Diez aliados estratégicos para pilotar la transformación económica regional
Los clústeres regionales dinamizan áreas clave como el metal, la energía, la agroalimentación, la economía circular o los sectores TIC, cultural o de turismo rural
«Consideramos a los clústeres aliados en la implementación de nuestra política industrial porque compartimos un mismo objetivo: incrementar la competitividad de nuestras empresas, además de desempeñar un papel importante al liderar la transición verde y la transformación digital de nuestra comunidad empresarial». Son palabras de la directora general del Idepa, Eva Pando, para definir el impacto de la red de clústeres en el Principado. Y es que desde el Instituto de Desarrollo Económico se han impulsado desde 2008 un total de 14 convocatorias de clústeres, con cerca de 4,5 millones de euros de financiación y más de 130 proyectos.
Actualmente hay diez activos, que entre todos aglutinan más de 400 empresas asturianas, en un 70% pymes, además de implicar en su funcionamiento a la Universidad de Oviedo y a centros tecnológicos y de apoyo a la innovación tecnológica. Esa palabra, innovación, es precisamente la que genera unanimidad en las misiones u objetivos marcados por estas asociaciones. A su lado, las de cooperación, sensibilización, promoción, formación, desarrollo de talento, impulso de la competitividad o promoción de los intereses económicos y sociales. «Los clústeres aportan información valiosa sobre la distancia que hay que recorrer para trabajar por una recuperación industrial verde y digital ayudando a las empresas a adaptarse a las nuevas tecnologías y condiciones de los mercados, que en estos tiempos son críticos», añade Pando.
No todos los clústeres van a la misma velocidad. De los diez existentes, hay cuatro que mantienen un alto nivel de actividad y que se convierten en «modelos» de lo que cada uno puede aportar a las empresas miembro. Se trata de los de Metaindustry4 (industria del metal), Asincar (agroalimentación), Clúster TIC (tecnologías de la Información y las Comunicaciones) y el de Turismo Rural. A sus responsables les hemos preguntado: ¿qué papel debe jugar el clúster en la economía regional? Asegura José Ramón Natal, gerente de MetaIndustry4, que «la Comisión Europea ha puesto el foco en la pyme y la forma de llegar a ellas y de implicarlas está siendo y va a ser a través de los clústeres. Son un instrumento de desarrollo económico clave a nivel regional».
LOS CUATRO CLÚSTERES MÁS ACTIVOS
Metaindustry4
El hidrógeno y el negocio de las energías renovables, proyectos estrella en 2022
Tiene entre sus manos para este año un proyecto para el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno, que busca, entre otros, definir la hoja de ruta de la I+D+i en Asturias. Pretende, añade José Ramón Natal, «articular el posicionamiento de la oferta industrial asturiana en los mercados internacionales, al mismo tiempo que se tracciona, desde la innovación, el desarrollo de conocimiento y soluciones de mayor valor añadido que nos ayuden a ganar competitividad». Otro proyecto europeo para este año es Eseca, que permitirá abrir oportunidades de negocio reales en África para el mercado de las energías renovables. Creado en 2016, Metaindustry4 es uno de los clústeres más activos. Con 65 socios, ha sido reconocido por el Ministerio de Industria como «excelente» y galardonado con el sello de bronce europeo a la excelencia en la gestión. Ha estado implicado en una decena de proyectos en 2021, destacando los colaborativos en temas de fabricación avanzada e industria 4.0.
Asincar
El motor de la transformación digital de pymes agroalimentarias
El papel estratégico de Asincar queda demostrado en los últimos ocho años con el impulso de 181 proyectos de innovación con las pymes agroalimentarias asturianas (un 75% centrado en transformación digital y bioeconomía), que se tradujeron en una inversión de más de 8 millones de euros. Creado en 2009, cuenta con 95 socios y 19 organismos colaboradores y ha sido reconocido por el Ministerio de Industria y galardonado con el sello de oro europeo a la excelencia en la gestión. Entre sus proyectos estrella en 2021, el 'S3 food', una iniciativa europea donde Asincar ha logrado desarrollar 11 proyectos de transformación digital, colaborativos, con más de 20 participantes, y con una movilización de 520.000 euros, siendo la segunda región de las 16 participantes con mayor actividad.
