La FSA inicia una «ofensiva legal» para descubrir a los impulsores de la falsa corriente crítica

La reunión fue convocada después de que la semana pasada se difundiera que un grupo de afiliados y cargos públicos del PSOE asturiano críticos con la gestión de Barbón y su dirección se habían organizado en una plataforma denominada Socialistas Asturianos para pedir un congreso extraordinario. Afirmaban, por boca de un individuo que se identificó como Chencho Álvarez, que contaban con el apoyo de miembros de la dirección nacional del PSOE y de varios alcaldes y concejales. Emplazaban a los medios y a los afiliados y simpatizantes de la región a acudir el viernes ante la sede de Presidencia, en Oviedo, a la presentación de este colectivo.

Las informaciones sobre este supuesto colectivo que se publicaron llevó a la dirección federal del PSOE a intervenir. Lo hizo el miércoles, emitiendo un comunicado de apoyo a Adrián Barbón y a su dirección y negando cualquier relación con Socialistas Asturianos.

El jueves fueron las agrupaciones socialistas de Asturias las que se movilizaron, emitiendo casi todas ellas comunicados –las de Gijón o Langreo, por ejemplo, no lo hicieron– en los mismos términos que habían hecho desde Ferraz el día anterior. Llegó el viernes, el día D de los críticos, y ante Presidencia no apareció nadie. Había sido todo una mentira.

Barbón compareció ayer tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica de la FSA para anunciar que su partido articulará «todos los resortes» judiciales para descubrir quién está detrás del supuesto colectivo de críticos. El líder de los socialistas asturianos, que «por petición de nuestros servicios jurídicos» fue muy cauto a la hora de detallar los pasos que llevará a cabo el partido y la información de la que dispone, sí aseguró que este movimiento provenía de «personas que nada tienen que ver con el partido». «Buscaban desestabilizar al partido y al Gobierno de Asturias, pero no lo han conseguido», dijo.

El presidente del Principado afirma que dan el paso de acudir a la Justicia para desenmascarar a los autores de este bulo porque «al judicializar este asunto se puede proveer de todos los emcanismos para encontrar el origen».

Barbón aprovechó para agradecer las «muestras de cariño y afecto» que ha venido recibiendo en los últimos días por este asunto. Es más, considera que este intento «fallido» de desestabilizar al PSOE asturiano «ha vuelto a demostrar que la FSA es una organización en la que la unidad, la fortaleza y la cohesión es nuestra forma de ser».

La ofensiva legal que emprende la FSA –«vamos a intentar que sea por lo penal, pero por prudencia no puedo decirles los tipos penales que estamos examinando, puesto que son varios», dijo el líder del PSOE asturiano– se suma a la anunciada el pasado sábado por la delegada del Gobierno en Asturias y vicesecretaria general de Acción Política de la Federación Socialista, Adriana Lastra., para encontrar a los implicados de esta «ópera bufa».

En otro orden de cosas, el presidente del Principado también fue ayer cuestionado de nuevo por el acuerdo de financiación diferenciada para Cataluña, que supone una ruptura del actual modelo. Barbón reiteró que la FSA ya tiene incorporado en su programa político aprobado en el último congreso su apuesta por un modelo multilateral basado en la equidad entre territorios, principio de solidaridad que ahora está en riesgo por el acuerdo entre el PSOE y ERC.