Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Heber Longás muestra en su tablet uno de sus trabajos en Fombona, donde vive. PALOMA UCHA

Ciencia explicada desde el pueblo

Emprendedor rural. El infografista científico Heber Longás trabaja desde Fombona para empresas innovadoras médicas de toda España

Domingo, 30 de abril 2023, 02:09

Comenta

Cuando me vine a vivir aquí mucha gente en Madrid me aseguraba que me estaba equivocando. «Si te vas a Asturias no vas a ser nadie en el mundo profesional, vas a estar en la periferia en todos los sentidos porque aquí se corta el bacalao», me decían. Hoy puedo afirmar que se equivocaban». Heber Longás no es asturiano, conocía la región por cuestiones turísticas y del corazón -su mujer es de Gijón-, llevaba 16 años trabajando en Madrid, en los departamentos de diseño de El Mundo y El País, con un contrato fijo. Tenía, como dicen algunos, la vida encaminada. Pero esa vida no era la que él quería vivir.

En 2017, Longás y su mujer decidieron romper con todo aquello y huir del estrés de la capital española. «Queríamos una vida más tranquila, más rural y más relajada». Y cambiaron una ciudad de más de tres millones de habitantes por un pueblo en Gozón, Fombona, de apenas seis casas, con un colegio rural que les satisfizo para la educación de sus dos hijas, y donde asomarse a la ventana se traduce en ver «vacas, hierba, naturaleza y alguna casa. Fuimos muy radicales».

Y así fue como este navarro, biólogo y bioquímico por la universidad de aquella región, amante del dibujo y con alma de divulgador se convirtió en un emprendedor digital en el mundo rural asturiano. ¿Cuál es su proyecto? Heber Longás es infografista científico, una catalogación profesional acuñada por él mismo y que se traduce en «explicar la ciencia de manera visual y que se entienda». «Hay muchas empresas científicas que hacen cosas espectaculares que no son capaces de explicar. Con mis infografías no trato de crear algo bonito, que también, sino de resolver un problema de comunicación, intentar explicar algo complejo y estratégico para esa empresa, para que le ayude a vender más clientes o conseguir inversores», explica.

A través de su proyecto profesional, Fundamentium, Longás trabaja principalmente en el ámbito nacional para empresas innovadoras, biotecnológicas y médicas, contando con clientes como el CSIC, el Instituto de Salud Carlos III o la farmaceútica AstraZeneca. Lo mismo refleja los dos escenarios de la inflamación por VIH, que representa el ciclo del virus que provoca la mononucleosis o 'enfermedad del beso', o cómo una prótesis es un tratamiento eficaz para una artrosis severa de rodilla. Incluso sus infografías llegaron al Museo Nacional de Ciencias Naturales en forma de exposición sobre microorganismos o se han recogido en un libro sobre comunicación científica, del que es coautor, y que acaba de ver la luz.

Y, lo más importante, todo ello 100% digital, sin moverse de su casa gozoniega «y sin tener que viajar para captar clientes. Tengo que atraerlos». Son, por tanto, dos trabajos en uno: lograr «que no se olviden de ti aunque estés en un rincón de la geografía» y convencer de que puede ayudar «a que tu empresa deje de hablar en un lenguaje que nadie comprende», como reza en la presentación de su página web.

Pero, la gran pregunta que viene a la cabeza y que le formulamos a Heber Longás es: ¿no existen problemas para trabajar desde la zona rural asturiana? Una cuestión argumentada en las eternas quejas de los vecinos de esos núcleos sobre la mala cobertura de internet, fundamental hoy en día para todo o casi todo. «Si tienes la mentalidad de trabajar en todo remoto, no hay problema para convertirte en un emprendedor rural».

-Mentalidad y medios, insisto. ¿Te va bien la red?

-«Ha sido el principal y diría que único problema que he tenido. Tuve que buscar con varias operadoras. Una incluso instaló una antena en un poste mirando a un repetidor lejano que funcionó un tiempo... el que tardó en crecer un eucalipto que bloqueó la señal», recuerda entre risas. Ahora el servicio lo tiene cubierto a través de la red de telefonía móvil.

En cualquier caso, ni esa limitación es una contra para defender ese emprendimiento rural. «Obviamente hay que ponerse las pilas. Asturias tiene que hacerse cada vez más digital, pensar en futuro, en lo que viene y en que podemos estar al mismo nivel que todos». Para ello, «estaría bien mejorar las condiciones rurales de internet porque puede llegar a ser un problema». Eso sí, Heber Longás tiene claro que «todos los problemas no nos los van a arreglar los de fuera. El de la cobertura no lo podemos solucionar nosotros, pero no es irresoluble. Cuando me fallaba internet hace unos años, me iba a alguna cafetería cercana y seguía trabajando. Hay que poner voluntad por nuestra parte». Una buena filosofía para los posibles 'fichajes' de la campaña Nómadas Digitales del Principado que este navarro valora mucho porque «Asturias tiene una potencia brutal. Espero que la campaña no sea cosa solo de unos meses».

Mientras, Fundamentium crece y Longás buscar ilustradores para delegar tareas. «No quiero una empresa con mucha gente. Quiero ser pequeño y bien optimizado porque con un equipo pequeño se pueden hacer grandes cosas». Y desde Asturias y su mundo rural.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Ciencia explicada desde el pueblo

Ciencia explicada desde el pueblo