Clúster TIC
Los promotores de una Asturias digital con integración público- privada
El sector que engloba el Clúster TIC representa al 4,35% del PIB asturiano. La asociación, creada en 2003 y con 92 socios, ejecutó en el ejercicio pasado un total de 21 proyectos. Uno de los principales, con marcado carácter estratégico, la organización del primer encuentro Asturias Digital. Con la implicación de casi un centenar de profesionales expertos de diferentes ámbitos (desde micropymes a multinacionales), se definió la hoja de ruta de la estrategia digital del Principado 2030 con cuatro pilares esenciales: la digitalización de la administración pública, la de la economía, las competencias digitales y la conectividad. Y con la colaboración público-privada como motor. El clúster ha comenzado el año trabajando en seis nuevos proyectos: tres de internacionalización (Boarding Gate, Mexico-Región, Foro Internacional), uno de economía circular (Re-use-it), otro de colaboración interclústeres (Turismo Rural&Digital) y uno más, vinculado al Asturias Digital Innovation Hub.
Clúster Turismo Rural
Desestacionalizar la demanda, con el atractivo de la vida en el campo
Asegura Alejandro González, que el clúster de Turismo Rural de Asturias, creado en 2015 y con 60 socios, tiene que ser «el punto de apoyo» para mejorar la rentabilidad de las empresas. Y por eso sus metas se fijan en la digitalización, la innovación y creación de nuevos proyectos turísticos, la desestacionalización de la demanda y el apoyo a la sostenibilidad. Sus dos grandes proyectos de 2021 fueron la creación de un Club de Producto de Sidraturismo, con 35 empresas, y el refuerzo en los mercados nacional e internacional de productos turísticos. Y todo dentro desde esa perspectiva nacional de turismo rural sostenible que recibirá fondos europeos y que concibe la oferta como un todo, incluyendo como atractivo los propios modos de vida del campo, el patrimonio cultural y el histórico artístico.
En la misma línea se expresa Juan Díaz, gerente de Asincar, para quien los clústeres son «un mecanismo estratégico de transformación sectorial. Las redes que tejen para acercar el conocimiento y la innovación a las empresas han jugado un papel estratégico en los últimos años y su eficacia ha sido claramente demostrada». Para el director general del Clúster TIC, Enrique Jaimez, estos «constituyen una parte sustantiva del paisaje industrial europeo. Son concentraciones geográficas de empresas interconectadas y entidades económicas relacionadas, que desarrollan servicios y conocimientos especializados. Su principal misión en la economía regional es facilitar que el sector crezca sosteniblemente, con una mejora continua de su competitividad». Y en ese papel de mejora de la competitividad coincide también Alejandro González, del Clúster de Turismo Rural, al que suma el «fomento de la innovación y la colaboración, tanto dentro del propio sector, como buscando sinergias con otros sectores».
Fondos europeos
Para los cuatro, los fondos europeos suponen «una oportunidad y un reto». «Uno de los objetivos esperados por la Comisión Europea es que los fondos sirvan para reducir las dependencias externas de la UE. Son una gran oportunidad, finita, pero que bien aprovechada puede marcar un antes y un después para la industria asturiana», apunta Natal. «Habrá grandes oportunidades para las actuaciones de carácter colaborativo de entidades públicas y privadas de alto impacto en la industria. Deben de crear riqueza», añade Díaz.
LOS OTROS SEIS CLÚSTERES
Clúster Ecco
Unir fuerzas en la construcción para un crecimiento sostenible
29 socios. Constituido en 2020, el clúster de Economía Circular y Construcción '0' emisiones pretende promover la dinamización del sector de la construcción potenciando una cooperación abierta «orientada al desarrollo tecnológico y la innovación, como ejes fundamentales del progreso social y económico». Su trabajo se articula entorno a cinco grupos de trabajo: digitalización; innovación y economía circular; formación, nuevos mercados, y posicionamiento. Se trata, en definitiva, de aunar fuerzas entre las empresas del sector para garantizar su competitividad en los ámbitos económico, medioambiental y social.
