Illa pide que «nadie baje la guardia» aunque sea «el principio del fin»

Por primera vez desde el inicio de la pandemia, Salvador Illa pudo salir ayer ante los medios para dar una buena noticia: España ya tenía vacunas y la campaña de inmunización, aunque con pocos viales, había comenzado. Pero el ministro de Sanidad no cambió demasiado el gesto respecto a otras comparecencias más oscuras y ni mucho menos lanzó mensajes triunfalistas, quizá consciente de que ayer fue sólo una tregua dentro de la tragedia y de que, más allá de la propaganda y de los grandes carteles del Gobierno en las cajas que transportan las vacunas, España y todos los países de la Unión Europea le deben una buena parte del éxito del día de ayer a la Comisión Europea, encargada de gestionar la adquisición de las dosis con las farmacéuticas.

«Es un día para la esperanza, pero sólo es el principio del fin porque quedan muchos meses para superar la pandemia», afirmó Illa, que compareció en Barcelona, en la Delegación del Gobierno en Cataluña, a las 12:10 de la mañana, tres horas después de las primeras vacunaciones y cuando el proceso estaba ya en marcha en todo el país salvo en Canarias y Baleares, que comenzaron a primera hora de la tarde.

«La hoja de ruta está clara: nos encontramos ante el principio del fin. El principio es la vacuna, el fin es que todos los españoles se vacunen y así derrotar al virus. Pero no nos confundamos, y menos en estas fechas navideñas en que aumenta la movilidad, ni bajemos la guardia ahora que empezamos a vacunar», zanjó, prudente, Illa.

De hecho, el ministro recordó que la inmunización frente al virus no se consigue tras la primera inyección, sino que se necesita una segunda dosis de refuerzo, tres semanas después, y entonces debe transcurrir una semana más hasta que el cuerpo genera los anticuerpos que lo protegen del SARS-CoV-2.

En cualquier caso, Illa expresó su agradecimiento a la ciencia «por haber descubierto en un tiempo récord varias vacunas», a la industria farmacéutica «por desplegar todas sus capacidad para producir en el menor tiempo posible el mayor número de dosis», a los organismos sanitarios españoles y europeos y a los profesionales sanitarios.

Además, el ministro animó a la población a que se inmunice y garantizó que las vacunas cumplen todos los requisitos de seguridad. «No ha habido ningún paso que se haya suprimido», aseguró, antes de reiterar la importancia del desarrollo de las vacunas: «Todavía hoy no somos capaces de valorar lo que esto significa».

Además, el inicio con dosis de Pfizer/BioNTech es solo el paso inicial dentro de los planes de vacunación de la Unión Europea y, por tanto, de España. «La vacuna de Pfizer es la primera del portfolio de siete que ha adquirido la Comisión. El 6 de enero, la Agencia Europea del Medicamento analizará la segunda, la de Moderna, y probablemente se pronuncie de forma favorable, como han hecho los organismos sanitarios de otros países. Qué buen regalo de Reyes sería», deseó Illa. Y tras Moderna están la de AstraZeneca y Oxford y la de Jansenn, dijo. Todo para cumplir los planes del Gobierno: 15 o 20 millones de españoles vacunados antes de junio y casi el 70% de la población al final del verano.

También el presidente del Gobierno tuvo palabras en la jornada histórica. Pedro Sánchez hizo un reconocimiento para las protagonistas de la primera vacunación: «Hoy Araceli y Mónica representan una nueva etapa esperanzadora. Un día para la emoción y la confianza. España inicia la vacunación frente a la covid-19 gracias a la fortaleza de su Sistema Nacional de Salud y miles de profesionales que garantizarán un proceso rápido, solvente y equitativo», escribió en Twitter.

La campaña de inmunización toma desde hoy velocidad de crucero. Este lunes, y todos los lunes de las próximas doce semanas, el Ministerio de Sanidad recibirá más de 350.000 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTEch. En total, 4.591.235 dosis en esta primera etapa, con las que podrá inmunizar a 2,3 millones de personas, la práctica totalidad del grupo prioritario de vacunación (residentes en centros de mayores y sus cuidadores).