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Mirando hacia los Picos de Europa desde uno de los senderos que ascienden a Pienzu desde la localidad de Cofiñu, en Parres. M. LL.
Al picu Pienzu siguiendo los pasos de la carrera del Sueve
Ruta en Parres

Al picu Pienzu siguiendo los pasos de la carrera del Sueve

La subida al Picu Pienzu, la carrera más antigua de Asturias, cumplió 20 años en el mes de marzo. Esta ruta sigue los pasos de esa dura carrera pero en modo slow, disfrutando de un paisaje único y mágico

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Jueves, 4 de abril 2024

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En la sierra del Sueve, coronando las alturas, se haya el picu Pienzu: una señora montaña de 1.165 metros que hunde sus más profundas raíces en la costa cantábrica mientras otea orgullosa los Picos de Europa. La forma más habitual de alcanzar su cumbrera suele ser partiendo del mirador del Fitu, recorriendo desde allí un sinuoso y cómodo camino que enseguida alcanza la majada del Bustacu y enfila, sendero empinado arriba, directo a la cruz del Pienzu.

Pero hay muchos otros caminos para llegar a Pienzu y este que aquí se narra es, sin duda, uno de los más especiales. De hecho, aunque sea un camino que –en gran parte- ya anduvieron y labraron los romanos, también es un trayecto que cuenta con tan sólo veinte años: los mismos que cumplió el pasado mes de marzo la carrera de montaña más antigua de Asturias, la Subida al Picu Pienzu. Una competición que salva más de 1000 metros de desnivel positivo y contempla vistas maravillosas, hacia todos los flancos.

Mirando la costa oriental desde el picu Pienzu
Mirando la costa oriental desde el picu Pienzu

Siguiendo los pasos de esta carrera, pero sin prisas ni rivales, esta ruta supone una excursión perfecta para mirar la sierra del Sueve desde otro ángulo, caminando por acogedores pasadizos de bosque, pequeños pueblos, estrechos senderos empedrados y majadas alfombradas. Las amplias vistas a los valles y las montañas que habitan al pie de los Picos de Europa, así como la visión de la costa cantábrica oriental redondean el paseo, convirtiéndolo en una jornada completa de senderismo silencioso y puntero.

Datos de la ruta

  • Tipo de ruta: Lineal (ida y vuelta)

  • Dificultad: Moderado-difícil (sin pasos técnicos pero con mucho desnivel y muchos kilómetros)

  • Distancia: 19,21 km

  • Tiempo: Entre 7 y 8 horas

  • Desnivel: 1.112 metros

Eso sí, el trayecto completo que siguen los corredores de la Subida al Pico Pienzu cada año, desde la villa de Arriondas hasta la cruz de Pienzu (y que tiene el récord en menos de 2 horas, ida y vuelta) salva un desnivel duro de más de 1200 metros positivos y requiere de una jornada completa, e intensa, de pateada. Lo bueno es que se puede adaptar la ruta: haciéndola, por ejemplo, desde el pueblo de Cofiñu (recortando varios kilómetros y una fuerte subida), donde además comienza un PR que llega hasta la majada del Bustacu y supone una de las partes más bellas de este recorrido.

La Subida al Picu Pienzu parte de Arriondas, del centro mismo de la capital de Parres, recorriendo tres kilómetros de asfalto. Para ahorrar ese tramo, esta ruta comienza en la carretera de Fios, justo al lado de una planta de hormigón.

Además de las amplias vistas y los pqueños nucleos rurales, los bosques también tienen protagonismo en este recorrido hasta el Pienzu ida y vuelta
Además de las amplias vistas y los pqueños nucleos rurales, los bosques también tienen protagonismo en este recorrido hasta el Pienzu ida y vuelta

Desde ahí, se empieza a caminar por la carretera siguiendo las señales que van hacia el pueblo de Fios durante, aproximadamente, medio kilómetro. Al cabo, aparece un desvío con forma de pista de tierra ascendente, a mano derecha. Un camino entre árboles que va subiendo de y termina en una pequeña pista ganadera que sale a mano izquierda y termina al pie de una carretera rural, ante un cruce. Hay que seguir de frente. Un cartel de madera reza de forma clara: «A Pienzu». Es por ahí.

