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Adrián Barbón, durante su discurso de investidura en la Junta General. J. C. Román
Debate de investidura

Barbón lanza seis grandes objetivos para revitalizar Asturias y subraya su «orientación progresista»

Hace una oferta de pactos a todas las formaciones, pero destaca que su gobierno será «un rompeolas frente a la involución de la extrema derecha» | Invita a «la derecha» a «unirse al cambio» e insiste en el objetivo de la oficialidad y la reforma del Estatuto, y avanza que replanteará la Ley de Uso del Asturiano

Octavio Villa

Oviedo

Martes, 18 de julio 2023, 09:59

El presidente del Principado y candidato a la reelección, el socialista Adrián Barbón, acaba de pronunciar su discurso de investidura, una alocución de 75 minutos ... de duración al pleno de la Junta General en la que ha lanzado seis grandes objetivos para revitalizar socioeconómicamente la región a los que invitó a unirse a todas las fuerzas del Parlamento regional, «muy por encima de las brechas ideológicas, porque todos sabemos cuáles son las necesidades apremiantes del Principado, de la demografía a la mejora de la financiación autonómica o al Corredor Atlántico o la red de cercanías ferroviarias. Lo que les planteo es que en cada uno de esos grandes asuntos sepamos trabajar juntos, siempre al servicio de nuestra tierra».

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En todo caso, en varias ocasiones durante el discurso y muy al principio dejó claro Barbón que ya ha «entablado conversaciones con otras fuerzas parlamentarias» -en plural- y «cofío sinceramente en que este diálogo abierto y fluido fructifique en un entendimiento de unidad progresista». De hecho, al margen de la forma en que se concreten esas negociaciones, bien sea en un gobierno de coalición, bien en un acuerdo de apoyos parlamentarios, lo que insistió Barbón en dejar claro es que «mi gobierno tendrá una nítida orientación progresista». En todo caso, la incertidumbre sobre la votación de mañana se mantendrá hasta avanzada esta noche, toda vez que la diputada de Podemos, Covadonga Tomé, tiene convocada una asamblea abierta a las seis de esta tarde y una votación online que finalizará a las diez y media de esta noche para que, según dijo, «sea la militancia quien decida» el sentido de su voto, que en la votación de mañana será clave para que Barbón sea ya investido presidente, al sumar el vigésimotercer apoyo de un total de 45 diputados y con él la mayoría absoluta. En caso de que se abstenga, Barbón tendrá que someterse a una segunda votación, ya por mayoría simple, el viernes. Y Tomé habrá consumado la ruptura con la actual coordinación interina de su propio Partido, que ya la semana pasada dio orden de votar a favor de Barbón tras la convocatoria de un Consejo Ciudadano que lo apoyó por un 87% de los votos.

En todo caso, sea en solitario, en coalición con IU o incluso con algún acuerdo con Podemos, Barbón insistió en no pocas ocasiones en que su Ejecutivo, uno de los tres que a nivel autonómico encabezará el PSOE (con Navarra y Castilla-La Mancha), actuará como «un rompeolas frente a la involución de la extrema derecha».

La parte propositiva del discurso, con todo, ocupó la mayor parte de los 75 minutos, de una forma muy ordenada, por otra parte. Marcó Barbón seis «grandes compromisos», como áreas de actuación futura, en la mayoría de los cuales ya se viene trabajando desde 2019. De hecho, recordó que en el discurso de investidura de hace cuatro años sus «prioridades» fueron «bien precisas», y las recordó: «la creación de empleo de calidad, el impuso de una industria competitiva con la ciencia como gran alidada, el refuerzo de los servicios públicos, seguir en primera línea en defensa de la igualdad y en el reconocimiento de la diversidad, y, finalmente, afrontar el reto demográfico».

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Los seis grandes objetivos de 2023 son una extensión y ampliación de aquellos, y se resumen en «situar a Asturias a la vanguardia de la revolución verde; dar protagonismo al medio rural en las fuerzas del campo, la renovación del Estado de bienestar; la igualdad como blindaje contra la involución; el aprecio a la cultura propia, con orguyo de identidad, y, como síntesis de todo, el impulso demográfico».

