«Asturias es mágica de oriente a occidente»

El músico Juan Luis Suárez prefiere no marcharse de Asturias durante las vacaciones y animar, en su lugar, a amigos y conocidos para que prueben, se acerquen y entiendan por qué él elige quedarse. Aún no ha conocido un lugar mejor que la tierrina, así que hasta que lo encuentre, disfruta de sus agostos sin salir de Salinas, de su playa, de su pueblo y de todos los encantos que lo enganchan a este destino. «La verdad es que no me muevo de Salinas», reconoce, entre risas. Y este verano se queda por allí con más motivos que nunca. «Viendo cómo está todo era mejor quedarse, aunque me alegro mucho de que haya venido gente de fuera porque es fundamental que siga el turismo», señala.

A Juan se le agolpa el cariño por esta localidad que lo vio nacer cuando comienza a enumerar todas sus bondades durante los meses estivales. «El verano es la época más bonita del año para estar en Salinas y más con este verano tan bueno», opina. Él creció en estas calles y los suyos saben de su amor por este rincón que lo hace tan feliz. «Mentiría si no dijera que todo el mundo que me conoce me dice que no salgo de Salinas, pero es porque estoy muy a gusto aquí, es donde vivo desde que nací», explica.

Su pasión se escapa también de las fronteras de esta localidad y se extiende, de oriente a occidente, por el Principado, donde hay demasiados enclaves por los que perderse. «Asturias es una maravilla en todo, de oriente a occidente es mágica en verano», considera. Son muchos los amigos que tiene que se dejan caer por la tierrina cuando empieza el calor y seguro que parte de culpa la tiene él, embajador de su tierra allá donde vaya. «Todo el mundo sabe las playas increíbles que tenemos, a cualquiera le diría que se escapara a conocer Asturias», asegura.

De momento, él está siendo testigo de cómo han sido muchos los que en este verano de la pandemia, se han animado a acercarse a nuestra región. «Yo creo que mucha gente este verano ha venido a Asturias por las circunstancias y han conocido un lugar muy bonito», señala. Aunque falte el calor de otros sitios, tenemos una infinita lista de virtudes para enganchar a quien se acerque a conocernos. Y entre las muchas cualidades está una de las más valoradas por locales y turistas: la gastronomía, de la que Juan se queda con su faceta más tradicional. «Soy muy de platos de cuchara. Hasta ayer me comí un pote de berzas con el calor que hacía», confiesa entre risas. Pero no le pone pegas a nada: «Lentejas, garbanzos, me da igual, todo me gusta», añade.

Cuando toca ir a un restaurante comienza el dilema porque son demasiados los que se le ocurren y se le empieza ya a hacer la boca agua. «Podría decir muchos, aunque el más especial es el Hotel Piedras Blancas porque todo es increíble, pero el trato especialmente, te sientes como en casa», cuenta. Tanto le gusta que lo recomienda cada vez que puede. «Siempre que vienen artistas a juntarse conmigo, los mando para allá y acaban volviendo», explica. Aunque, realmente, son muchos los que le gustan. «Podría decir mil sitios».

Juan Luis Suárez es consciente de la asturianía que lo lleva a hablar tanto y tan bien de su tierrina, no puede evitarlo. Él tiene la suerte de haber podido trazar aquí, en Salinas, su camino y llenarlo de recuerdos para querer, aún más, estos rincones. «La verdad es que sí, hago propaganda de Asturias, procurso hacer cosas en Asturias y, especialmente, en Castrillón», reconoce. Pero lo hace sabiendo que «tenemos algo muy bonito y tenemos que hacerlo ver» porque muchas veces parece que, de tan asumidas que tenemos las bondades de Asturias, nos olvidamos de que no tiene nada que envidiar a muchos otros destinos vacacionales.

Por eso él, este verano se queda viviéndola, disfrutándola y cuidándola para que, cada año, puedan venir muchos a sentirla y entender por qué tantos como Juan la viven con tan convincente intensidad.