Durante un tramo, esta ruta al Pienzu camina por los restos de una calzada romana
Durante un tramo, esta ruta al Pienzu camina por los restos de una calzada romana

El nuevo camino sigue escorándose hacia arriba, aunque suavemente, pasando ante una zona de casas abandonadas antes de convertirse en un camino estrecho que muere a los pies de la peña La Forcada, la cual hay que sortear de frente (salvando piedras y matorral bajo) para salir a su otra cara. No es un paso complicado pero sí que puede llegar a ser confuso así que lo más óptimo es buscar las laderas más a la izquierda hasta sortear la peña y dar con una pradería que asciende.

Subiendo por mullida campera, rápidamente se da con una pequeña collada en la que hay que girar a la izquierda para, atravesando un precioso bosque, encontrar las partes bajas de otra peña: la de Las Escodas. Bordeando la peña, y con espectaculares vistas hacia Picos de Europa, Ponga o Piloña, se baja a otra pradería más para cruzarla y coger una pista ganadera (muy embarrada) que, cercada por murias de piedra, lleva hasta el pueblo de Cofiñu.

Vistas hacia Cofiñu, al Sueve y a la cruz de Pienzu, destino cumbrero de esta ruta
Vistas hacia Cofiñu, al Sueve y a la cruz de Pienzu, destino cumbrero de esta ruta

Llegados al precioso pueblo de Cofiñu se encuentra un cartel informativo indicando cómo se llega desde ahí hasta la majada del Bustacu. Dejándolo atrás, se camina entre casas cuesta arriba hasta dar con una portilla ganadera que da paso a un camino forestal, ancho y cómodo, que en ligera pendiente lleva hasta Pandellebancu.

Subida a Pandellabancu, por ancha pista y entre árboles
Subida a Pandellabancu, por ancha pista y entre árboles

El recorrido, por ronroneante bosque y asomado a las caras internas del Sueve, es sumamente agradable y sencillo. Además, la pequeña collada que espera, redonda y acogedora, cuenta con vistas sublimes hacia los Picos de Europa y hacia los valles. De hecho, este podría ser un punto perfecto para ser declarado cumbre; aunque merece la pena caminar un trecho más para descubrir algunos tesoros de los que aun esperan.

Pandellabancu, preciosa y pequeña collada con grandes vistas
Pandellabancu, preciosa y pequeña collada con grandes vistas

Llegados a Pandellebancu, identificable por sus preciosas vistas y por una cabaña derruida que hay en su flanco izquierdo, un nuevo camino se abre, invitando a seguirlo. Es un pequeño sendero, estrecho y con rumor de agua, que sisea entre árboles y vegetación baja por las tripas de la sierra. Este tramo fue labrado por antiguos romanos y aún es posible encontrar vestigios de la calzada de piedra que construyeron o de los huecos que abrieron en las peñas para encontrar el camino más recto y cómodo a la majada reina del Sueve.

Restos de calzada romana en la subida al Bustacu desde el pueblo de Cofiñu
Restos de calzada romana en la subida al Bustacu desde el pueblo de Cofiñu

Esta parte es una de las más bellas del camino, no tiene pérdida y avanza, decidida, hasta encontrar una riega que sigue en sentido inverso a través de una empinada canal que termina en la majada del Bustacu. Este lugar tiene magia. Una majada amplia, acogedora y de vistas increíbles. La herrumbrosa cruz que corona el Picu Pienzu ya es visible desde aquí, así como el sendero que conduce hasta ella.

Pista arriba, en fuerte pendiente, el siguiente punto que se gana es la Collada Beluenzu, un lugar ataviado de fuente e ideal para coger un respiro. Luego, con rumbo a la derecha primero y, después, a la izquierda, se llega hasta la zona conocida como El Cuadru para, desde ella y a mano derecha, se abre un buen camino que termina en la cruz de Pienzu, enorme e imponente: como las vistas que contempla.

La bajada se puede hacer por el mismo camino, recorriéndolo de vuelta; o bien hacerla por camino alternativo (por el que sigue la carrera al bajar) descendiendo hasta la zona de El Cuadru para, desde ahí, seguir de frente y a la derecha. Se encuentra una riega que hay que cruzar y luego se desciende por la loma del monte hasta la fuente de la Becerrada.

Ya en la fuente se gira a la izquierda para seguir el trascurso de la riega por buen camino hasta encontrar un frondoso bosque. Cruzando entre floresta se da a parar, de nuevo, a Cofiñu. Todo lo que queda es enganchar el camino de subida, volviendo a subir y bajar la peña La Forcada, cruzar la zona del collau de Santo Tomás, bajar por desvío y salir a la carretera de Fios para volver a la zona de Arriondas y acabar la ruta.

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