«El tren histórico de Baíña pondría a Asturias en el mapa turístico mundial»

El historiador y experto ferroviario Guillermo Bas es el autor del proyecto para habilitar un tren histórico que permita salvar el trazado -en la actualidad, una vía de servicio- entre Baíña y Trubia. Subraya que este recorrido lo tiene todo: estaciones en buenas condiciones, puentes llamativos y una red de túneles que atraviesa parajes naturales e industriales «únicos». Lleva tiempo trabajando en el documento, desde 2019, y se muestra más que convencido de su potencial. «Esta idea parte de las premisas del turismo sostenible y diferencial y puede poner a Asturias en el mapa de este tipo de recursos a nivel internacional», dice.

Bas forma parte de la sección arqueológica industrial de la Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara de Mieres, que encabeza José Luis Soto. Ambos coinciden en señalar que convertir este trazado de casi veinte kilómetros en una senda verde «es transformar el recorrido en un 'consumidor' de recursos que no da dinero». Ejemplos hay muchos «y muy cerca»; señalan directamente a la Senda del Oso y su costosos mantenimiento. «En esta comarca hay varias sendas de éstas que son una auténtica hipoteca para los ayuntamientos», señala Soto.

Bas afirma que existe el trazado ferroviario -«construir ahora esta infraestructuras sería inviable porque tendría un coste incalculable, por eso no se puede perder»-; hay locomotora de vapor, que se encuentra en los talleres de Feve en El Berrón; y hay vagones. Todo para una explotación comercial viable que podría generar unos 12.000 euros al mes solo con un uso de fin de semana, según el proyecto. Según informó EL COMERCIO, el colectivo quiere realizar viajes en primavera y otoño, en fines de semana alternos, con una capacidad de hasta 150 viajeros en el convoy diseñado, con tracción vapor y material histórico. La idea es establecer un precio de billete de unos 20 euros.

Pero la Asociación Santa Bárbara no se ha limitado solo ha redactar el proyecto; ya lo ha movido por las administraciones. A la primera a la que ha llegado ha sido al Ayuntamiento de Mieres donde se ha aceptado la propuesta de buen gusto. Desde aquí, el documento se ha trasladado a otros consistorios que estarían implicados en la iniciativa, como Morcín, Riosa u Oviedo. «Pero hace falta mucha implicación de otras instituciones que se debería liderar desde los municipios», señala Soto. Y es que hace falta la participación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), de Renfe y de Hunosa, como propietaria del mucho material rodante.

Pero se muestran convencidos de la viabilidad del proyecto. «Apenas haría falta inversión, ya está todo hecho y se cuenta con el material necesario para su puesta en funcionamiento», apunta José Luis Soto.