Coronavirus | Asturias, dispuesta a prohibir fumar en terrazas y en espacios públicos si no hay distancia social

Hasta ahora no era más que una recomendación. Recogida en un decreto publicado en el Boletín Oficial del Principado a principios del pasado mes de junio. Pero, ahora, Asturiasse plantea dar un paso más y, como ya han hecho Galicia y Canarias -que ayer secundó la decisión adoptada el miércoles por el Ejecutivo de Núñez Feijóo-, sopesa prohibir fumar en las terrazas de los negocios de hostelería y en todos aquellos espacios públicos en los que no se pueda garantizar la distancia mínima de seguridad. ¿El objetivo? Contener los contagios de coronavirus.

La portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, recordó ayer que «todos los procesos de toma de decisiones se han ido tomando en función de la evolución epidemiológica». A esta se sumaría ahora una cuestión más, la jurídica. Y el análisis de ésta, según confirmó la consejera, «estará listo en los próximos días». A partir de ahí, el Gobierno encajaría la medida bien mediante la modificación de la actual Ley de Salud Pública -que, tal y como anunció el presidente regional, se pretende tener lista este mismo año- o en otro marco jurídico. «Ese análisis nos dirá en qué norma podemos tomar esa decisión, si podemos o no podemos», añadió Álvarez quien, no obstante, incidió en que la cuestión se aborda desde la «prudencia» porque «hay estudios que avalan la decisión y otros no tanto».

Desde el punto de vista sanitario, no hay discusión. El colectivo médico de la región respalda la prohibición del tabaco como medida preventiva frente a la propagación del nuevo coronavirus. «Es un factor de riesgo importante. Exhalando el humo se crean aerosoles capaces de llevar las partículas respiratorias, también el virus, a mayor distancia. Hasta tres y cuatro metros», sostiene José Manuel Iglesias, responsable de la Unidad de Deshabituación Tabáquica el área IV (Oviedo). Su prohibición «es una cuestión de puro sentido común», entiende el neumólogo Manuel Martínez, partidario de que la medida no se quede en el ámbito autonómico sino que se adopte para el conjunto del país.

Desde el punto de vista jurídico, el catedrático de Derecho Constitucional Miguel Presno Linera sostiene que los gobiernos autonómicos sí pueden ampliar el ámbito de espacios públicos en los que no se puede fumar. «La ley estatal ya prevé unos sitios y las comunidades pueden añadir otros. Asturias también», remarca.

El médico y experto en Derecho Sanitario Sergio Gallego también entiende que el Principado puede ampararse en el marco de la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, para adoptar medidas restrictivas como la de ampliar la prohibición del tabaco en espacios públicos. Reconoce que es una cuestión en la que no hay una postura unánime entre los juristas, «pero yo me inclino por interpretar la norma favorablemente hacia la protección de la salud pública más que hacia los derechos y libertades» de los ciudadanos. «La medida es lícita siempre que sea científicamente válida y esté científicamente contrastada», apunta.

Como Asturias, son varias las comunidades que ya se han mostrado dispuestas a prohibir fumar en terrazas. En esa misma tesitura se encuentran Madrid, Cantabria, Aragón, Andalucía, Valencia, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que meditan incluirla entre sus medidas sanitarias.