«Pinto sobre cualquier cosa, no tengo límites»
Alejandro Rodríguez. El artista maliayo de 1993 se centra en los paisajes, aunque afirma estar buscando aún su identidad
soraya pérez
Martes, 26 de septiembre 2023, 00:55
La joven promesa maliaya de la pintura, Alejandro Rodríguez Simón, nació en 1993 en Villaviciosa y desde temprana edad mostró un gran interés por esta ... disciplina, ya que creció rodeado de las obras de su abuelo Guillermo Simón conocido popularmente como 'el pintor de lo asturiano' y siguió muy de cerca la trayectoria artística y profesional de su primo Guillermo Simón Gallego, dos grandes referentes dentro de su familia.
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Tras compaginar sus estudios obligatorios con formación complementaria en el ámbito de la pintura, finalmente, en 2020, se gradúa en Arte con mención en Pintura en la Universidad del País Vasco. «Empecé a pintar desde muy pequeño, de alguna forma, la figura de mi abuelo ha sido una gran referencia, que despertó mi curiosidad por este mundo. Apesar de que no llegué a conocerlo, sus obras siempre estuvieron presentes en mi casa y en mi vida», recordó Rodríguez Simón.
Como pintor figurativo, su principal fuente de inspiración se encuentra en la naturaleza, especialmente en el entorno marino, con el que siente una conexión especial pues se trata del paisaje que le rodea. El piragüismo, la pesca, el surf y el haber trabajado como socorrista en la playa de Rodiles durante siete años han hecho que Alejandro empezase a 'educar su mirada' y a 'pintar con los ojos' desde bien pequeño. Por todo ello, la temática marina ha sido una de las más trabajadas por el artista.
«Pinto sobre cualquier cosa, no tengo límites en ese aspecto, aún estoy buscando mi identidad como pintor, pero me inspiro sobre todo en los paisajes. La pintura para mí es un método de relajación, cuando pinto me desconecto del tiempo y se me pasan las horas volando», comentó a EL COMERCIO, el artista.
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Sus obras han obtenido reconocimientos en varias ocasiones: en 2019, una de sus pinturas fue seleccionada en el IX Certamen de Arte Hotel Carlton, organizado en colaboración con la UPV/EHU y el Ayuntamiento de Bilbao. Al año siguiente, otra de sus creaciones fue seleccionada en el Certamen de la universidad para estudiantes de la Facultad de Bellas Artes y, en ese mismo año, uno de los cuadros de su trabajo de fin de Grado fue seleccionado en el XX Premio de Pintura 'Timoteo Pérez Rubio' de Oliva de la Frontera, Badajoz.
Asimismo, cabe destacar que, en reconocimiento a su talento, Alejandro fue el artista elegido para el diseño y creación del cartel de Semana Santa de Villaviciosa de 2022, donde captó a la perfección la esencia de esta festividad tradicional con un estilo muy personal, y en las recientes Fiestas del Portal 2023, fue el encargado de elaborar el cartel de la fiesta, inspirado en la Danza del Portal. Además. Rodríguez mantuvo expuesta una serie de 24 obras en la Fundación José Cardín Fernández denominada 'Lo que la marea esconde' que se pudo visitar hasta el pasado 7 de septiembre y fue su primera exposición individual.
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«Ahora tengo en mente otros proyectos. Sobre todo uno que quiero empezar sobre figuras humanas en descomposición, haciendo referencia al daño que nos produce todo esto de la inteligencia artificial y tanta tecnología», adelantó el pintor.
Docencia en dibujo
Actualmente, el artista se encuentra cursando el Máster en Formación del Profesorado de Dibujo y Artes Plásticas en la Universidad Internacional de La Rioja con el objetivo de poder compaginar en un futuro cercano la docencia con su gran pasión que es la pintura. «La verdad es que ahora mismo mi mayor meta es poder dedicarme a la pintura como actividad principal y no como actividad secundaria, por eso estoy haciendo el máster de dibujo, para eventualmente empezar a dar clases y dedicarme a esto que es lo que me apasiona y me hace feliz», precisó la joven promesa de la pintura maliaya.
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Por último, aseguró que hoy en día la gente joven no tiene tanto interés en dedicarse al arte. «Antes la gente valoraba más el arte en general, y había más jóvenes que se mostraban interesados en aprender. Creo que eso ahora va en decadencia», concluyó.
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