Clúster de Industrias Químicas
El uso eficiente de los recursos y la mínima huella ambiental
12 socios. Fomentar proyectos de investigación para el desarrollo de nuevos productos, impulsar la cooperación y promover los intereses económicos y sociales de los socios son los retos de un clúster nacido en 2010 y que aglutina a las empresas más importantes del sector en Asturias. Busca alcanzar la «eficiencia en el uso de recursos naturales, minimizando la huella ambiental y promoviendo la seguridad y salud». Al igual que el resto de clústeres, la innovación centra la atención en esa búsqueda de refuerzo de la competitividad empresarial y de convertirse en la referencia regional en la sostenibilidad y excelencia del sector químico y de procesos».
Polo del Acero
Cooperación, diferenciación y orientación internacional
19 socios. Creada en 2015, esta asociación empresarial tiene como misión principal «promover la innovación, el desarrollo tecnológico y la investigación aplicada en el ámbito de la producción y transformación del acero». Su trabajo se articula entorno a cuatro grupos: Nuevos Materiales; Superficies y Recubrimientos; Fabricación y Tecnología de Unión –los tres liderados por ArcelorMittal e Idonial–; y Formación y Recursos Humanos, liderado, en esta ocasión, por Idonial y la Universidad de Oviedo. Cuenta con el sello europeo de bronce de la Iniciativa para la excelencia de clústeres y el reconocimiento nacional del Ministerio de Industria.
Consorcio tecnológico de la energía
Impulsar la especialización y el liderazgo en el sector energético
47 socios. Sus grandes áreas de trabajo son la electricidad, combustibles fósiles, edificación y energía renovables, y, dentro de ellas, ámbitos como la generación, transporte, distribución y consumo de energía eléctrica o la implantación de redes de recarga de vehículos eléctricos en entorno urbano, los usos alternativos al carbón, la energía solar integrada en edificación o el empleo del hidrógeno en el transporte. Un año después de su creación en 2009, su plan estratégico fue reconocido como «excelente» por el Ministerio de Industria, lo que le valió su inscripción en el Registro Especial de Agrupaciones Empresariales Innovadoras. Su administración recae en FAEN.
Clúster de Refractarios
La generación de valor de una potente industria refractaria
Engloba a 14 empresas o entidades del sector de los materiales refractarios (materiales de alta temperatura) y fue constituido en el año 2010. Entre los proyectos subvencionados a los socios, la investigación de técnicas de reaprovechamiento de refractarios de derribos de revestimientos de la industrias del cemento y del vidrio (desarrollado por Refractaria) o la incorporación de mejoras de capacidad productiva en el proceso de prensado (de Cerámica del Nalón). El clúster aglutina toda la cadena de valor, desde los proveedores de las materias primas, hasta los grandes usuarios pasando, por supuesto, por los propios fabricantes.
Clúster audivisual de Asturias
Creatividad asturiana al servicio de todos los mercados
51 socios. Medio centenar de empresas forman parte del clúster de la industria creativa, cultural y audiovisual de Asturias, constituido en 2016. Su tarea está centrada en la concienciación sobre la «importancia estratégica del sector audiovisual asturiano y toda su cadena de valor» y en facilitar la difusión y posicionamiento de los servicios y productos creados en Asturias en los mercados regional, nacional e internacional. Implicado con los organismos públicos y privados, el clúster tiene entre sus misiones la potenciación del desarrollo tecnológicos de sus socios y la atracción de rodajes y producciones cinematográficas al Principado.
«Los fondos se dirigen a la doble transición, la verde y la digital. Los beneficios para Asturias son evidentes, en ambos aspectos queda mucho por recorrer. Debemos ser diligentes en la presentación, ejecución y justificación de buenos proyectos», remarca Jaimez. Un argumento que secunda González: «Hay que estar preparados para saber aprovecharlos con eficacia».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión