La Audiencia Provincial revisa una decena de procedimientos de delitos sexuales

La Audiencia Provincial de Oviedo ha comunicado a las partes (Fiscalía, acusaciones y defensas) para que informen de diez procedimientos, nueve de ellos de oficio, relacionados con la reciente modificación de condenas para delitos sexuales. Estos diez asuntos corresponden todos a la Sección Segunda y las comunicaciones mencionadas se produjeron hasta las 15.00 horas de este viernes, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

En las próximas semanas, en la mencionada sección segunda, la tercera y la octava se continuará con la tramitación tanto de oficio como a petición de parte de procedimientos parecidos.

Además desde el TSJA han informado que la Sala Civil y Penal está preparada para evaluar las novedades de la ley a aplicar o no si se recibe algún recurso de apelación relacionado con delitos sexuales juzgados por la ley antigua. En el Principado de Asturias, de momento no hay ningún procedimiento de revisión de este tema que haya tenido ya resolución alguna.

La rebaja de penas de prisión a condenados por abusos y agresiones sexuales ha puesto en el punto de mira a la conocida como la ley del 'solo sí es sí'. La normativa que buscaba endurecer las penas ha dejado abiertos agujeros legales que están permitiendo justo lo contrario. El pasado 11 de octubre -días después de que saliera adelante la polémica norma- un vecino de Oviedo, de 45 años y de origen ecuatoriano, fue condenado a cinco años y un día de cárcel por agredir sexualmente a su expareja y por el delito de amenazas de género. También se le impusieron sesenta días de trabajos sociales en beneficio de la comunidad y una orden de alejamiento de 500 metros de la mujer durante, al menos, quince años. La Fiscalía pedía entonces para él doce años de prisión. La abogada de la acusación particular, Ángeles Tomé, asegura que el procesado, al que además se aplicó la agravante de embriaguez, «tiene una pena menor de la que hubiera tenido antes de que la ley entrase en vigor».

El juicio, que tenía previsto celebrarse en la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, no llegó a celebrarse porque las partes llegaron a un acuerdo antes del inicio de la sesión, tras reconocer el hombre los hechos. Tomé describió al condenado como una persona «celosa, dominante y que tenía mucha fuerza porque hacía ejercicio». En este caso, clave fueron las pruebas de ADN a las que se sometió la mujer después de que ocurriese la agresión sexual para determinar que, efectivamente, había ocurrido el delito. La pareja ya había roto su relación.

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