Cómo ahorrar en la vuelta al cole

A una semana de que los colegios de la región vuelvan a llenarse, son muchas las familias que todavía se encuentran inmersas en los preparativos para el regreso de los escolares a las aulas. Este momento supone un gasto muy importante para las familias asturianas y quién más y quién menos, busca cómo ahorrar en la vuelta al cole.

Un retorno a las aulas que este año viene marcado por la inflación y que los asturianos esperan que sea tenga un coste superior al de cursos anteriores.

Esta subida de precios, acompañada de las malas previsiones económicas para los próximos meses, hace que sean muchos hogares los que en esta ocasión se plantean ajustar lo máximo posible el presupuesto destinado a este motivo y busquen alternativas de ahorro para tratar de conseguirlo.

Rotuladores, colores, lápices, libretas… Son muchos los padres que cogen la lista del material necesario para el curso y la compran directamente. Sin embargo, revisar los artículos que han quedado del año pasado antes de hacerlo, hará que se puedan aprovechar algunos de ellos y, por lo tanto, que se puedan ahorrar algunos euros.

En los últimos años parece que empezar el colegio va ligado a tener que estrenar. Estrenar mochila, estuche, ropa… Es posible que con la ropa si sea necesario porque el menor haya crecido, pero la mochila y el estuche, por ejemplo, pueden aguantar sin problema más de un curso.

Lo mismo ocurre con el neceser, la botella de agua o la bolsa de la merienda.

Una vez que se ha revisado todo lo que se tiene y lo que va a hacer falta, lo ideal es hacer una lista con lo que es necesario comprar y preparar un pequeño presupuesto de lo que puede costar.

Con el presupuesto será más fácil tratar de no salirse de él y ajustar lo máximo posible el desembolso.

Esto es mejor hacerlo con algo más de tiempo pero, aún así, todavía se puede realizar sin problema. Puede parecer una pérdida de tiempo ir a varios establecimientos pero no lo es. Los libros, por ejemplo, el lugar donde se compran puede suponer un ahorro considerable y, lo mismo pasa con material de papelería o incluso con unas zapatillas, se pueden encontrar las mismas en otra tienda a un precio más reducido.

Hay muchos colegios que cuentan con un banco de libros, en alguna ocasión lo organiza el mismo colegio y en otras lo hace la AMPA. Informarse de si existe esa posibilidad y solicitarlo será sin duda un importante ahorro para el bolsillo de cualquier familia.

Lo mismo ocurre con el uniforme. Hay AMPAs que recogen las prendas que ya no sirven a los alumnos y las ponen a disposición de otros que puedan necesitarlas. Al fin y al cabo, las faldas y los jerseys quedan prácticamente nuevos en muchas ocasiones.

Si el colegio no dispone de Banco de libros, adquirir los libros de segunda mano también es una muy buena opción. Además del ahorro que supone, se estará fomentando la economía circular.

Cada vez hay más opciones donde poder adquirir libros de segunda mano e incluso, vender los del curso anterior pero para ello, es importante que los menores aprendan a cuidar bien los manuales y forrarlos para que se mantengan en el mejor estado posible.

Asturias es una de las comunidades en las que se pueden desgravar a la hora de hacer la declaración de la renta los gastos en material escolar y en libros de texto. Para ello, es básico que se guarden todos los tickets de compra y que se mantengan en perfecto estado.

En la región se puede desgravar el 100% de lo que se haya invertido en libros de texto y en material para alumnos de primaria y secundaria pero hay unas cuantías estipuladas que dependen de si se hace la declaración conjunta o individual, de los ingresos y de si es una familia numerosa o no.

Hay becas de comedor, de libros e incluso, para actividades extraescolares. Informarse si algún hijo cumple los requisitos para poder solicitar una beca puede ser, sin duda, una de las mejores formas de ahorrar en la vuelta al cole.

En los últimos años hay una tendencia a sobrecargar a los menores con actividades extraescolares, esto no es bueno ni para ellos, ni para la economía familiar.

Hablar con ellos, ver realmente a qué actividades extras quieren acudir, tener en cuenta sus horarios, los desplazamientos y, comparar también para valorar su coste, ayudará a ajustar el número de actividades y su presupuesto, lo que será beneficioso para todos.

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