San Mateo se disfruta en la calle
Ambiente. Padres, hijos y abuelos aprovechan el fin de semana para divertirse con las actividades y eventos programados por las fiestas de San Mateo.
COVADONGA DEL NERO
Domingo, 19 de septiembre 2021, 01:12
Oviedo al completo celebra San Mateo en sus calles. Desde la plaza de la Catedral hasta el parque del Truébano, pasando por el Campo San Francisco, la plaza del Ayuntamiento o el Palacio de Exposiciones y Congresos. Actividades y eventos para todas las edades consiguen 'sacar' de sus casas a padres, hijos y abuelos a disfrutar de las fiestas, aunque no se pueda aún al cien por cien. Auténticos tumultos de gente se amontonan en todas las zonas donde hay terrazas, ya sean las de los clásicos bares y restaurantes o las colocadas en las casetas para la ocasión.
Los hosteleros de las casetas del paseo del Bombé y de la plaza Porlier aseguran que «cada día hay más gente» desde que comenzó San Mateo y que, aunque ningún día se puede considerar «malo», los fines de semana superan cualquiera de sus expectativas. Ya sea para tomar el vermú o para comenzar con las cañas de tarde, en las horas que están abiertas es casi más complicado conseguir una mesa libre que en muchos restaurantes con Estrella Michelín.
A cada paso por la ciudad, por los paseos del Campo, la plaza Porlier y la de la Catedral y el parque del Truébano, se perciben las ganas de la gente de salir y disfrutar. «Vine todos los días, menos el miércoles que llovió bastante, a disfrutar de una caña en estas casetas», asegura Juan Alonso, que «ya jubilado» tiene «todo el tiempo del mundo para aprovechar las fiestas». Hay otros, como los jóvenes Susana Serrano y Mario Vázquez que «preferimos venir a última hora, hay ambientazo». Se referían a la zona de Porlier, donde durante el mediodía tomaron una sidra y unas patatas en una de las casetas, mientras les acompañó la música de Jara y Sedal en directo.
En una mesa cercana, una familia con dos niños pequeños, Martín y Nico, llegaron a tomar algo después del concierto de Chumi Chuma, 'Ser raro no es nada malo', en el Palacio de Exposiciones y Congresos. Allí, decenas de niños disfrutaron con canciones como 'Sabes que te quiero' o 'Mi hermano es un marciano' hicieron cantar al público más pequeño y también exigente de todos. «Me gusta mucho su música», comentaba Ana, de cuatro añitos, a su hermano Mateo, de seis. El mayor decía que «lo mejor» era «tener conciertos como los mayores». Además, también tuvieron otra de esas citas «de mayores» durante la tarde, con Happening y su 'Viva la vida de colores'.
Los pequeños no defraudaron y asistieron al resto de citas que tuvieron por la ciudad. Aprendieron alfarería, manualidades y experimentos en el paseo del Angelín del Campo San Francisco; se sorprendieron con la magia y el humor en el estanque de Covadonga y disfrutaron de juegos infantiles en el parque del Truébano.
Citas musicales
Si las ganas incitaron a los ovetenses a salir por la ciudad, y a los de fuera venir a visitarla, la música no hizo más que acrecentar dicha ilusión. A falta de conciertos al aire libre como años anteriores -actualmente se llevan a cabo en el Auditorio-, la oferta musical por los alrededores de las casetas hosteleras animó a los clientes.
A la una de la tarde, comenzó la música en varios puntos de la ciudad. En el paseo de la Herradura, Jorge Colsa y Gema Bravo animaron el ambiente a la hora del aperitivo, hasta la hora de comer. Al mismo tiempo, la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, y posteriormente Fonso Blanco, ofrecieron un recital cultural a quienes allí se encontraban. Cuando la tarde estaba llegando a su fin, y la cantidad de gente en las terrazas no podía ser mayor, Pájaros en la cabeza, Fernando Corujo y De Sur a Norte ofrecieron sendos conciertos en el parque del Truébano, el paseo de la Herradura y el Bombé, respectivamente. La gente terminó de animarse y se escucharon palmas y cánticos en algunas de las canciones de los repertorios.
También, a las ocho de la tarde en un emblemático patio del Edificio Histórico se dieron cita los amantes de la música latina con Sinatra y Jobim, dentro del programa de este año del Día de América en Asturias.
'Mezcla' de folclores
Oviedo, a las puertas del Día de América en Asturias que se celebra hoy, ofreció a los viandantes sorpresas con la aparición y actuación por diferentes vías de grupos folclóricos latinos. República Dominicana, Brasil, México, Colombia, Paraguay, Perú y Cuba 'desfilaron' por la ciudad en un pasacalles que recorrió gran parte del centro. Cada uno por su lado, eso sí, y no como un desfile conjunto. «Es una pena que no haya desfile, pero me gusta ver la calle tan viva», comentó Concepción Romero, mientras sacaba fotos con el móvil para «mandárselas a mis nietas, con las que iba todos los años al desfile el día 19 de septiembre».
Además, no faltó durante el día de ayer el folclore asturiano. Al mediodía, en el paseo de la Rosaleda del Campo San Francisco, la Banda de Gaitas Aceveu y el Grupo de Baile Fitoria tocaron y bailaron para todo el que se paró a observar. También por la tarde, a las seis, la Banda de Gaitas la Laguna del Torollu y el Grupo de Baile Centro Asturiano de Oviedo continuaron la fiesta.
Desde el pasado día 10 de septiembre, viernes, cada día la cantidad de personas que salen a disfrutar de San Mateo es mayor. O así lo percibe la mayoría. «Salí el fin de semana pasado, pero lo de hoy (por ayer) es increíble», aseguró Alba Torres, mientras miraba incrédula a su alrededor. Además, y tras el 'susto' de las lluvias caídas el viernes, ayer el tiempo respetó las fiestas de la ciudad.
Aun así, se vieron varias personas con chubasqueros «por si acaso». Porque «esto es Asturias y, después de lo del viernes, nunca se sabe» y, al final, como casi siempre cayeron unas gotas. Mejor ser precavido y poder celebrar San Mateo en condiciones. Por lo general, los ovetenses lo tienen claro: «Ojalá San Mateo durase todo el año». Pero lo bueno si breve, dos veces bueno y en el último fin de semana festivo, la gente se 'lanza' a las calles para pasarlo en grande.