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El Cristo Yacente en la procesión del Santo Entierro de Villaviciosa P. Gutiérrez
Villaviciosa se conmueve con el Desenclavo
Semana Santa 2025

Villaviciosa se conmueve con el Desenclavo

Mientras que el sermón y descenso de Cristo a la urna de cristal se hizo en el interior, el buen tiempo permitió sacar la procesión del Santo Entierro, con una multitud de asistentes

Pilar Gutiérrez

Villaviciosa

Viernes, 18 de abril 2025, 22:12

Villaviciosa estaba a rebosar en la tarde del Viernes Santo. El sermón y ceremonia del Desenclavo, uno de los actos principales de la Semana Santa maliaya, reunió a una multitud de personas en las calles y alrededores de la iglesia de Santa María de la Anunciación.

Teniendo en cuenta el mal tiempo que ha caracterizado esta semana, la cofradía de Jesús Nazareno organizó todo el acto del desenclavo y descenso del Cristo a su urna de cristal en el interior del templo. El sol y un cielo medianamente despejado permitió, para alegría de los maliayos, que la procesión del Santo Entierro se celebrara con normalidad, en el exterior.

Con la iglesia llena y todas las autoridades presentes -entre Corporación municipal, Principado, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil- la ceremonia dio comienzo, de manera puntual, a las siete de la tarde, con los tres pasos principales colocados en el altar, el Cristo Crucificado, la Dolorosa y San Juan.

Escoltados en todo momento por los soldados del Regimiento Príncipe nº III, el sermón dio comienzo cuando Gabriel Castro, prior de las Carmelitas de Gijón, saludó a los presentes, sobrecogido por el recibimiento y la gran asistencia en la iglesia. «Estamos aquí para ayudar a la madre Dolorosa que quiere sepultar a su hijo. Todos juntos participamos en un desenclavo que es un signo de querer apoyarla», destacó.

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Poco a poco, a medida que iba hablando Castro, los cofrades fueron retirando la placa, la corona de espinas y los clavos que sujetaban al Cristo. Finalmente, se le introdujo en la urna y la coral Capilla de la Torre dio por finalizada la ceremonia con su canto 'La muerte no es final', seguido por todos los presentes.

«Es sobrecogedor, un acto lleno de sentimiento y fe, para mí es lo más especial de la Semana Santa», destacó José Luis Miren, gijonés que, cada año, visita la villa por estas fechas. Él y su familia siguieron de cerca del paso de la Virgen, el último que cerraba la comitiva del Santo Entierro. La villa entera enmudeció al paso de la urna de cristal con sólo el sonido de la banda de cornetas del Regimiento Príncipe nº III como acompañamiento.

Este sábado, por la mañana, se celebrará la procesión de la Soledad, al terminar la misa del rosario, a las 8.30 horas. Por la tarde, se hará la Vigilia Pascual.

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