Bollo, sidra y «espanta orbayu» para el día grande
ROSANA SUÁREZ
Viernes, 9 de septiembre 2022, 02:56
Enfundado en su traje negro, recién salido de la tintorería para la ocasión, con boina y paraguas... Es él. Mateín ya merodea por las calles de Oviedo. San Mateo arranca hoy y no puede faltar. Mientras aguarda el pregón y posterior chupinazo, va saludando a todo el que se cruza, pero también va ensayando. Sidra en mano, y sin que falte el bollo chorizo, escancia unos culinos. Porque este año, la SOF, en apoyo de la candidatura de la cultura sidrera a Patrimonio lnmaterial de la Humanidad de la Unesco, repartirá el día grande, el mismo 21 de septiembre, 2.500 bollos y sendas botellas de sidra.Será en la plaza de España, de 10 a 14.30 horas. Reconoce Mateín que le gustaba el vino cangués que ahora se sustituye, pero todo lo que sea apostar por los productos «de aquí, como la sidra con todo lo que representa para Asturias», es una buena idea, asegura mientras se afana en su faceta de escanciador en el mismo Campo donde comerá el bollo, como manda la tradición. «Pillaré algún frixuelo, casadiella o trozo de empanada. La gente es muy generosa y siempre comparte conmigo», detalla, con la mente puesta en la pasada edición que, a pesar de las restricciones, pudo cumplir con San Mateo.
Pero antes de hincar el diente, el día grande no faltará a la misa mayor en la Catedral, donde se exhibirá elSanto Sudario y se venderán las tradicionales paxarinas.
Para festejar las fiestas mateínas «a tope», solo lanza un consejo: «Disfrutemos respetándonos». Ahí reside la clave del éxito de un San Mateo cargado de actividades, de presupuesto (3,2 millones de euros), y de ganas por parte los ovetenses.
Mateín, –que encarna Alfonso Aguirre desde hace 19 años– no se perderá nada. Lo promete. Tras el pregón de esta tarde, «habrá que inaugurar las casetas», sonríe tras su característico bigote. Y como le sucede con el vino de Cangas, también añora los tradicionales chiringuitos, como el Rincón Cubano o el Pinón Folixa, sustituidos desde el pasado año por un modelo homogéneo de casetas hosteleras. Pero no es tiempo de nostalgia, sino de fiesta y como «llevo el espanta orbayu, el tiempo está garantizado durante las fiestas», confía, a pesar de que, por si acaso, prefiere no desprenderse de su gran paraguas negro.
Donde también se dejará ver es bailando algún pasodoble al son de las orquestas. Las prefiere a los grandes conciertos, quizá por el apego a lo de siempre, a lo de antaño. Y por eso también se le verá subido al carrusel, instalado en la plaza de la Catedral y con medio siglo de historia, que ya ha podido probar. Ventajas de ser el icónico personaje adorado por todos.
Noticia Relacionada
San Mateo regresa con más fuerza
A Mateín, en su ronda por Oviedo horas antes del chupinazo, se le ve feliz, contento. Y uno de los motivos es el regreso del desfile del Día de América enAsturias, en el que, como no podía ser de otra manera, participa. Disfruta, dice, viendo las céntricas calles de la ciudad repletas de gente.
Tampoco faltará a los fuegos artificiales, en su nueva ubicación, Montecerrao, el día 20.Eso sí, será comedido esa noche y se acostará pronto, porque al día siguiente, es el grande, el del bollo. Después, aprovechará unos días «para descansar de la vorágine de San Mateo», pero con el objetivo de coger fuerzas para la Romería de El Cristo, que representa el cierre del programa de las fiestas de San Mateo 2022, el 25 de septiembre.
Mateín ya está por Oviedo. Comienza San Mateo, las fiestas de la cultura sidrera.