El Principado calcula que la diabetes se lleva el 8,2% del gasto sanitario total

La diabetes acapara el 8,2% del presupuesto sanitario en Asturias, unos 130 millones de euros. La mayor parte de este gasto, un 38%, se destina a la administración de fármacos mientras que el 33% corresponde a las estancias hospitalarias que provoca -entre 120 y 260 ingresos al año- y el 28% restante se genera en los servicios de la Atención Primaria. Un paciente sin complicaciones tiene un coste para el erario público asturiano de 1.780 euros al año mientras que un episodio de hipoglucemia que requiera atención hospitalaria supone un desembolso, mínimo, de 3.000 euros.

Son algunos datos que puso ayer sobre la mesa el médico preventivista de la Dirección General de Salud Pública del Principado y autor del 'Atlas de la Diabetes Mellitus en Asturias 2015', Mario Margolles, en la jornada científica sobre la enfermedad y los avances en el tratamiento y la prevención que se celebró en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ante 250 inscritos.

Mario Margolles fue el encargado de desglosar cómo afecta la enfermedad en el Principado. Explicó que el 7,1% de la población está prescrita como diabética aunque matizó que «el porcentaje aumentaría a casi el doble si se tienen en cuenta los asturianos sin diagnosticar». En este sentido, expuso que a pesar de ser «enormemente alto» el gasto en la actualidad, que fijó «en el 0,7% del PIB», ascendería a 200 millones de euros «si se diagnosticaran todos los realmente existentes». Para reducir las cifras abogó, al igual que hizo también la directora general de Política Sanitaria, María Jesús Merayo, por reforzar la prevención de la enfermedad fomentando la educación sanitaria y llevándola incluso a los colegios porque «son fundamentales los cambios de vida a unas formas más saludables así como evitar el sedentarismo» para lograr rebajar los índices de afección.

Cuarta causa de mortalidad

Y es que la diabetes, según advirtió, es la cuarta causa de mortalidad en la región. Afecta a una de cada 40 muertes que se produjeron en Asturias -uno de cada diez, en el caso de personas de entre 35 y 64 años-. En total, unos 295 casos al año -de los cuales, el 60% son mujeres- aunque, al igual que ocurre en la detección, Mario Margolles subrayó que «son solo los que así se certifica en la defunción porque en realidad son más, ya que hay muertes por problemas cardiovasculares, entre otras, que son consecuencia de la diabetes y no se contabilizan como tales». En los niños menores de 14 años, la tasa de diabéticos es del 0,14% mientras que a partir de los 13 años se eleva al 7,81%.

En esa labor de prevención, el responsable del estudio destacó la importancia de ver dónde se ubican los casos para conocer los factores que contribuyen a la enfermedad. Las cuencas mineras, con las Áreas Sanitarias VII y VIII, presentaron las tasas más elevadas de la región. En cuanto a municipios destacó Allande, Los Oscos y Degaña como los de mayor prevalencia y en Zonas Básicas de Salud apuntó a Proaza, Quirós y Teverga, por su población envejecida.

En cuanto a los tratamientos, el médico de la Dirección General constató que en el 58% se utilizó la metformina, la insulina en el 20,4% y ambos en el 9% . Respecto al seguimiento metabólico, comentó que el 53% de los diabéticos asturianos realiza un buen control así como que la «diabetes nunca viene sola» y arrastró en el 60% de los casos a problemas de hipertensión, en el 73% de obesidad y en el 46% a un colesterol alto. Otra de las complicaciones que destacó fue el número de amputaciones que generó, hasta 400 al año.