Asturias se pone en alerta al detectar 100 casos de ómicron en 7 días

Hace una semana se detectaban en Asturias los dos primeros casos de Ómicron en dos mujeres que no guardaban ninguna relación entre sí y cuya única coincidencia es que habían viajado fuera de la región. A día de hoy, en los laboratorios del Sespa ya se están analizando un centenar de muestras sospechosas, lo que muestra la rapidez con la que se mueve esta cepa originaria de Sudáfrica y Botsuana, que va ganando terreno en toda Europa, poniendo en alerta a la comunidad científica internacional.

La nueva forma del virus ya supone más del 60% de los positivos que se notifican en comunidades como Madrid. Su incidencia en Asturias «aún estaría en un 6%», según informaban ayer a este periódico fuentes de la Consejería de Salud. Pero «va subiendo progresivamente», apostillan. Así es que, aun no siendo prevalente, el servicio asturiano de Vigilancia Epidemiológica sigue muy de cerca a Ómicron, para monitorizar su comportamiento vírico y su efecto sobre la población.

Los expertos aseguran que todavía es pronto para determinar en qué medida afectará su aparición a la evolución de la pandemia. Aunque ya se aprecia en esta nueva variante una gran capacidad de transmisión, que «afortunadamente no se está traduciendo en cuadros infecciosos más graves». En Asturias, al menos, Ómicron se está manifestando con una sintomatología leve, muy similar a la que se genera con Delta, la cepa de coronavirus ahora predominante.

Los epidemiólogos advierten, no obstante, de que la irrupción de Ómicron podría complicar esta sexta ola epidémica, que ya registra picos de más de 700 casos diarios. Los expertos son partidarios, de hecho, de adoptar medidas «más intensas» y «contundentes» para contener la alta tasa de contagios. «Hay que doblegar la curva», sostienen, convencidos de que se está llegando a una situación epidemiológica «insostenible», pese a que desde la Consejería de Salud se insiste en que, aunque están creciendo los casos a velocidad de crucero, el número de hospitalizaciones es muy inferior al de otras olas anteriores.

La incidencia de la covid en Asturias -durante los últimos catorce días- es de 657,6 casos por 100.000 habitantes frente a los 511 de la media nacional.

Y Salud confirmaba ayer 705 nuevos positivos, lo que supone un ligero descenso con respecto a la jornada anterior, y tres fallecimientos. Con todo, el actual ritmo de contagios es el más alto del año. En los tres últimos días, 2.095 personas han dado positivo en Asturias. Actualmente, se encuentran hospitalizados con sospecha o confirmación de coronavirus 187 personas, de las cuales 42 permanecen en las unidades de cuidados intensivos habilitadas en el HUCA, el Hospital de Cabueñes y el San Agustín para casos de covid.

A la lista de pacientes se sumaba ayer el presidente, Adrián Barbón, que ayer era hospitalizado en el HUCA tras dar positivo en el cribado previo al Congreso de la FSA. Según el informe publicado ayer por el Ministerio de Sanidad sobre la evolución epidemiológica de cada comunidad autónoma, la ocupación en los hospitales asturianos es del 5,4% y, en el caso de las UCIs, se sitúa en el 14,1%. La media del país se mueve en unos porcentajes similares.

Con los datos aportados por Sanidad, Asturias pasaría a tener un nivel de riesgo alto, en cuanto a capacidad asistencial, y muy alto, si se tiene en cuenta la tasa de transmisión, especialmente la de algunos municipios del área central y oriental de Asturias. Destacan los 2.972 casos por 100.000 habitantes de Ponga; los 1.490 de Laviana, o los 1.228 registrados en Sobreescobio. Esa incidencia acumulada a catorce días dispara el nivel de alerta global del Principado, siguiendo la tendencia epidemiológica de toda España, que ayer pasaba a tener un nivel de riesgo muy alto por tranmisión de coronavirus. Lo que, con el anterior 'semáforo covid', sería riesgo extremo.

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