Comenzó Barbón la exposición de esos objetivos con el aprovechamiento de la revolución verde. Aseveró que, «con una importante diferencia con respecto a otros periodos, esta vez no vamos con retraso, desfasado respecto a regiones españolas o europeas. Esa es la ventaja comparativa que debemos explotar». ¿Cómo? Con iniciativas como situar la recién creada agencia Sekuens como «agente protagonista», dijo, y subrayó que «la creación de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad fue uno de los aciertos, de los mejores aciertos de la legislatura conclusa», toda vez que «el 50% de los 6.000 empleos netos creados en los últimos tres años está vinculado a sectores tecnológicos». Por ello, abogó por no «quedarse en la medianía», sino «situarse en la excelencia». Y anunció la creación «de un cuerpo superior de investigadores, embrión de un CSIC asturiano». También, la promoción de varios «polos tecnológicos que serán una auténtica geografía de la innovación, con hitos de referencia como el refuerzo de la Milla del Conocimiento de Gijón, el desarrollo de investigación biosanitaria en Oviedo en los terrenos de La Vega, un hub para emprendedores en Valliniello, un centro de supercomputación en el pozo Santiago y los polos de investigación de Laviana y Villaviciosa». Junto a ello, reforzar el aprovechamiento de los fondos europeos vinculados al programa Next Generation y el Fondo de Transición Justa, y también «reforzar la estrategia de captación de inversiones. De ésta dijo Barbón como un éxito que hasta ahora ha »captado 13 proyectos, con una inversión estimada de 235 millones y un cálculo de 868 puestos de trabajo. Los datos son muy buenos en sí mismos y prueban que Asturias es un buen destino para invertir«, dijo.

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Avanzó por otra parte que se pondrá en marcha una Ley de Proyectos Estratégicos para agilizar iniciativas con alta repercusión socioeconómica y territorial«,

Por otra parte, aseveró que respecto a la conectividad de telefonía móvil e internet, esta es «incluso más importante que a Asturias llegue el AVE», una efeméride de la que se propone «obtener el mayor rendimiento económico, turístico y logístico», así como «la desestacionalización del turismo».

Respecto a las infraestructuras de comunicación también destacó que «la vigilancia del Acuerdo de la Castellana será permanente, con el Gobierno de España que sea», y en ese discurso insistió en que «seguiremos trabajando para reducir progresivamente hasta su eliminacion el peaje del Huerna».

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Marcó también un compromiso con la «finalización de las infraestructuras pendientes, con la autovía del suroccidente (A-63) a la cabeza -es una obra estatal- y la renovación integral de nuestra red de carreteras, con especial énfasis en el cumplimiento del plan de inversiones para el Suroccidente».

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Deberes a los empresarios

Respecto al fomento del empleo y la formación para él, Barbón subrayó que «Asturias no puede permitirse la paradoja de que coincida un alto número de demandantes de empleo con quejas empresariales por ausencia de personal», para lo que «caben varias explicaciones, incluidas las condiciones laborales que se ofrecen».

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En positivo, dijo que «promoveremos la formación a la carta para las empresas» y un «fortísimo empeño en la formación profesional», pero «siempre que haya compromiso de contratación mediante. Más aún, anotó que »el pleno desarrollo de la FP dual exige más implicación de la iniciativa privada«.

Puestos los deberes a los empresarios, también indicó que «en las próximas semanas el gobierno iniciará ya las conversaciones para entablar otro pacto de concertación», un modelo que, dijo, «ha sido fecundo».

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El medio rural

El segundo punto de los objetivos de Barbón es la reactivación del medio rural entendido como un conjunto, más allá de lo agroganadero. Eso sí, aludió de inmediato a la necesidad de «recuperar la aplicación del plan de gestión del lobo. La protección excesiva de esa especie, rechazada desde el primer momento por el Principado, es un error que sólo da bazas a quienes utilizan el campo como espacio de ensayo político. Mi Ejecutivo solicitará de nuevo al Gobierno de España que revierta esta decisión».

