Perdíos de los Nervios piensa dar la nota

Los colores, la alegría, las ganas de fiesta y de divertirse. Aunque el carnaval solo son cinco días, los miembros de las charangas lo viven casi todo el año gracias a los ensayos. «Cuando estás allí dejas los problemas fuera. A mí me presta muchísimo porque vas viendo cómo mejoramos y cómo comienzan a salir las cosas», dice Toni Blanco, de Perdíos de los Nervios. «Nosotros nos dividimos el trabajo según las habilidades de cada uno. Antes contábamos con un componente que se dedicaba a escribir las letras, pero este año se lo ha tomado sabático», explica. Esta no ha sido la única baja que han sufrido, pues en el Jovellanos faltarán también otros miembros. «Es muy difícil coincidir todos juntos. Este año solo lo haremos en el concurso», reconoce.

A Perdíos, al contrario que pasa con otras charangas, les encanta el espectáculo del teatro. «Lo trabajamos bastante. Nos gusta más bien hacer teatrillo. Las coreografías nos aburren», explican. Durante el pasacalles, además, les da por ir improvisando. Otra de las cosas que les diferencia es que la mayor parte de los antroxeros de este grupo cantan. Este año, adelantan, «el traje cuenta con una nota bastante musical. Un poco diferente al estilo de siempre».

Combatir el frío

El trabajo del año es mucho. El esfuerzo y la dedicación mayúsculos. Por eso los nervios están a la altura. «Ahora ya está todo el pescado vendido, es verdad que según se va acercando la fecha a la gente cada vez se le nota más», reconoce Blanco. El desfile es más relajado pero en el Jovellanos puede hacerse muy largo si la actuación no sale bien. «A todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo. Es una forma de demostrar que a la gente le gustó y que lo hicimos bien», admiten.

En esta ocasión, el sorteo ha querido que sean los Perdíos los que abran el concurso, lo cual no les gusta demasiado. «Está todo demasiado frío», razona Toni Blanco. Ante esto las ganas tendrán que ser todavía mayores para lograr meterse al público en el bolsillo.