«Es de justicia que solo nosotros podamos usar una botella creada para mejorar la sidra asturiana»

«La esperanza es lo último que se pierde y, por no perderla, al fin nos han dado la razón». Así de «contenta y satisfecha» se mostró ayer la presidenta de la Asociación de Sidra Asturiana, María Cardín, tras conocer la sentencia que otorga el uso exclusivo de la botella'molde de hierro' al producto elaborado únicamente en la región.

Cardín recordó que el proceso ha sido «muy largo». Los contactos con el llagarero cántabro que quiso utilizar este formato para envasar sus productos comenzaron en 2016. Dos años después, la asociación inició un proceso judicial y ahora, un lustro más tarde, al fin «se ha hecho justicia», celebró Cardín.

Finalmente, la espera ha merecido la pena. «Que tengamos un distintivo que permita reconocer la sidra asturiana tanto a nivel nacional como internacional, y que solo nosotros podamos usarlo, no hay campaña de marketing que lo pague», se felicitó ayer la presidenta de la Asociación de Sidra Asturiana.

La estructura de la botella 'molde de hierro' hace que la sidra asturiana conserve toda su esencia. El diseño está pensado únicamente para optimizar el producto, por lo que, como sostiene Cardín, «es de justicia que solo nosotros podamos usar esta botella que se creó para mejorar la manera de consumir sidra asturiana».