Izertis destina 8,3 millones a innovación para la transformación y el progreso

Izertis tiene claro el enfoque de su estrategia innovadora: su objetivo es «liderar el cambio» y conseguirlo «haciendo las cosas de manera distinta». Por eso, cada año se involucran en nuevos retos que buscan soluciones de carácter pionero, solos o de la mano de organismos y administraciones, con tecnologías de vanguardia (inteligencia artificial, robótica, 'computer vision', computación cuántica, ciberseguridad o 'blockchain'). De esta manera, si en 2020 el número de proyectos de I+D+i asumidos por el área de innovación de la consultora asturiana fue de 15, el año pasado se elevó el listo hasta los 20. También creció significativamente la inversión económica global: los 8,35 millones del año pasado superan ampliamente los 6,9 millones destinados en 2020. A esa cifra, Izertis ha aportado además una cofinanciación con fondos propios de 4,32 millones de euros, lo que supone un 42,5% más que el año anterior.

Los 20 proyectos que acomete el equipo de innovación de la consultora tecnológica asturiana, compuesto por casi medio centenar de personas, avanzan junto a socios de 13 países, que, apuntan, han movilizado 46,9 millones de euros para iniciativas innovadoras y de investigación tecnológica en diversos campos, especialmente salud, industria, energía o agroalimentación. La financiación procede de varios puntos, desde la Comisión Europea, al Ministerio de Ciencia e Innovación pasando por el Principado.

En cada reto al que se enfrenta, Izertis responde a dos preguntas: ¿por qué es importante el proyecto? y ¿hacia dónde va la innovación? Es el caso, por ejemplo, de la salud con el IA-BION (inteligencia artificial aplicada a la bioimpresión y extracción de información de cultivos oncológicos), donde se parte de esa visión del cáncer como uno de los principales problemas sociosanitarios del mundo para los que la investigación es esencial. El resultado final del proyecto buscará ese estudio del comportamiento de la enfermedad y el conocimiento global de la misma, lo que facilitará una mejora de diagnósticos, su tratamiento y la optimización de los recursos.

Otro ejemplo, en agroalimentación, es Alimes, que parte de esa visión de Asturias como una de la regiones más envejecidas de España, lo que convierte al envejecimiento saludable en un reto atractivo a alcanzar para los sénior asturianos. Centrados en esa visión de la nutrición personalizada del futuro, se aplica el conocimiento que ya existe sobre el microbioma en los tratamientos médicos y las propias formulaciones alimentarias en función de cada una de las personas.

Las redes de Tecnologías de la Información y de Operación hacen de las empresas un blanco fácil para los ciberataques. Izertis trabaja en Segres, una «innovación rupturista» capaz de replicar el sistema inmunitario humano en un entorno industrial. Hablamos de una nueva generación de tecnologías de ciberseguridad que protegerán a las empresas y mejorarán su resiliencia ante los ciberataques. Estarán relacionadas con modelos híbridos basados en gemelos digitales que simulen el organismo artificial, a lo que se unirá la investigación en tecnologías de IA, Industrial IoT, Cyber-Physical Systems y en Edge Computing. Responden desde Izertis a la pregunta clave: ¿hacia dónde va la innovación? «Este proyecto logra desarrollar una innovación rupturista que no sólo replicará el sistema nnmunitario numano en un entorno industrial, sino que de la misma manera, será capaz de impedir la entrada de patógenos en el organismo, y caso de producirse, tratar de reducirlos lo antes posible, aprendiendo a reconocerlos para poder identificarlos si vuelven a aparecer en un futuro y hacerles frente apropiadamente, tratando en todo momento de mantener el equilibrio homeostático del organismo, es decir de la resiliencia y la sostenibilidad de la industria ante la ocurrencia de posibles anomalías y ciberataques».

Otro proyecto innovador de este sector es SmartDelta que está centrado en el uso de la IA con el objetivo de automatizar el control de calidad o deterioro de sistemas de software industrial «para conseguir detectar, corregir y optimizar próximas construcciones». «Además de incrementar el conocimiento sobre la aplicación de las tecnologías avanzadas que permiten detectar automáticamente fallos o defectos en los deltas de los productos, este conocimiento podrá verse aplicado internamente a la hora de desarrollar los productos propios. De este modo, se incrementa la calidad de los productos y se mejora la competitividad de la empresa».

