Educación se prepara para acoger el grado de Deportes pero quedará sin espacio en dos cursos

Así consta en el contrato publicado por la Universidad, que ahora está en periodo de licitación, después de que hace solo unos días las empresas interesadas pudieron realizar una visita al edificio. Se prepara así la institución académica y la facultad de Formación del Profesorado para acoger a los nuevos alumnos (hay 60 plazas), aunque con los tiempos muy ajustados: el proyecto tiene un plazo de ejecución de tres meses y las clases empiezan en septiembre.

A disposición de los alumnos estarán los medios de la propia Facultad de Formación del Profesorado y Educación, el edificio de Medicina del Deporte y las instalaciones del CAU, el polideportivo con pabellón cubierto, piscina climatizada, pistas de atletismo, campo de fútbol y rugby, gimansio, pista descubirta de tenis, pista de balonmano... Los estudiantes tendrán todas las instalaciones necesarias, pero Educación es el centro universitario que más problemas de espacio tiene y, lejos de tener una pronta solución a la vista, se prevé un empeoramiento. El propio rector, Ignacio Villaverde, admite que «hay que dar solución a los problemas de espacio actuales, que se van a incrementar con la puesta en marcha de Deportes».

Los aproximadamente 3.000 alumnos que tiene la facultad hacen necesario desde hace tiempo que se ocupen espacios de Geología. Y si bien es cierto que las obras previstas adecuarán espacio en Los Catalanes, no será suficiente: tal y como reconocen los propios responsables del centro, en solo dos años el centro se habrá quedado sin margen, no se podrá dar cabida a más alumnos. Será cuando los nuevos estudiantes de Deportes, que comenzarán el primer curso en septiembre, lleguen a tercero. Ahí ya no habrá posibilidades, salvo que antes se hayan tomado otras medidas.

La solución a largo plazo para Formación del Profesorado pasa por el traslado a El Cristo, pero ese proyecto no llegará antes de 2030 (y eso siendo optimistas). Y, como queda dicho, no hay margen para esperar. La situación de esta facultad es un ejemplo más de la acuciante necesidad de soluciones transitorias para las dos partes que dependen de El Cristo: Justicia y Universidad. La primera necesita mudarse a Llamaquique, pero es que la segunda no va a dejar los espacios libres por el momento.

Una de las pocas alternativas que le quedan a la Universidad para ganar espacios es la antigua Escuela de Minas de Oviedo, con dos 'peros'. Por un lado, que la idea inicial es trasladar allí otros servicios universitarios y, por el otro, que habilitar allí aulas para Educación implicaría una importante movilidad de estudiantes entre centros, algo que no está demasido bien visto por la comunidad universitaria.