Consciente de que en el campo hay que conjugar la posibilidad de trabajar y ganarse bien la vida con la posibilidad de disfrutar de los servicios públicos, Barbón destacó que se dedicará «el 25% de los fondos europeos para el desarrollo rural al programa Leader, el porcentaje más elevado de toda España» y que se aprobará «el Estatuto de la Mujer Rural para conjugar el fomento de la igualdad con el apoyo al talento innovador». Dicho esto, «las escuelas y consultorios seguirán con las puertas abiertas y habrá mejoras e importantes reformas en los hospitales de Jarrio, Cangas del Narcea y Arriondas, así como mayores recursos para afrontar la soledad no deseada».

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El Estado del bienestar

Destacó Barbón que dentro de los objetivos de su gobierno el fomento del Estado del bienestar es prioritario, y dentro de ello subrayó que «esta será la legislatura de la nueva atención primaria, por reforzada y por su enfoque, con mejores condiciones para los profesionales y más calidad en la atención al paciente». Y admitió que «la reducción de las listas de espera tampoco admite tregua».

Pero sobre todo, ofreció a todos los partidos abrir una negociación para llegar «cuanto antes a un pacto para afrontar el problema de la atención a la salud mental», una propuesta que «hice mía en cuanto se la escuché al entonces candidato de Ciudadanos, Manuel Iñarra». Queda por saber si con esta alusión al partido naranja, ahora extraparlamentario en el Principado, quería Barbón recordarle al portavoz popular, Diego Canga, el encontronazo que Iñarra y él tuvieron en el debate de las autonómicas.

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En la parte más social, se propuso «agilizar las prestaciones, lo que será uno de los objetivos de la Ley de Servicios Sociales, mientras que en la parte educativa prometió reforzar el aprendizaje de idiomas, de forma que los alumnos acaben la ESO con una certificación B1 y bachillerato con una B2, lo que »mejorará su currículo y facilitará la incorporación laboral«.

En cuanto a la Universidad, lo más importante es garantizar «la certeza presupuestaria para la Universidad y dar facilidades de acceso de modo que el nivel de renta jamás se convierta en un listón infranqueable, para lo que crearemos una beca salario para jóvenes con buen desempeño académico y familias con pocos recursos».

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A los jóvenes y su emancipación se refirió también para, de paso, lanzar una nueva crítica al empresariado: «la precariedad laboral y los precios del mercado componen una tenaza que les hace casi imposible acceder a una vivienda, propia o en alquiler».

Para paliar esto, «al menos el 30% de las viviendas de nuevas promociones se destinarán a jóvenes» y «en los terrenos de La Vega defendemos que se edifique un millar de viviendas de promoción pública con prioridad para la juventud».

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La igualdad como blindaje

Es este bloque el más politizado y en el que Barbón se basó para reiterar su negativa a debatir o pactar con Vox. De hecho, situó su negación de la violencia machista o de los ataques a los colectivos LGTBI y de la igualdad como un motivo de aún más peso que el rechazo de Vox al actual modelo de Estado autonómico. Fue en este contexto en el que el candidato anotó que «si hay una marea de involución en España queremos que el Gobierno de Asturias sea dique y rompeolas a favor de la igualdad», con una Ley de Garantía de los Derechos y Libertades de las personas LGTBI que llegará «en los próximos mesees a esta Junta General», un asunto que en la anterior legislatura mantuvo cierta tensión entre socialista e IU y Podemos.

La oficialidad y la apelación a la derecha

Consumidos dos tercios de su discurso, Barbón comenzó a hablar en eonaviego, no sin dificultad, para reivindidar «la riqueza cultural como la muestra de fuerza de un pueblo». En esa versión de asturiano indicó que «la RTPA ha de contar con los recursos suficiente que le permitan actuar como dinamizadora de la actividad audiovisual», y destacó «una efeméride de primer orden, el milenario del monasterio de Cornellana en 2024. Las obras de la nueva fase de rehabilitación ya fueron adjudicadas por 1,7 millones».

