Nico Chenu, de la portería del Real Avilés a la Bolsa de Madrid

De ser uno de los guardianes de la portería del Real Avilés Industrial a proteger las finanzas de una empresa que trabaja a nivel mundial. Nicolás Chenu, 'Nico' (Madrid, 2002), iniciará el próximo martes una nueva aventura profesional tras anunciar su retirada del fútbol. Su experiencia de media vuelta en el club blanquiazul será la última en el mundo del deporte, aunque, según destaca a LA VOZ DE AVILÉS, le ha dejado huella y se considera un miembro más del equipo.

«Me sentí muy cómodo en todo momento, sobre todo arropado por el club, por sus trabajadores, por la gente de allí y la afición. Al final, a pesar de no haber sumado tantos minutos, me sentí siempre importante, me respetaron con mucho cariño», asegura Nico Chenu desde Madrid, donde asentará desde ahora su carrera profesional.

El exportero blanquiazul se ha ido del Avilés con el reconocimiento de todo el entorno del club por su comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego, algo que para él forma parte de su personalidad. «Me he comportado como siempre y como soy, es mi filosofía de vida, la educación que me han inculcado mis padres y familia. Jugar o no es independiente para sentirte parte de un proyecto, de un club, de una afición. Me he comportado siempre así, es mi actitud con la vida y en el día a día es más fácil llevar las cosas con alegría y con educación y respetar siempre las decisiones», defiende. Su actitud destaca aún más al tratarse de un portero que no ha tenido muchas oportunidades de demostrar su valía. «Dije que iba a luchar por estar ahí e intentar desde mi rol ayudar al equipo lo máximo posible. La vida consiste en dar lo que tienes en el rol que te toca asumir, ayudar desde fuera al equipo, que todos se sintiesen cómodos, competir con Álvaro, con quien tengo una relación estupenda, dar un buen nivel en los entrenamientos y estar listo y preparado. Mi trabajo está más que hecho», añadió.

La relación con Álvaro Fernández ha ido más allá de competir por un puesto en la portería del Avilés, «porque nos llevábamos muy bien también fuera del campo, nos veíamos, quedaba a comer con él. Ha sido un compañero excepcional y puedo considerarlo un amigo. El fútbol te deja esas cosas, competencia al máximo que es completamente lícita y también se ha visto en el nivel que ha dado él. Eso refleja también mi trabajo, entonces me hace sentirme lleno y completo que Álvaro compitiese bien, eso me hacía estar feliz también. Y él siempre se ha alegrado por mí, incluso con esta nueva oportunidad que me ha dado la vida».

Nico Chenu cambia ahora de forma radical de profesión para trabajar en una empresa multinacional de finanzas, una oportunidad que no podía dejar escapar este estudiante de Administración y Dirección de Empresas –sólo le falta un curso–. «Se me presentó la posibilidad, hice varias entrevistas, les gustó mi actitud, mi filosofía de vida, mi manera de ser, y me dieron la oportunidad. Estoy contento, viene también por todo lo que he vivido con el fútbol, la personalidad que me ha creado, mi forma de ser y cosas que aprendí que quizás en otras profesiones no aprendes», explica.

Al exportero del Avilés no le da vértigo dejar el fútbol con 22 años, a pesar de que considera que «me quedaba mucho que dar. Pero también lo que le expliqué al equipo y lo que digo es que la vida consiste en tomar decisiones y en saber cuándo tomarlas. Son aprendizajes que tuve con el fútbol y que te muestran el camino que tienes que tomar. Cuando algo se va a dar lo sientes, con esto tuve la misma sensación, sabía que se iba a dar y no había marcha atrás».

Aunque acaba de colgar los guantes, Chenu no cree que vaya a 'matar el gusanillo' de forma amateur. «La gente espera que siga un poco por Madrid, pero siempre he creído que cuando quieres conseguir algo en la vida tienes que centrarte en eso y nada más, y mi foco de atención está en un mundo paralelo. Si seguía en el fútbol, creía que iba a llegar al fútbol profesional. Lo voy a echar de menos, me encanta el fútbol, soy un apasionado y siempre lo he sido», asegura.

Eso no implica que vaya a dejar de seguir al Avilés, «obviamente, porque mantengo relación con los chicos, he vivido muchas cosas con ellos, lo voy a seguir desde la distancia y voy a sufrir las derrotas y celebrar las victorias. Cuando compartes tiempo con la gente, el equipo, el club, la ciudad y la afición sigues teniendo ese sentimiento. Sigo siendo parte del equipo y ellos me han hecho saber que es así».

Desde su posición más alejada de la actualidad del club blanquiazul, el exportero madrileño también dedica alabanzas a dos porteros del juvenil como Pelayo, a quien califica de «trabajador, que entrena a tope y cuando venía con nosotros escuchaba y aprendía, o Mario, lo que demuestra que hay una buena base de porteros».

En cuanto a la situación deportiva del equipo blanquiazul para afrontar el resto de la temporada, Nico Chenu pone en valor que «ha ido sobrepasando obstáculos, la primera vuelta estuvo llena de obstáculos y de un montón de situaciones difíciles para todos. El equipo ha mostrado una cara muy difícil de mostrar con bajas y problemas en todos los sentidos, lo de Mece, lo de Edu..., lesiones para un lado y para el otro. Ha sido resiliente, no me fijo en la clasificación, sino en el día a día y en lo que me muestran las personas. Tiene carácter y va a ser una segunda vuelta muy buena».