«No podíamos consentir un colapso sanitario»

Un paso más en la desescalada y un aplauso generalizado por el funcionamiento del sistema sanitario asturiano en la contención de la pandemia. El Regimiento de Infantería Príncipe número 3 procedió ayer al desmontaje del hospital de campaña levantado en el aparcamiento de HUCA el pasado 20 de marzo. Una instalación que nunca llegó a utilizarse salvo para la realización de pruebas de detección del coronavirus pero que, como recordó el presidente del Principado, Adrián Barbón, se planteó ante la posibilidad de entrar el «peor de los escenarios» que llegó a barajarse en los primeros estadios de la crisis sanitaria.

«Bajo ningún concepto podíamos consentir que se hiciera realidad el colapso sanitario, un riesgo que podía ocurrir y que de hecho ocurrió, por desgracia, en otras comunidades autónomas», recordó Barbón en su alocución durante el acto de clausura en el que estuvo acompañado por la delegada del Gobierno, Delia Losa, el consejero de Sanidad, Pablo Fernández, mandos del Ejército, la Guardia Civil y la Policía Nacional en el Principado y el Coronel del Regimiento, Alfonso Pardo de Santayana. Si montar las 14 tiendas medicalizadas llevó unas horas, el desmontaje apenas duró unos minutos. Visto y no visto. El presidente también quiso ser breve en su discurso. «Por si a alguien se le olvida, no podemos obviar que estamos en un hospital y por tanto mi intervención será breve», dijo en alusión a la docena de trabajadores de la EHBI que se manifestaron durante el acto solicitando una solución a su situación laboral.

La historia del hospital de campaña es la de la gestión de la pandemia. «Había que decidir sobre la marcha y anticipar acontecimientos, poniéndonos siempre en el peor de los escenarios», destacó Barbón afirmando que fue «un acierto» que reforzó la capacidad de respuesta sanitaria pese a no tener que entrar en funcionamiento. Reconoció, asimismo, la «gran, y a menudo minusvalorada, dimensión humanitaria» de la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Con la vista en los últimos tres meses pero también la actualidad reciente, censuró a los «adivinos del pasado» que «aciertan todas las quinielas» reforzando en su discurso la decisión de no permitir la movilidad interprovincial antes del fin del estado de alarma.

Losa, por su parte, indicó «desde el cuartel general de la lucha contra el covid» que «no se puede bajar la guardia». «Hemos ganado una batalla, pero no la guerra» contra la pandemia.