Premios Princesa de Asturias 2020 | Anne Carson, las claves de una voz

Igual que abrazamos ya casi sin reparo, aunque manteniendo las preguntas, la misión quimérica, el ideal transformador de los artistas contemporáneos, que ya no se adscriben a cánones. Así nos invita Jordi Doce a entrar en la obra de Anne Carson (Toronto, 1950), a escuchar su voz, su singular voz. El poeta y ensayista gijonés tuvo que hacer ese ejercicio, al que no nos tiene muy acostumbrados la literatura, para trasladar al castellano tres de los títulos principales de esta escritora canadiense, que en unos días recibirá, al otro lado de una gran pantalla, el Premio Princesa de Asturias de las Letras. Un galardón que celebra su herencia por cuyas claves nos guía aquí su traductor, que recomienda una primera parada no en uno de sus propios trabajos de traslación, sino en el ensayo, casi diario, 'Tipos de agua. El Camino de Santiago'. Un largo texto donde la autora va anotando su trayecto, con paisaje incluido, y que Doce aconseja como «bueno para iniciar un acercamiento a la escritora» y a su pensamiento, que él califica de «lateral». Ese tipo de pensamiento «que ahonda en la creatividad para establecer, como hace ella, relaciones inéditas entre diversos mundos y diversos autores, a los que «hace conversar en sus páginas». Maestros de la literatura, el cine «del que es apasionada», actores, personajes de televisión («la de los sesenta y setenta») y por supuesto los grandes genios de la cultura griega –«su auténtica madre, su auténtica casa»– se dan cita en sus páginas, componiendo una 'performance' literaria que no tiene parangón.

El acercamiento a ese mundo, anima el poeta gijonés, se podía seguir por 'La belleza del marido', «quizá uno de sus trabajos más accesibles, en el que habla de una ruptura amorosa y que, según ella misma, está escrita a modo de tangos». Y es que Carson «juega y juega» con las palabras, con el lenguaje y su estructura, con el conocimiento y con los tiempos, pero «nunca lo hace por capricho. Lo que le interesa es crear algo fascinante». Su obra, dice Jordi Doce, «es la de alguien que trabaja la escritura como si fuera un arquitecto, creando superficies y texturas interesantes». De alguien, al fin, con cierta frialdad y aspereza que, pese a todo es lúdica y emocionante, de una emoción que no esperas y al sorprenderte se multiplica».

Dentro ya de su mundo se abre paso el primer título que el traductor firmó como tal, 'Hombres en horas libres'. «Aquí Carson dinamita el propio concepto de libro». En él, «quizá su libro más rico» ensaya, recurre a Catulo, el gran poeta de la antigua Roma, y escribe a modo de diario, «como si ella fuera Katherine Deneuve». Freud y Tolstoi también se pasean por sus entresijos, como Virginia Wolf o las cartas de Emily Dickinson y por supuesto su queridaSafo, la poeta griega que le abrió el mundo y a la que a veces la propia Carson coloca en las páginas con citas en su propia lengua ancestral.

En su segundo título traducido, 'Autobiografía de Rojo', descrito por la crítica como «un libro torrente, que hunde sus raíces en la mitología griega y avanza hacia la sociedad posmoderna», Carson se encuentra con Gerión, un monstruo de alas rojas y crea, explica Jordi Doce, «un híbrido inclasificable, una propuesta narrativa que se puede leer como una novela pero no lo es, y que habla de un joven inadaptado y nómada en cuyo relato no falta el eco de viejas historias míticas».

Lo que está claro es que en su legado, que aún crece, «no hay dos títulos iguales» y todos nacen de «una atenta mirada hacia adentro», porque la escritora practica en sus libros «la mística de la renuncia y el retraimiento», acudiendo desde Tucídides, a la monja medieval Marguerite Porete, Simone Weil, Beckett o el mismísimo Antonioni».

Cierra, de momento, Jordi Doce su participación con la Princesa de las Letras de este año con un libro que ha visto la luz en España este extraño 2020. Se trata de 'Flota'. «El libro más intelectual y emocionalmente atractivo y electrizante» de la escritora, asegura su editor norteamericano. En él Carson indaga una vez más en el mito y la memoria. Habla 'Flota' de la belleza y la pérdida, y lo hace, como es costumbre en ella, «jugando y explorando los límites del lenguaje», buscando las verdaderas raíces de todo para poder dibujar más ramas, más vanguardia, más arte.

Y esta relación de la escritura con la plástica no la hace el traductor gijonés gratuitamente. Además de en su legado narrativo-poético-ensayístico, que linda a veces también con el teatro y la gran pantalla, Carson ha participado en multitud de creaciones plásticas, algunas con su ex marido, Robert Currie, un conocido artista visual del que hoy está divorciada.

Es Anne Carson una escritora capaz de analizar hasta el más pequeño detalle de un poema, «aunque está convencida de que es incapaz de escribir verso», y dejar para la historia «una imagen fiel del universo intelectual y emocional que lo produjo».

Asegura Doce que Anne es lacónica, algo dura y fría, y que con el tiempo ha ido endureciendo su carácter. Él, que ha buscado en sus mismísimas raíces y en las raíces de sus palabras para traerlas al castellano, no ha podido conversar con ella todo lo que hubiera querido. Lo hará durante la Semana de los Premios que empieza hoy, donde Carson se dejará entrevistar. También desde una gran pantalla y con su traductor al español haciéndole las muchas preguntas que aún tiene sin respuesta. El encuentro tendrá lugar en la Fábrica de Armas de la Vega. Será el lunes, día 11, tras el recital poético que ofrecerá la escritora, en el que pondrá especial atención a los versos recogidos en 'Flota'.