El exgerente del HUCA: «Las 'peonadas' son el mayor enemigo de las listas de espera sanitarias»

«Las peonadas son el mayor enemigo de las listas de espera». Así lo aseguró ayer en la comisión de investigación sobre demoras sanitarias el que fuera gerente del HUCA y responsable del traslado del viejo al nuevo hospital entre 2013 y 2014. Manuel Matallanas, jubilado desde septiembre pasado tras cumplir 65 años, compareció en el parlamento como lo vienen haciendo otros cargos directivos del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Lo hizo citado en el marco de la investigación emprendida en la Junta para intentar determinar si existe o existió manipulación en las demoras de la sanidad.

El facultativo reconoció que la mudanza al nuevo hospital, que él coordinó, «generó listas de espera, pero también la huelga médica», espetó a sus señorías, en alusión al paro que los médicos protagonizaron de septiembre de 2012 a enero de 2013 en protesta por la retirada del descanso tras las guardias y también por la imposición de la jornada de tarde. Matallanas, quien cogió las riendas del HUCA tras la mudanza en septiembre de 2014 para reemplazar al destituido Jaime Rabanal, apuntó que «no existe una mano oscura que tenga algún interés en manipular las listas de espera y en hacer derivaciones a la privada». Al ser preguntado por las polémicas 'peonadas', supuestamente prohibidas desde septiembre de 2012, afirmó que «son el mayor enemigo de las listas de espera. Siempre lo pensé así. No hacen más que multiplicar el consumo y animar la demanda». En este sentido, abogó por llegar a acuerdos con los diferentes servicios y en «actuar sobre la demanda», desbordada en varias áreas.

En el transcurso de la comisión, durante el turno de intervención de Podemos, el diputado Andrés Fernández Vilanova, alertó sobre la derivación de pacientes de radioterapia a centros privados, entre ellos, el IMOMA, por la falta de actualización de uno de los aceleradores de última generación del HUCA. Asimismo, puso de manifiesto el incumplimiento de la Consejería de Sanidad, de incorporar una cuarta máquina. Según este parlamentario, el HUCA debería invertir 300.000 euros para actualizar el sofware de uno de sus equipos de radioterapia, pero la falta de dinero, «admitida por Matallanas en la comisión, hace que los enfermos tengan que ser enviados a la privada». Según Vilanova se derivan dos pacientes al mes, a un coste de 16.000 euros cada uno. Se trata de «procesos complejos de radiocirugía con radioterapia de intensidad modulada».

Urología, 20 años de conflicto

El que también compareció ayer fue el director del HUCA, Pablo Fernández, quien señaló que las demoras «han mejorado en el último año», aunque admitió que tenían pendiente aún acabar con las esperas de más de seis meses, en las que hay unos 400 pacientes. Sobre el conflicto en Urología, donde Podemos denunció esperas de más de cincuenta días para procesos de cáncer, Fernández aseguró desconocer esos datos, ya que el control de las demoras servicio a servicio «está fuera de mi gestión». En todo caso, negó que la dirección del HUCA haya decidido intervenir o supervisar cómo Urología organiza su actividad, como indicó Podemos. «Es cierto que tenemos programas de colaboración en listas de espera, pero con todos las áreas y Urología es una más». Lo que sí admitió es haber recibido a profesionales de Urología descontentos con la organización del servicio que dirige Ramón Abascal y afirmó que estos problemas «se retrotraen a veinte años atrás».

La sesión culminó con la declaración del gerente del Área V, Miguel Rodríguez, director del HUCA en la pasada legislatura, quien negó que a «los pacientes a los que se les ofrece centro alternativo para ser intervenidos y rechazan la propuesta pierdan su antigüedad en lista de espera». La comisión continuará hoy con las comparecencias del exgerente del Sespa, Tácito Virgilio y el actual responsable, José Ramón Riera. La exgerente Celia Gómez no acudirá a la cita prevista para esta mañana en la Junta.