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El vehículo, volcado en el fondo del río San Juan en Mieres, se llevó por delante las barandillas. M. R.

Herido tras caer al río San Juan con su furgoneta en Mieres

El conductor, que pudo salir por su propio pie del vehículo, fue trasladado al hospital Álvarez Buylla con un fuerte dolor en el pecho

Miguel Rojo

Mieres

Viernes, 15 de noviembre 2024, 06:10

Todo sucedió alrededor de las 00.30 horas de la madrugada de este viernes, cuando apenas quedaba gente por las calles de Mieres. El conductor de una furgoneta blanca, que circulaba por la AS-375 en dirección al centro de la localidad, perdió el control de su vehículo, se salió por la parte derecha de la calzada, invadió la acera a la altura de la calle Juanín de Mieres y se cayó al lecho del río San Juan, que afortunadamente llevaba muy poca agua.

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El estruendo llamó la atención de los vecinos de la zona y de los clientes de un bar de la plaza de San Juan, que se acercaron al lugar del accidente y llamaron a los servicios de emergencia. Pronto llegaron varios agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional, que se encargaron de señalizar la zona y asistieron al accidentado, que según testigos presenciales, salió por sus propios medios de la furgoneta, que quedó volcada boca abajo en el cauce del río. También llegó al lugar una UVI móvil, donde el joven, vecino de Mieres, fue atendido por los sanitarios de un fuerte golpe en el pecho.

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«No sé como lo pudo hacer», explicaba un joven mirando el lugar de la colisión, donde no se veían marcas evidentes de frenado ni defectos en la acera, tan solo las barandillas dobladas por la fuerza del impacto y la furgoneta, ruedas arriba, en el río. «Ha tenido suerte, porque podría haberse clavado los hierros del puente, pero aparentemente estaba bien», comentaba otro de los que le vieron salir del coche por su propio pie.

Poco después, los servicios sanitarios decidieron trasladar al herido al hospital Álvarez Buylla, donde se le iba a someter a una revisión en mayor profundidad para conocer el alcance de las lesiones sufridas. Mientras tanto, la Policía Local colocaba ya unas cintas y unas vallas para señalizar la ausencia de barandillas en el lugar por el que había caído el vehículo, justo frente a la iglesia de San Juan.

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