El 'call center' se pone en marcha con 9.000 llamadas

La Consejería de Salud puso ayer en marcha los nuevos centros de atención telefónica, los llamados 'call centers', que tratarán de atajar el colapso de comunicaciones en Atención Primaria. Según relató Concepción Saavedra, gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), en respuesta a una pregunta en la rueda de prensa del presidente del Principado, Adrián Barbón, este servicio atendió en su primer día en torno a las 9.000 llamadas que realizaron ciudadanos asturianos, unas 180 por cada operario que se encarga de atenderlas.

A medida que avance esta semana, asume la Consejería de Salud, el volumen de comunicaciones «irá siendo cada vez mayor» y se superará esta cifra diaria de llamadas. Ayer, día de la primera toma de contacto, se atendió en horario ininterrumpido desde las 8 a las 15 horas. Con esta medida, Salud quiere desatascar la situación de colapso en la atención telefónica de los centros de salud que ha generado gran malestar y malentendidos entre los usuarios. Hubo quien realizó más de doscientas llamadas a su centro de salud sin obtener respuesta. La falta de auxiliares administrativos y de líneas telefónicas en estos centros sanitarios fueron las principales causas de las dificultades de comunicación. El pasado fin de semana, en estas páginas, el delegado del Simpa Alfonso García-Viejo los achacaba también a los «medios obsoletos» y confiaba en que el 'call center' «paliará en parte los problemas». De «parche» calificó en septiembre la medida, por su parte, el coordinador del centro de salud de Teatinos en Oviedo, Juan Carlos Cobo.

Las críticas de la oposición a la puesta en marcha del 'call center' no se hicieron esperar. El secretario general y portavoz de Foro Asturias en la Junta General, Adrián Pumares, afirmó que esta medida no suma, sino que acrecenta los obstáculos ya existentes: «Puedo confirmar que no sirve absolutamente de nada, que sigue habiendo colapso en la atención telefónica y que dilata los problemas en el tiempo», criticó. Pumares se mantiene confinado en su domicilio por ser contacto estrecho de un positivo en coronavirus y está a la espera de prueba.