Crecer en el exterior y diversificar el negocio: las 'startups' amplían capital
Media docena de pequeñas empresas cierran rondas de inversión para ganar músculo y aumentar su proyección nacional e internacional
Poder detectar el comportamiento de los usuarios de una estación de tren para evitar aglomeraciones. O el de consumidores para ofrecerles una mejor experiencia y vender más. O hacer saltar alertas para la detección temprana de incendios, vertidos o emisiones contaminantes. Son solo algunos de los ejemplos de las medidas que se pueden adoptar con la inteligencia artificial a partir de imágenes. Con ese objetivo de trasladar al mundo físico la interacción y comportamiento de consumidores en el mundo digital, la compañía asturiana Dive tiene en el mercado una plataforma de 'computer vision' basada en inteligencia artificial.
Dive
Con diez millones de euros invertidos hasta la fecha en el desarrollo de productos y 45 profesionales distribuidos por Madrid, Barcelona, Valencia y Dubái, cerró una ronda de inversión en 2022 de tres millones de euros. Con esta operación, ISPD –grupo especializado en marketing digital y cognitivo, y que cotiza en la Bolsa francesa– se convierte en socio de referencia junto a los fundadores del proyecto, encabezados por José Luis Flórez, y Minsait, del grupo Indra, cuenta con un 10%. A diferencia de rondas previas, más centradas en el desarrollo de productos, el objetivo de ésta es «la internacionalización de la compañía desde el punto de vista comercial», explica Flórez, aludiendo a una fase de expansión en Europa, Oriente Medio (por ser el mercado más innovador de Inteligencia Artificial) y Latinoamérica.
Formada por un equipo integrado por expertos en visión artificial, 'big learning', ingenieros de software y especialistas en tratamiento de vídeo e imagen para datos de posicionamiento, entre otros perfiles, Dive se ha convertido en una de las pocas empresas españolas en desarrollar productos de inteligencia artificial que, según su consejero delegado, «han demostrado utilidad real y capacidad de escala». Algo que, en su opinión, es de gran relevancia de cara a «ganar tamaño y relevancia internacional».
Okticket
La firma una de las cinco empresas financiadas por la Sociedad Regional de Promoción (SRP) que acudió a este tipo de operación el año pasado. La startup gijonesa Okticket, especializada en digitalización de gastos de viajes profesionales, cerró la suya tras lograr 1,8 millones de euros. Entraron en ella la sociedad de inversión de Juan Roig y los fondos GVC Gaesco, Encomenda y Asterius.
¿El objetivo? «Seguir mejorando la tecnología y el producto, volver a duplicar ventas y reforzar la estrategia de internacionalización», en la que ya ha dado de alta una sociedad en Francia, según detalla su CEO, Iván Rodríguez.
Flame Analytics
La expansión fuera de nuestras fronteras es también lo que persigue Flame Analytics, que analiza, mide y monetiza los datos de establecimientos físicos y el comportamiento de sus visitantes para proporcionar una experiencia personalizada con campañas de marketing y analítica avanzada. La firma gijonesa –que acompaña a universidades, hospitales, museos, cadenas de retail y hoteles, entre otros, y tiene en su cartera clientes de más de 50 centros comerciales de los principales grupos – cuenta con presencia internacional en seis países (México, EE UU, Chile, Panamá, República Checa y Reino Unido). Ahora, tras haber operado en 750 localizaciones, implementado 11.000 sensores y haber abierto mercado en el exterior en los últimos tres años, busca aumentar su pulso en Europa, indica su CEO, Jonathan Solís.
Precisamente, la ronda de inversión –con una inyección de 800.000 euros por parte de la gestora de fondos Bewater Funds y los 200.000 euros de préstamo por parte de la SRP– permitirá «confirmar» dicho crecimiento y «continuar invirtiendo en I+D+i para ofrecer el mejor servicio».
Onirix
En el caso de Onirix –que nació con la intención de que «cualquier persona o empresa cree sus propias experiencias de realidad aumentada y la incorporen a su cartera de servicios»–, sus tres fundadores -Carlos González, Pablo Soto y Pedro Javier Sáez- idearon una plataforma SaaS que permite, por medio de una suscripción, acceder a la empresa, crear dichas experiencias y compartirlas después con su audiencia.
Ingenieros informáticos, empezaron en 2017, conscientes de que la realidad aumentada «era una tecnología muy potente, con muchas posibilidades, pero que su adopción era muy difícil por parte de las empresas. Requería tener personal especializado, conocer herramientas muy complicadas y vimos que teníamos la capacidad de hacer un producto que habilitara a terceros para usar dicha tecnología«, ahonda el CEO, Pedro Javier Sáez.
Con clientes en veinticinco países y usuarios en cien, su intención es «afianzar» ese crecimiento y «optimizar los canales de adquisición de los clientes, lograr que la tecnología la usen cada vez mejor», añade Sáez. Con este objetivo, Onirix cerró su ronda de inversión en 700.000 euros, algo que le ha permitido pasar de un equipo de siete profesionales a veinte. Fue liderada por GoHub, fondo de inversión corporativo de Global Omnium especializado en 'deep tech' (desarrollo de soluciones disruptivas basadas en el uso de tecnologías en el ámbito de la ciencia y la tecnología) y con vinculación a Aguas de Valencia.
Bioquochem
Henar Muñoz y David Hevia, ambos químicos de formación y doctores en biomedicina, fundaron en 2015 la empresa biotecnológica Bioquochem en la Universidad de Oviedo. Esta formación en ámbitos diferentes como la química y la biomedicina les hizo ver la falta de conexión entre ambas especialidades. Por un lado, los biólogos y médicos tenían necesidades no cubiertas de método para medir ciertas moléculas y parámetros y, por otro, los químicos, que tienen las herramientas para desarrollar métodos para la medida de dichas moléculas.
Los inicios de la compañía estuvieron centrados en el desarrollo de esta metodología REDOX en sel sector biomédico, con clientes en centros de investigación y universidades en todo el mundo. Sin embargo -explica Henar-, «con el tiempo y gracias a la escucha activa hacia nuestros clientes, nos dimos cuenta de que había un mercado mayor en el sector agrifood».
Para entrar en un sector en el que no tenían experiencia, han sido respaldados por el fondo Tech Transfer Agrifood, gestionado por Clave Mayor. Cuentan, así, con una inversión de 700.000 euros si se suma que la SRP se ha ofrecido a apalancar la inversión con un nuevo préstamo participativo. La inversión garantiza el lanzamiento de su aplicación móvil, que mide el nivel de oxidación y antioxidantes de productos aplicados principalmente al sector de la alimentación y la cosmética.
Gesinne
La ingeniería eléctrica Gesinne –que patenta, fabrica y comercializa equipos que dotan de calidad eléctrica a instalaciones ante las fluctuaciones de tensión que pueden parar éstas o estropearlas– se ha enfocado en la prestación de servicios, como la instalación de equipos con tecnología TIC para que los clientes tengan acceso a ellos sin necesidad de que hagan inversión (cobran en relación al ahorro que se produce).
Con 80 clientes nuevos, la idea es «consolidarse», extendiendo esta tecnología a España y Portugal. El fondo de inversión francés Ardian adquirió el 80% del capital, mientras que Gesinne conserva un 20%.