Escáneres para duplicar figurantes, jornadas maratonianas y calefacción apagada: todo lo que se sabe del rodaje de 'Los 4 Fantásticos'

Once menos cuarto de la mañana. Buenavista. Un reguero de personas del 'staff' técnico comienza a cruzar las zonas de seguridad que impiden el paso a todo aquel que sea ajeno al set de rodaje instalado en el Palacio de Congresos de Calatrava, en Oviedo. 'Los 4 Fantásticos: First Steps' encaró este jueves su tercera jornada de grabación en los que ya son los últimos compases de la súper producción.

La última gran apuesta de Marvel y Disney, que llegará a la gran pantalla el 25 de julio, ha convertido el emblemático edificio en un enorme plató de cine que recrea la sede de las Naciones Unidas para la ficción. Los figurantes, citados a las doce del mediodía (y no ya a las 6.30 horas de la mañana, como los días anteriores), aparecían un rato después. Muchos, fans del UCM que se han encontrado con la oportunidad de participar en la película y tener delante a estrellas de talla mundial como Pedro Pascal, Joseph Quinn, Vanessa Kirby o Ebon Moss-Bachrach (dan vida a la primera familia de superhéroes), continúan sin creérselo del todo. Son cerca de doscientos y se encargan de representar a individuos de todas las nacionalidades, algunos civiles y otros militares, y ya han tenido ocasión de compartir escenario con los cuatro superhéroes para diversas escenas.

Al Calatrava es imposible acceder durante estos días salvo que se forme parte del extenso equipo. En total, se calcula que está integrado por unas cuatrocientas personas, entre reparto, extras y demás personal. Ha sido sometido a un cierre hermético de seguridad para que de su interior no se escape ni un solo detalle de la trama. Ello, contrato de confidencialidad mediante, bajo pena de expulsión inmediata para los que están dentro. Es lo que ha ocurrido con uno de los figurantes, tal y como sostienen las fuentes consultadas, que trató de tomar fotografías en el interior, algo que está terminantemente prohibido. Muchos de los demás ni siquiera llevan ya sus teléfonos. Están incomunicados en el Multiverso de Marvel.

¿Qué ocurre dentro? Jornadas maratonianas de unas doce horas de trabajo por las que los elegidos para el cuerpo de extras cobran entre 60 y 100 euros –las horas extraordinarias se pagan a diez euros–, y mucha repetición de escenas. Hasta el momento se han centrado en el auditorio del PEC, que es adonde apuntan las grandes hileras de focos ubicadas en el exterior, sobre el acceso al hotel, y en el hall, aunque también se preveía rodar una suerte de recepción de autoridades en la entrada. Por el medio, unos y otros disfrutan de un cátering «exquisito» y en algunos momentos deben taparse con mantas, ya que el edificio es frío. El sonido de la calefacción puede interferir negativamente en la grabación.

La estética del filme es retro futurista, por lo que abundan las pelucas y los trajes de época, pero lo que más llama la atención es el aparataje técnico que se ha montado en el Calatrava. La imagen de algunos extras ha sido escaneada, posiblemente para duplicarla en postproducción y rellenar así las butacas del auditorio con imágenes modificadas, y todo apunta a que se estaría rodando en diferentes líneas temporales en el mismo escenario.

Los fans de Marvel se agolpaban ayer desde por la mañana en un lateral del edificio, frente al Buenavista II, donde Pedro Pascal (Mr. Fantástico) hizo acto de presencia el miércoles tras dos días de extrema discreción. Primero, en la zona del 'food truck'; después, junto a Joseph Quinn (la Antorcha Humana), para dar la sorpresa de sus vidas a los alumnos del colegio. Se hicieron fotos con ellos y les firmaron autógrafos.

El equipo también está disfrutando de la gastronomía local y realizando un importante gasto en los establecimientos de la ciudad. Sin ir más lejos, Quinn y Moss-Bachrach cenaron el miércoles en el Gloria y se hicieron fotos con algunos fans.

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