El Gobierno asume que el 'boom' turístico «hace necesario ajustar las medidas» para su regulación

La Guardia Civil avisó que la investigación sobre el vuelco del autobús el lunes en la carretera a los Lagos sería más larga de lo habitual, y ciertamente tenía razón. El día del accidente y siguiendo el protocolo habitual, se tomó una muestra de sangre al conductor para verificar que no diera positivo en alcohol y sangre. Ayer, cinco días después, los agentes seguían sin tener los resultados, según confirmó el teniente coronel Alberto Aguilera.

«Es un proceso lento, garantista y que queremos hacer con el máximo rigor», afirmó. Los agentes de la Agrupación de Tráfico al cargo del caso continúan «recabando testimonios y contrastándolos. Había muchos testigos tanto en el autobús como en otros medios de transporte que pudieron ver el accidente», informó. «De momento ni confirmamos ni descartamos ninguna cuestión; deben ser los investigadores quienes lo hagan», respondió a los periodistas que le preguntaban si el suceso fue tras el cruce con un autobús u otro vehículo.

Quien sí lanzó una reflexión de amplio alcance fue la delegada del Gobierno, Delia Losa: «Con el conocimiento y la experiencia que dan ocuparse de temas de seguridad, este aumento del turismo que estamos viendo cada año hace que sea necesario ajustar las medidas», asumió. «Cuando hay una incidencia como esta te está alertando de que algo hay que modificar», amplió.

La tendencia al incremento de visitantes es sólida. En el primer semestre por primera vez el sector superó los dos millones de pernoctaciones vendidas, según el Instituto Nacional de Estadística y los registros del Principado. Los informes de Exceltur, elaborado por las patronales del sector, señalan que en el segundo trimestre solo Baleares había incrementado más que Asturias su facturación y preveía que en verano ocurriera otro tanto.