Normagrup, luz que es salud
Líder en su sector. La compañía fundada por Aurelio González Soriano prácticamente acapara el mercado nacional de la iluminación de seguridad, exporta sus productos a más de cincuenta países y tiene cuatro filiales propias
Asegura Aurelio González Soriano que entre el 70 y el 80% del éxito de Normagrup tiene que ver con la suete. O estar en el sitio oportuno en el momento adecuado. Ese sitio fue Barcelona, el momento una reunión de comerciales y el argumento una nueva ley a nivel nacional que establecería la obligatoriedad de instalar en los locales alumbrado de emergencia. Y ni corto ni perezoso se lanzó a su fabricación. Corría el año 1971 y enfrente, únicamente, un rival con potencia.
El origen de la empresa es totalmente casero y artesanal. Ante la perspectiva de negocio, González Soriano decidió invertir sus ahorros en la creación de ese producto disruptor: las luces de emergencia. Compró dos moldes y para el tercero, según recuerda el propio ingeniero, diseñó uno de madera, que le hizo un vecino, y que también serviría para modelar el cristal. El proceso tenía como pieza clave un horno doméstico donde se calentaba el material para reblandecerlo y, una vez en el molde, doblarlo y darle forma. Aquellos primeros alumbrados de emergencia se comercializaron entre sus conocidos dentro del mercado regional.
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Ejemplo de la mejor Asturias
Comprobada la capacidad de elaboración y la oportunidad de venta, del piso se dio el 'salto' en 1988 a la primera sede de Normagrup: un almacén de aperos en Villamiana, una aldea cercana a Oviedo. En aquella instalación fue tomando forma la Normagrup actual hasta que, agotadas todas las posibilidades de crecimiento en la zona –problemas vecinales incluidos–, se decidió dar el salto en 1997 al Parque Tecnológico de Asturias, en Llanera. Entonces era uno de sus primeros moradores y actualmente es la empresa de mayor tamaño, con 40.000 metros cuadrados repartidos en cinco naves. Y con margen de crecimiento.
Normagrup Technology es una empresa 100% asturiana, que apuesta por la región, que diseña y fabrica en el Principado, que le aporta todo lo que necesite para seguir creciendo. Es ese convencimiento, horas de esfuerzo, trabajo en equipo y esa suerte que, según Aurelio González Soriano les ha acompañado desde sus inicios, lo que ha llevado a la compañía a liderar el mercado español de alumbrado de emergencia. Alcanzó ese primer puesto en 2006 superando el millón y medio de unidades vendidas. Hoy en día prácticamente uno de cada dos dispositivos que se venden a nivel nacional tienen el sello asturiano.
Opinión
Normagrup enumera los seis pilares que sustentan su ADN: la innovación, la seguridad, el bienestar, el control, el diseño y, por supuesto, la calidad. Seis áreas que determinan su discurrir, facilitando la aparición de nuevos productos y el salto a otros mercados. De hecho, su gama de productos está ya comercializándose en más de 50 países de los cinco continentes, con Europa como principal mercado. Es la representación real de aquel 'Piensa en grande' con el que el fundador de Normagrup se quedó cuando fue a visitar, tras acabar sus estudios, la sede de IBM en Madrid. «Cuando piensas en grande, no te paras en el mercado de Asturias ni en el de España, piensas que tienes todo el mundo para poder vender», afirmó. Normagrup tiene filiales propias en Holanda, Reino Unido, Francia y México.
Los datos acompañan la expansión. Actualmente integran la compañía casi 200 personas, a las que habría que sumar los equipos de esas filiales. Las exportaciones suponen el 30% de volumen de la empresas, con el objetivo de llegar al 50% en dos años. Su facturación anual crece a ritmor del 20%, situándose ya cerca de los 40 millones de euros.
Divisiones
Las cuatro grandes divisiones de Normagrup son: Normalux, la primera, correspondiente al alumbrado de emergencia, con 50 años de experiencia en el mercado. Tras ella llegó la iluminación técnica y arquitectónica que integra todo el proceso productivo (Normalit), los sistemas para la detección de incendios y gases tóxicos con soluciones de última generación (Normadet), y la división especializada en la fabricación de equipos hospitalarios, que integran iluminación y gases médicos (Norclinic).
La última andadura por la que discurre el trabajo de la compañía son los sistemas de iluminación de última generación. Esa 'Saluz', con Z, cuya inspiración parte del sol «para iluminar saludablemente». Se trata de «mejorar la experiencia» de las personas con la luz artificial dado el alto grado de desconocimiento sobre su afectación a la luz y, por ende, a la propia vida. Por eso, Saluz investiga y se centra en tres áreas. La primera, el 'flickering', donde la empresa busca mejorar el diseño y reducir el 'efecto parpadeo' lo que, aún siendo imperceptible, es altamente beneficioso para la salud. Ese efecto del bajo 'flickering' se comenzó empleando en centros escolares donde los más pequeños de la casa pasan un buena cantidad de horas.
La siguiente preocupación de la iluminación moderna es la de reducir la radiación lumínicapor debajo de los 450 nanómetros, una frecuencia que llega a dañar las células retinales. Es aquí donde Normagrup, junto al Instituto oftalmológico Fernández Vega, desarrolla su I+D con proyectos que prueban diferentes filtros «para reducir al máximo el pico de luz azul de los led. Se analiza qué franja del espectro de luz perjudica y cuál es más beneficiosa».
Y, por último, con ese ritmo del sol como referencia, se busca que la luz artificial que sale de las naves del Parque Tecnológico de Asturias vaya cambiando automáticamente de color siguiendo esa luz solar. Es decir, que se adapten a los ritmos vitales naturales. «Nos ayuda a estar más activos por la mañana. Nos relaja y prepara para el sueño al atardecer», apuntan.
Investigación
Uno de los grandes hitos de Normagrup Technology que destaca su director general, Mikel Jaureguizar, es la creación y puesta en marcha del edificio NTC (Normagrup Tech Center). La nave 4 de la empresa asturiana es un espacio concebido para investigar, experimentar y aprender. Se trata de 6.000 metros cuadrados de laboratorios, en los que se asienta el departamento de I+D, y que incorporan un showroom de milmetros cuadrados de exposición permanente con marcas asturianas. En el mismo se reparten 2.500 luminarias controladas por Normalink que permiten interactuar con temperaturas de color y facilitan las reproducciones cromáticas.
Este es el corazón investigador e innovador de Normagrup, de donde parten las últimas soluciones y donde trabajan los ingenieros que piensan en ese futuro que aún les queda por alcanzar. Una tarea intrínsecamente ligada a la Universidad de Oviedo, especialmente a la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, con la que mantienen una estrecha colaboración desde hace más de 30 años, de donde han salido la práctica totalidad de sus ingenieros y con la que desarrollan una gran cantidad de proyectos de I+D. Normagrup ultima con el buque insignia del campus gijonés y uno de los motores de la institución académica asturiana, la creación de la cátedra Normagrup, lo que estrecharía aún más esa colaboración.
No es el único centro de la Universidad asturiana con el que se relacionan. También por ejemplo, con la Facultad de Medicina, con la que trabajan para el desarrollo de luminarias para la detección precoz del cáncer de mama. Y a ello suman una estrecha conexión con los centros de Formación Profesional del centro de la región.
Iniciativas sociales, patrocinios deportivos, compromiso con el medio ambiente. Normagrup nació y creció en Asturias. Y la fidelidad a esta tierra crece de manera exponencial. Casi al mismo ritmo que su presencia internacional.
