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Todos los que estuvieron en El Requexón este miércoles pudieron comprobar que no estamos ante una semana como las demás. Para empezar, el cuerpo técnico del Real Oviedo levantó la mano y permitió que los presentes siguiesen el entrenamiento íntegramente. El motivo justificaba con creces la decisión. Desde el centro gerontológico de Ablaña, siete de los 165 residentes que viven allí acudieron a dar ánimos a los jugadores del Oviedo y poco después se sumaron a ellos un grupo de usuarios de ASPACE que llegaron acompañados por los veteranos del club. Todos recibieron el cariño de Veljko Paunovic y de los futbolistas que agradecieron los regalos que les entregaron y los ánimos que les transmitieron.
En el grupo llegado desde Ablaña, llamó la atención Manuel González del Valle, 'Lolo'. A sus 103 años fue el encargado de poner la música en el viaje desde el centro hasta El Requexón y lo hizo con su móvil que maneja con la soltura de cualquier adolescente. Alguna de las cuidadoras que los acompañaban, bromeaba con sus compras en internet y los paquetes que llegan a la residencia.
Según avanzaba la mañana, Lolo fue ganando en confianza con los que estaban allí y sobre todo con la llegada del presidente de los veteranos azules, Vicente González-Villamil, con el que compartió algunas de sus vivencias. «Yo vi a Emilín meter goles de córner directo», rememoró y Vicente le apostillaba: «Y con las dos piernas, a ese le daba igual». La memoria de Lolo es un prodigio a su edad: «Cuando jugaban juntos Casuco, Gallart, Lángara, Herrerita y Emilín los equipos jugaban más al ataque, ahora son más defensivos». Vicente le daba la razón: «Si nosotros pasábamos el balón para atrás dos veces ya nos pitaban y si eran más había hasta almohadillazos».
Junto a Lolo estaban otros residentes y entre ellos Nito, a sus 95 años hizo un esfuerzo extra por acompañarlos ya que el día anterior había asistido al entierro de una hija y logró aliviar un tanto su dolor compartiendo esa mañana en las instalaciones oviedistas. Veljko Paunovic, que se unió al trabajo del equipo sobre el césped unos minutos más tarde, no tuvo ningún reparo para posar con ellos y compartir unos instantes para darles las gracias por haber acudido a animar al equipo.
Cuando el entrenamiento ya había consumido la primera parte del trabajo, llegaron las furgonetas de ASPACE. Los veteranos llevan mucho tiempo acudiendo una vez al mes al centro para compartir un rato de deporte con ellos y ayer organizaron la visita al Requexón y entregaron a los jugadores algunos regalos que habían confeccionado. Nacho Vidal, Dani Calvo, Colombatto, Alemao y Álex Cardero fueron los primeros en acercarse para estar con ellos.
Cuando el entrenamiento iba tocando a su fin, todos se acercaron al campo número 4 para esperar la salida de los jugadores. Lolo pudo llevarse el autógrafo de Santi Cazorla, que en su día tuvo a su abuela en ese mismo centro por lo que no le es desconocido el trabajo que hacen con los mayores allí. Los miembros de ASPACE también aprovecharon para conseguir las firmas de los jugadores y de Paunovic que también tuvo tiempo para estar con ellos.
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Miguel Pérez, Josemi Benítez (GRÁFICOS) e Isabel Toledo
Óscar Beltrán de Otálora, Gonzalo de las Heras e Isabel Toledo
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