Pasado, ahora y futuro de Trubia
Armas. La bicentenaria factoría acoge la presentación del libro sobre su historia, mientras se prepara para fabricar el Dragón. «Llegaremos a los 900 trabajadores en 2023»
GONZALO DÍAZ-RUBÍN
Viernes, 16 de julio 2021, 02:13
La placa de hierro está adosada a la pared recuerda una fecha 1797. Es un vestigio de un hecho histórico: la primera colada del primer alto horno alimentado por coque en España. O no, porque, recuerda Toño Huerta, el hecho se lo disputa a Trubia la Fábrica de Mieres. Las primeras coladas no salieron bien. Los dos hornos - 'El Volcán' e 'Incendio'- fueron el germen de la Real Fábrica de Municiones Gruesas de Trubia. Sustituidos medio siglo más tarde por los llamados 'Daoiz' y 'Velarde', que bajo el impulso del General Elorza convirtieron la factoría en una de las principales del país. «Todo el mundo se acuerda de Elorza, pero el paso decisivo lo da Fernando Casado de Torres», explica Huerta, que ayer presentó el libro 'Fábrica de Armas de Trubia 1794-2019' en la propia factoría. El volumen, editado por el RIDEA y coordinado por Huerte, reúne las actas del ciclo de conferencias organizado por la Fundación Municipal de Cultura a cuenta de los 225 años de la instalación fabril y de los 150 años de la llegada del propio general Elorza.
Pero Elorza nunca habría llegado si antes Casado de Torres no hubiese hecho un informe en el que señalaba como emplazamiento ideal para la industria armamentística de la Corona, tras la desastrosa guerra con la Francia revolucionaria, «la confluencia de los ríos Nalón y Trubia», en Udrión, que «aún pertenecía a Grado». «El eje de todo era el río, la canalización del Nalón para bajar el carbón de las Reales Minas de Langreo a San Esteban. Jovellanos se oponía, defendía la carretera carbonera y tenía razón», repasa Huerta. Al principio «todo salió mal, los gastos se multiplicaron por 20, las comunicaciones con el fracaso de la canalización, pero lo que se hizo en Trubia a finales del siglo XVIII fue vanguardista y la antesala, 50 años antes, de revolución industrial asturiana». Mérito de Casado de Torres que enfermó en Asturias, no llegó a tomar posesión de la Fábrica de Municiones en la que fue decisivo y fue trasladado al arsenal de La Carraca.
224 años después, el director de comunicación de Santa Bárbara Sistemas, Rafael Moreno, habló de «un pasado orgulloso, pero para nosotros es importante el futuro». A las puertas de iniciar la fabricación de los nuevos VCR 8x8 Dragón -las primeras barcazas se montarán a finales de año-, los nuevos contratos han elevado ya la plantilla «a 740 trabajadores y estaremos en 900 directos en 2023». La empresa, además, ha tenido que adaptarse para seguir siendo competitiva, incorporando nueva maquinaria y centros de mecanizado. «Estamos inmersos en un proyecto de renovación», explicó. «Hemos invertido casi 18 millones en los últimos cuatro años e invertiremos 20 más hasta 2025». Hacia el futuro. Porque el pasado de Oviedo está ligado al de las fábricas de armas, pero también su futuro. «Forman parte de nuestra historia, el reto es que garanticen nuestro futuro», señaló el alcalde, Alfredo Canteli. En La Vega, con las conversaciones con Defensa para recuperar los terrenos, y en Trubia, colaborando desde los tres niveles de la administración «para que sigan llegando contratos». «Son retos importantes. Puede que necesitemos un nuevo general Elorza, pero ante su ausencia, todos debemos remar para que Trubia siga siendo una referencia en el sector y una fuente de riqueza para Oviedo y para Asturias».
La directora general de Industria, Rosana Prada, señaló que la fábrica de armas «es un elemento de incuestionable valor para conocer la historia industrial de Asturias y de España de los últimos dos siglos y de cómo un emplazamiento fabril de estas características ha moldeado el territorio, configurado el urbanismo y marcado el carácter y la personalidad de miles de personas que han estado vinculadas a los talleres trubiecos. Y de nuevo, que la planta «es también presente y futuro», porque la confirmación de que General Dynamics se encargará de fabricar el nuevo VCR 8x8 «supone una garantía de actividad productiva, de empleo y de riqueza para Trubia, para Oviedo y para Asturias».
Al final, a Fernando Casado de Torres no todo le salió mal. La factoría que soñó a orillas del Trubia, se pobló de vascos, que no hablaban castellano y llenaron de apellidos de origen guipuzcoano la zona, fundió el primer hierro con coque de España, 50 años más tarde era la principal fábrica de armas del país y 227 después, sigue en marcha.
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