Las sociedades de festejos de Langreo se unen para evitar su desaparición

Los integrantes de una gran parte de las sociedades de festejos del municipio de Langreo manifiestan su firme convicción de continuar trabajando de forma desinteresada para que haya fiestas en cada rincón del municipio. El trabajo no les asusta, pero sí la falta de ayuda de las instituciones en general, del gobierno local en particular y, fundamentalmente, el imparable aumento de requisitos administrativos y de seguridad para poner en marcha cualquier tipo de celebración.

Ante la posibilidad que los numerosos inconvenientes que deben superar pudiesen llevarles a desaparecer han decidido unirse y trabajar de forma conjunta para garantizar que sus vecinos continúen disfrutando de las fiestas y que estas actividades atraigan visitantes hasta las distintas poblaciones langreanas potenciando así la economía del propio municipio. No descartan crear una especie de central de compras para adquirir cosas de forma conjunta para intentar conseguir mejores premios y de ese modo lograr un ahorro. Además, barajan otras ideas, que se abordaran en futuros encuentros de estas entidades.

Así, reunidas el pasado mes de diciembre las sociedades de festejos de San Pedro de la Felguera, El Carbayu, Santiago de Sama, La Flor y San Román de Lada, Parque Pinín de La Felguera, Purísima Concepción de Barros, San Martín de Riaño, Nuestra Señora del Amparo de Tuilla, San José Obrero de Mudrera y Paxumal y Riparape, se decidió pedir ayuda a los responsables políticos.

La lista de necesidades se ha ido completando a lo largo de diferentes reuniones que estas entidades llevan manteniendo desde mediados de 2014 con el objetivo de unirse en una especie de Federación de Sociedades de Festejos en la que trabajar coordinados para conseguir nuevas cosas, aunque manteniendo cada una de ellas su propia personalidad.

La primera petición al Ayuntamiento se centra en la necesidad de integrarse en el Estatuto de Participación Ciudadana para que así se forme un Consejo de Participación Sectorial ligado a las Sociedades de Festejos de Langreo. Además, reclaman un plan de autoprotección, es decir la creación de una ordenanza municipal similar a la de otros municipios asturianos como es el caso de Gijón Oviedo y Siero.

Dos peticiones que las sociedades de festejos ligan a la programación de los festejos para este año. Por tanto, instan al equipo de gobierno a dar respuesta a su solicitud ya que advierten de que «de no recibir respuesta se actuará en consecuencia». No han detallado las medidas que se podrían tomar, pero a nadie se le escapa que «si hay fiestas es gracias a estas sociedades y a los voluntarios que las dirigen y trabajan por el bien de todos».

La supervivencia es el objetivo común de todas ellas y para lograrlo explican que es preciso reducir costes. Los gastos, además, han aumentado en los últimos años ante la obligación de acatar normas de seguridad como instalar extintores en las carpas, formar al personal que vaya a tirar los voladores, realizar planes de seguridad, de emergencia... A lo que se suma la crisis económica, que ha pasado factura ya que ha hecho que disminuyan las aportaciones e incluso baje el número de socios.

Hacia la autofinanciación

Además, han visto cómo han ido disminuyendo las ayudas económicas tanto a nivel institucional, como de las empresas que les ayudaban. En general, prácticamente, cada fiesta debe autofinanciarse.

Quienes integran estas asociaciones y trabajan para mantener las fiestas y otras citas lúdicas en cada localidad del concejo muestran su intención de continuar con ese trabajo, pero inciden en que necesitan apoyo, principalmente del Ayuntamiento. «No queremos que se pierdan más fiestas». Ahora, esperan que se les tienda una mano para continuar adelante y recuerdan que esta unión está abierta a todas las sociedades de festejos del municipio.