La izquierda apremia al PSOE a que elija «con quién quiere gobernar»

Los socialistas habían vinculado el resultado de la constitución de los ayuntamientos a las negociaciones para un posible pacto de gobierno en un claro intento de presionar a IU para que, no sólo cerrara el paso a la derecha, sino que apoyara al candidato socialista allí donde fuera la lista más votada. Pese a la falta de sintonía entre PSOE e IU en algunos municipios, finalmente no hubo sorpresas, por lo que el plano local no debería ser un escollo para la negociación. «Esto nos permite ahora afrontar una negociación con la FSA, de cara a Asturias, en unidad y fortaleza», destacaba ayer el secretario de Organización, Maximino García. No obstante, fuentes de la coalición creen que el PSOE habría tratado de buscar en un posible fracaso de los pactos a nivel local su «excusa» para dinamitar cualquier acuerdo de gobierno con la izquierda para «no romper el pacto con la derecha económica». Por eso, una vez que PSOE e IU superaron el examen de la constitución los ayuntamientos y se apoyaron mutuamente -aunque con matices-, y tras la entrada en el Gobierno de Gijón de Vox de la mano de Foro, desde IU instan a Barbón a que aclare su posicionamiento cuanto antes. Por su parte, IU ya ha garantizado la investidura del líder socialista y, frente a la postura que venía manteniendo en las últimas semana la coalición, su secretario de Organización afirmaba ayer que «en estos momentos, no es una prioridad entrar en el Gobierno».

De hecho, Convocatoria por Asturias ya ha advertido de que no entrará en ningún gobierno como mero «oyente», y que tampoco perderá el tiempo sentándose a negociar un pacto de gobierno con el PSOE si no se abre la posibilidad de que IU asuma la gestión de áreas con peso económico-industrial, y se acepte la revisión de, no solo la ley de Calidad Ambiental, sino también de otras normas en las que, entienden desde la coalición, se ha favorecido a los intereses empresariales y «deben equilibrarse». Se refieren a la ley de Medidas Administrativas Urgentes y a la normativa autonómica que afecta a las grandes superficies.

Dirigentes de IU se mostraron visiblemente molestos por el «tono camorrista» que, en su opinión, utilizó Adrián Barbón en la entrevista emitida en la noche del viernes en La Lupa, y recogida el sábado en EL COMERCIO, donde rechaza la posibilidad de revisar las decisiones adoptadas en la pasada legislatura y defiende que todas las consejerías tienen peso económico, dudando del interés de la coalición por asumir áreas sociales, como venía siendo tradicional. «Hay que revisar lo que se hizo en la pasada legislatura porque la ciudadanía lo ha revisado en las urnas», responden desde IU, al tiempo que aclaran que la coalición sigue interesada por las cuestiones sociales, «pero también por acabar con la opacidad que el PSOE está consintiendo en otras áreas». Convocatoria por Asturias aguarda por lo tanto al siguiente paso por parte de Adrián Barbón y lamenta que su «falta de iniciativa» provoque que sean los partidos minoritarios quienes traten de marcar la hoja de ruta, «tal y como sucedió con la reforma del Estatuto de Autonomía, que finalmente fracasó», apostillan. El secretario de Organización ha advertido en este sentido de que, de un modo u otro, Convocatoria por Asturias llevará a la Junta «las propuestas del programa que permitan cambiar aquellas políticas que, a día de hoy, no satisfacen las necesidades de la gente». Desde IU confían en iniciar las conversaciones esta misma semana.

Por su parte, Covadonga Tomé daba un paso más e instaba directamente a Barbón a posicionarse junto a las fuerzas de la izquierda y descartar cualquier otra fórmula de gobierno que implique acuerdos con Foro, argumentando que lo ocurrido en el Ayuntamiento de Gijón debería ser motivo más que suficiente para que el PSOE rechace su apoyo. De lo contrario, dijo Tomé, «tendrían que dar muchas explicaciones». «Las fuerzas progresistas se tienen que alinear sin ningún tipo de fisuras para ser capaces de conformar en Asturias un gobierno progresista, capaz de dar estabilidad a Asturias y de blindar servicios públicos y derechos, así como de impedir el retroceso que pactos como el de Foro, PP y Vox en Gijón suponen para la ciudadanía», declaró. Tomé entiende que Barbón tiene ahora dos opciones: «Asumir la responsabilidad de hablar con Convocatoria por Asturias y con Podemos y conformar un gobierno de coalición en el que esa mayoría de 23 diputados progresistas y de izquierdas permita tener un gobierno estable y de progreso, o tratar de pactar con Foro, con el mismo Foro que en Gijón pactó con Vox».

Adriana Lastra, cabeza de lista del PSOE para el Congreso, también se refirió ayer al acuerdo en Gijón como el «pacto de la vergüenza» y pidió a progresistas y moderados frenar con su voto el 23 de julio acuerdos políticos como el de «Moriyón y el PP, que están vendiendo los derechos de las mujeres a cambio de los sillones».

En relación a la negociación del gobierno autonómico, la también vicesecretaria de Acción Política de la FSA destacó que «es importante que la izquierda sepa entenderse a futuro» y se mostró convencida de la estabilidad del próximo gobierno autonómico. «Puedo asegurar que el gobierno futuro de Asturias va a ser estable, como lo han sido todos los gobiernos socialistas en Asturias», declaró.