Mencionamos otros tres proyectos: SSI 4.0, Secureworld y Multi-AI. Este último, enfocado a encontrar un sistema único «que logre en tiempo real y de manera simultánea» analizar diversos tipos de defectos existentes en diferentes materiales seleccionados: plásticos y metales. Este proyecto pretende dar respuesta a «uno de los mayores retos de la Industria 4.0: la fabricación con cero defectos por medio de la aplicación de tecnologías TIC innovadoras tales como la visión artificial, inteligencia artificial (IA) e IoT en el desarrollo de sistemas de detección multi-material y multi-defecto así como sistemas de predicción de anomalías».

Secureworld se centra en tecnologías de ciberseguridad, privacidad y gobernanza del dato para facilitar unas relaciones digitales de negocio seguras «en un mundo hiperconectado». De este modo, apunta, «se facilitan las relaciones comerciales de las empresas digitales, incrementando su competitividad así como sus posibilidades de crecimiento y acceso a este tipo de mercados de las empresas españolas».

El SSI 4.0, por su parte, persigue, explican en Izertis, desarrollar una plataforma de gestión de identidades soberanas y gobernanza de datos en el ámbito de la industria 4.0 «para lograr conocer en tiempo real las capacidades de los recursos productivos, y verificar el cumplimiento de los requisitos de seguridad de productos industriales de alto valor añadido a lo largo del proceso de producción – de manera que pueda ser certificado por terceras partes. De hecho, el proyecto se centra en industrias tan diversas como la máquina – herramienta, automoción, maquinaria agrícola o alimentaria».

Dos proyectos del ámbito de la salud fueron pioneros: eHealth y IA-BION. El primero, que unió a 18 entidades regionales del ámbito sanitario y digital, permitió demostrar el potencial de las tecnologías digitales (sensórica, análisis de datos, robótica social, telemedicina y 'chatbots') en el tratamiento de la escoliosis idiopática en adolescentes. Se digitalizó por primera vez en España el proceso de construcción y asistencia del corsé médico. El proyecto permitió enfocar una cartera de proyectos de I+D orientados hacia esa salud digital.

El proyecto IA-BION pretende aplicar la Inteligencia Artificial (IA) en la generación y estudio de los cultivos de tumores humanos en 3D para analizar el comportamiento celular y su respuesta a diversos fármacos. La automatización del estudio de los cultivos tridimensionales «para determinar patrones, variables y relaciones entre sí» que contribuyan a estudiar el comportamiento del cáncer y a mejorar diagnósticos y tratamientos.

Otros dos proyectos de este ámbito fueron More-Symmetry y Bioprintia. Este último consistió en una investigación industrial para el tratamiento personalizado de patologías osteoarticulares de rodilla. Se trata de estrategias terapéuticas innovadoras para la regeneración de tejidos, por medio de tecnologías como la impresión 3D, análisis de datos por IA para optimizar el proceso de bioimpresión o la aplicación de la visión artificial para «monitorizar, evaluar y comparar los experimentos en vivo». ¿Hacia dónde va la innovación?Los trabajos futuros, explican, irán «en la línea de lograr las certificaciones necesarios y avanzar en los desarrollos tecnológicos para hacer que estos tejidos obtenidos por impresión 3D sean compatibles en humanos». Al mismo tiempo, la lA ayudará a optimizar todos estos desarrollos para agilizar el proceso de implantación real, determinar patrones de comportamiento y efectos de los tejidos implantados...«

More-Symmetry, por su parte, está relacionado con las plataformas de telemedicina y la monitorización remota de pacientes basada en una gran variedad de dispositivos IoT de medición de parámetros de salud. Lo que tienen claro desde Izertis es que las soluciones de telemedicina «son el futuro, tanto para dar respuesta a las necesidades planteadas por la pandemia como para mantener la sostenibilidad del sistema sanitario nacional». Por este motivo, continúan, el futuro asociado a estos proyectos recaerá «en el análisis avanzado de los datos recopilados por los diversos dispositivos de IoT para mejorar diagnósticos y tratamientos – identificando patrones clínicos- o la propia monitorización de los pacientes así como los productos y servicios ofrecidos en el ámbito de salud digital siempre empoderando al paciente y ayudando en la gestión de recursos sanitarios».

