La carretera vieja de Cañedo reabre al tráfico una vez acabado el trabajo de tala

Cuatro meses es el tiempo que lleva cortada la carretera PV-4 que conecta Cañedo y Pravia y por la que a diario discurrían hasta su cierre decenas de vecinos de la zona.

El pasado julio la consejería de Fomento anunció su cierre para llevar a cabo labores de tala de árboles en el monte anexo a la carretera. El corte ya causó indignación en su momento entre los vecinos, ya que el tiempo que desde el Principado estimaban para llevar a cabo los trabajos era de dos meses, dejando la vía inhabilitada durante el mes de agosto y coincidiendo con la celebración del Xiringüelu, lo que generó retenciones y atascos en la entrada a la villa.

Sin embargo, con la llegada de septiembre no se levantaron las vallas amarillas colocadas al inicio de la vía, sino que se amplió el plazo de ejecución de las obras hasta finales de octubre. Ahora, la consejería de Fomento ha vuelto a anunciar una nueva fecha para el fin de los trabajos que terminarán el 30 de noviembre.

Con esta nueva fecha se alargan hasta cuatro los meses en los que la vía ha permanecido cerrada en su totalidad, obligando a los usuarios a desviarse por la AS-369 entre Salas y Pravia.

Para los vecinos de Cañedo y los pueblos de alrededor el corte supone un trastorno en su itinerario habitual ya que si antes tardaban apenas cinco minutos en llegar hasta la villa, ahora el tiempo se duplica.

La mayoría agradece que se lleven a cabo los trabajos de tala de árboles con el fin de evitar males mayores ante un temporal y para evitar la suciedad que se genera en la vía, que durante el otoño y el invierno se llena de ramas y hojas. Sin embargo, los habitantes de la zona aseguran no entender el por qué de la demora en los trabajos.

Los vecinos llevaban reclamando desde hace tiempo la tala de árboles en el monte y por fin, el 1 de diciembre, la carretera volvió a abrir ya que la falta de transporte público la hace una vía de acceso fundamental y muy utilizada.

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