Facturas de comidas y desayunos a cargo del partido dinamitan el PSOE de Langreo

Entre los gastos descubiertos –cuando la actual responsable de la contabilidad de la ejecutiva langreana localizó, mientras intentaba poner al día las cuentas– se encuentran desayunos en establecimientos cercanos al Ayuntamiento de Langreo, comidas diversas e, incluso, una factura que supera los 100 euros del día en que se celebró la asamblea en la que los militantes pedían el cese de la anterior directiva. Se trata de un nuevo capítulo que podría hundir aún más a una de las agrupaciones socialista con más afiliados de Asturias (con más de 400), superada sólo por Gijón y Oviedo.

Los problemas comenzaron a ser evidentes en 2022, cuando aún ostentaban la Alcaldía con Carmen Arbesú como regidora. Comenzó entonces un desacuerdo con la ejecutiva presidida por Manuel Lora, que se agudizó a la hora de componer la lista electoral con la que concurrieron a los comicios de mayo de 2023.

Inesperadamente, el 28 de mayo perdieron la Alcaldía y pasaron de nueve concejales a siete. La dirección local afeó a Arbesú haber ido «por libre» durante su etapa como alcaldesa, sin contar con el partido. Se llegó a presentar una queja ante la FSA para que mediara. La visión del gobierno local era opuesta alegando que la dirección local que no había apoyado lo suficiente a la regidora, principalmente, en la campaña electoral. La exalcaldesa, Carmen Arbesú, renunció a su acta de edil por «una pérdida de confianza gradual, pero cada vez más profunda e irrecuperable» con la dirección local.

La primera división saltó a la luz pública en noviembre de 2023; se intentó analizar el varapalo sufrido en las urnas, pero no hubo acercamiento. Tras varios intentos, finalmente, el 15 de diciembre se celebró una tensa asamblea. La mayor parte de la militancia (75 votos en contra y 55 a favor) rechazó la gestión de la ejecutiva local liderada por Manuel Lora, en el último año. Horas después, Lora y todo su equipo presentaban la dimisión. La Federación Socialista Asturiana nombró entonces una gestora encabezada por la vicesecretaria de Organización y Coordinación de la FSA-PSOE, Rita Camblor, hasta la elección de una nueva ejecutiva local.

La segunda gran crisis se formalizó dentro del grupo municipal. ¿La razón? La salida a la luz en enero de 2024 de un expediente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para recortar el caudal que corresponde al concejo por su captación de agua en el río Nalón a la altura de Curuxera, en Laviana. Los concejales socialistas Francisco Torre, Melania Montes, Pamela Álvarez y José Luis García salieron públicamente anunciando que desconocían el posible recorte por parte de Confederación en la cesión de agua a Langreo, pese a que tres de ellos formaban parte del anterior gobierno local, concretamente Torre, Montes y Álvarez.

En varias ocasiones confirmaron que la entonces alcaldesa Carmen Arbesú no les había informado de esta operación con la que ella estaba de acuerdo, línea que mantienen ahora los tres ediles socialistas del grupo municipal.

Afirmaciones que fueron la base para que los cuatro fuesen expedientados por la Comisión Ejecutiva de la FSA. Su respuesta fue contundente, pasaron a ser ediles no adscritos para «defender nuestro honor y continuar trabajando por el concejo», argumentaron. No devolvieron el acta, como se les pedía desde el PSOE, y como concejales no adscritos siguen defendiendo estas afirmaciones y votando en contra de sus antiguos compañeros que sí defiende la disminución de la cesión del agua del Nalón. Un duro golpe que deja al grupo municipal socialistas con tres ediles.

Con el partido roto a nivel político y a nivel personal, la gestora convocó en marzo la asamblea en la que se elegiría una nueva ejecutiva. Un intento infructuoso de unir al partido. Hubo dos candidaturas: una encabezada por David Astorga, respaldada por los críticos y los ediles expedientados, y otra liderada por Bernardino Niño, próxima a la FSA, al SOMA y UGT, que finalmente se impuso tras lograr el 67 por ciento de los votos.

Fue el intento de cohesionar de nuevo a los socialistas langreanos, pero los cuatro socialistas no adscritos, como ellos se denominan, mantienen las discrepancias muy vivas desde el Ayuntamiento, principalmente en las sesiones plenarias, y en especial en el tema del agua de Curuxera. Resta por conocer ahora si darán explicación de las facturas localizadas.