Izertis se encuentra entre las empresas especialistas más destacadas de 'blockchain' de Europa, según ha reconocido la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea. Una cuestión que sirve también de hilo conductor a proyectos como BaaS - Hardening of Blockchain systems, que investiga las mejores tecnologías que garantizarán la seguridad de la información de redes 'blockchain'. Sirve además para analizar e identificar los principales tipos de ataques y desafíos de estos sistemas. El futuro de la innovación en este ámbito, se centrará en establecer las bases para lograr la confianza necesaria que los usuarios de la tecnología 'blockchain' requieren. «Como consecuencia, los actuales servicios de Blockchain ofrecidos por proveedores cloud comenzarán a ser ampliamente utilizados y por lo tanto, esta tecnología logrará tener una extensa aplicación real», asegura el equipo de innovación de Izertis.

Destaca también el proyecto PQC-BAAS que estudia cómo poner en marcha la criptografía postcuántica (nuevos criptosistemas que se ejecuten en ordenadores clásicos y no sean atacados por los cuánticos) y su implantación sobre 'blockchain', previniendo amenazas futuras. «La investigación sobre criptografía post-cuántica permitirá adelantarse a retos futuros y posicionarse tecnológicamente frente a otros competidores. De esta manera, no sólo se podrán ofrecer servicios de Blockchain, sino que se garantizará que la criptografía aplicada no se verá expuesta a causa de los ordenadores cuánticos que están por llegar».

Respecto a la computación cuántica, Izertis analiza en el proyecto QAI - Quantum Artificial Intelligence cómo aprovecharla para optimizar soluciones financieras en áreas como detección de fraude, análisis de riesgo o segmentación de clientes. ¿Por dónde pasa el futuro de la computación cuántica? Permitirá, afirman, «optimizar procesos con múltiples datos y variables, como es el caso de las problemáticas existentes en la Banca, de manera que se logre la Inteligencia Artificial Cuántica (QAI) orientada a la generación de ideas a partir del reconocimiento automático de patrones».

Destaca en el ámbito energético el desarrollo de un proyecto que busca fomentar la electromovilidad. Para ello, se facilita el acceso a un 'hub' multimodal de recarga que implica la colaboración de desarrollares de sistemas de electrónica de potencia, operadores de red de puntos de recarga, consultores de movilidad y expertos TIC en IA, sensórica IoT y ciberseguridad. Y es que «a día de hoy son muchos los retos tecnológicos que impiden conseguir una infraestructura de estandarizada, eficiente, sostenible, segura y disponible para todo tipo de vehículos».

Por lo que se refiere a la agroalimentación, destacan dos proyectos de Izertis. El primero es Alimes, una iniciativa que establece las bases para mejorar la alimentación de los asturianos de más de 65 años atendiendo a cuestiones relacionadas con el microbioma, las tecnologías, las formulaciones alimentarias y la relación con la persona. O lo que es lo mismo, la nutrición personalizada. En este campo, la inteligencia artificial y el análisis avanzado de datos es «esencial para explotar correctamente el conocimiento generado y poder implementarlo en soluciones personalizadas».

Kibot, por su parte, se basa en aplicar tecnologías de la industria 4.0 para optimizar el rendimiento de una plantación de kiwis en el Principado. El futuro, afirman en Izertis, se centra en aplicar las innovaciones tecnológicas asociadas con visión artificial, robótica, drones, o inteligencia artificial, que actualmente se aplican en la industria, para trasladarlos al ámbito agroalimentario y garantizar tanto el suministro de alimentos como la competitividad del sector. «Esto es sumamente importante para el caso de España ya que es uno de los principales productores de alimentos de Europa (representa el 2,7% de su PIB y da trabajo en torno a medio millón de personas)», añaden.

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