Ya en asturiano central, en el que Barbón se maneja con una manifiesta soltura, subrayó «el compromiso programático del reconocimiento de la oficialidad a través de la reforma del Estatuto de Autonomía». Para ello, insistió en que sigue defendiendo dicha reforma, para la que hace falta una mayoría cualificada de 27 votos de los 45, por lo que «los cambios tienen que venir de la derecha», invitó, en clara referencia al PP, al que le recordó que «Aznar dijo en su día que hablaba catalán en la intimidad; nunca sabremos si era verdad, pero está claro que Feijóo habla gallego en público y no le cuesta trabajo ni se pone colorado».

La síntesis, el impulso demográfico

Dejó para el final de sus objetivos el candidato el «impulso demográfico para significar su carácter transversal» al resto de medidas. «El éxito -dijo- depende del buen desarrollo de todas las iniciativas que he resumido. La consolidación de la economía verde potenciará la industria y el empleo. La atención al medio rural y la mejora de las comunicaciones, con subrayado para las digitales, favorecerá la implantación de nuevas activiidades, y la calidad de los servicios públicos en todo el territorio frenará el despoblamiento. No cité un solo eje político, incluidas la igualdad y la cultura, que no aporte su empuje al reto demográfico».

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Ahí volvió a hacer una llamada al consenso sobre el dictamen de la Comisión Parlamentaria del Reto Demográfico de la pasada legislatura, un documento que denominó 'Dictamen Llamedo', en referencia a la labor de la secretaria de Organización de la FSA, Gimena Llamedo, al respecto. ¿Una pista de su próxima función?

En cuanto a la inmigración, volvió a citar las medidas del Plan Retorno Joven y la Estrategia de Retorno a Asturias. Y también las medidas de apoyo a las familias y a la natalidad. Por poco mentada, llamó la atención su compromiso de que «en el próximo presupuesto las familias de clase media con dos hijos tendrán la consideración de familia numerosa, con lo que pasarán de 600 euros de deducción en el IRPF a 1.900», como ya había avanzado en la campaña electoral autonómica.

Y de fiscalidad reducida y diferenciada habló también para el medio rural, con los «impuestos cero a la transmisión de suelo rural agrario y forestal, o la deducción de 2.000 euros durante tres años a quienes se establezcan como autónomos o trabajadores por cuenta propia en concejos en riesgo de despoblamiento».

Acciones inmediatas

Ya llegando al final de su discurso, Barbón concretó algunas de las decisiones inmediatas de su futuro Ejecutivo. En primer lugar, su reunión constitutiva tendrá lugar en Cangas de Onís, en una sesión en la que aprobará el proyecto de Ley de Impulso Demográfico que en la pasada legislatura no dio tiempo a tramitar en la Junta, y en septiembre convocará a todos los alcaldes para abordar los problemas comunes.

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También dará prioridad en el calendario a las negociaciones para llegar a pactos contra «la involución machista, la concertación social y el cuidado de la salud mental». Acelerará la tramitación de las leyes de Impulso Demográfico, de Proyectos Estratégicos y de Derechos de las Personas LGTBI, así como la modificación de la Ley de Montes, dentro de este mismo año«.

Por otro lado, anotó que «solicitaré una entrevista con el presidente del Gobierno para exponer las grandes necesidades de Asturias» y se pondrá en contacto «con los presidentes de las comunidades vecinas, Galicia, Cantabria y Castilla y León, para reafirmarnos en nuestros planteamientos comunes respecto a la financiación autonómica, el reto demográfico, el Corredor Atlántico o la protección del lobo».

Por último, Barbón finalizó con la misma apelación al diálogo y a huir de la crispación con la que comenzó su discurso. Mañana, a las nueve de la mañana, empezará la segunda sesión del pleno de investidura, con la incógnita, a estas horas, de si será la definitiva o el candidato tendrá que esperar, en plena última semana de la campaña electoral de las generales, al viernes para ser investido. Esta circunstancia dejaría en bandeja a las formaciones de la derecha un argumentario político contundente sobre la división de la izquierda, y es probable que ya en la sesión de mañana, en la que todos los portavoces de los grupos parlamentarios tendrán dos turnos de palabra, de 45 y 10 minutos respectivamente (los del grupo mixto tendrán que dividir dichos turnos) hagan alusión a esa situación.

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