«Es una zona buena de Oviedo pero cara»
Negocios. Los comerciantes indican que es una buena zona y con una clientela fiel
La plaza del Fresno, aunque la mayoría sigue llamándola de La Gesta, es un ecosistema comercial de Oviedo que vive a caballo entre la tradición y el dinamismo. Sus negocios se nutren de una clientela fiel de vecinos y del flujo constante que aportan las oficinas, los colegios y el Auditorio.
Librería San Francisco
Al frente de la librería San Francisco están Belén Iglesias y Aída Alonso. «Cuando me puse, quedé yo sola de librera en la zona», comenta la primera, testigo de la evolución del comercio local. «Es una zona buena, con colegios, la plaza, consejerías y el Auditorio, que nos ayuda mucho con los eventos», explica. Sus picos de venta están definidos: la Lotería de Navidad, los libros de texto y las campañas de comuniones, el Día de los Enamorados y el Día de la Madre. «El alumbrado, las luces y la figura que ponen en la plaza atraen a mucha gente», señalan. La clientela es variada: «Hay gente mayor, porque es una zona buena, antigua y cara. Aquí vive gente de todas las edades».
Panadería La Amistad
Boris Valdivieso, con 27 años, personifica el relevo generacional. «Llevo aquí casi toda la vida», afirma. Tomó las riendas del negocio el pasado 1 de mayo y desde entonces no han parado. «No cerramos en todo el día», asegura. Su día a día es variable. «La gente compra a veces más, a veces menos, hay días fuertes», explica. Un pilar de su éxito es el producto de calidad. «Traemos mercancía de toda Asturias y se vende muy bien», comenta con orgullo. Aunque su base es el cliente local, «los turistas también vienen por aquí». Percibe un cambio en los hábitos: «La gente mayor se porta muy bien, nos ayuda con los encargos, pero la juventud no tiene esa costumbre».
Farmacia del Fresno
Javier González representa la continuidad del negocio familiar en la Farmacia del Fresno. Su padre, tras estar al frente desde los años 80, le hizo el traspaso. Este arraigo se traduce en una relación de confianza con el vecindario. «Nuestra clientela es, sobre todo, fija y de la zona», afirma. Aunque la ubicación es céntrica, no se considera una zona eminentemente turística. «Hay gente de paso por las oficinas y algunos turistas, pero la mayoría son vecinos», matiza. «En verano notamos que baja la actividad, porque es cuando la gente de aquí se va de vacaciones».
Bar La Bellota
En el Bar La Bellota, Christian Gabriel Zanabria vive el día a día de la hostelería local. «Tenemos picos de gente, va y viene dependiendo de la hora». Su clientela es una mezcla de trabajadores de la zona, huéspedes del hotel cercano y gente que busca su oferta de comida. El negocio, con Toni trabajando en el bar desde hace once años, tiene un vínculo con los grandes acontecimientos de la ciudad. «Para los Premios Princesa de Asturias jugamos un papel importante, es un momento emblemático para nosotros», señala Christian. «Aquí siempre tenemos clientela, por suerte y no nos podemos quejar porque aquí vienen políticos. Es un bar emblemático».
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