Absueltos el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, y el exconcejal, Manuel Alba, de los delitos de malversación y prevaricación

«Han sido momentos difíciles, pero hemos intentado salir adelante con normalidad», apuntó, emocionado, el alcalde salense, Sergio Hidalgo, esta mañana tras conocerse el fallo del juez. Acusado, junto al ex-concejal Manuel Alba, como presunto autor de un delito de malversación de fondos públicos y prevaricación, el regidor ha sido finalmente absuelto, al quedar «huérfana» la prueba. «En el primer fundamento de derecho, se dice que los hechos que han sido declarados probados no resultan constitutivos del delito continuado de prevaricación. Es decir, incluso los que han probado forman parte de la actividad ordinaria, y se han llevado a cabo en cumplimiento de la normativa con la que funciona el ayuntamiento» señaló Antonio Cifuntes, abogado de Alba.

Para ambos, el Ministerio Fiscal pedía más de dos años de prisión, un tormento del que ahora se libran al ser absueltos. «Ha sido un camino largo, ya que algunos han querido embarrar la política municipal, entrando en cuestiones que han provocado un daño personal importante», apuntó el regidor, reiterando su agradecimiento a su equipo de gobierno, su partido, su familia y, por supuesto, sus vecinos. «Nadie nos puede acusar de meter la mano en el cajón, y eso, os prometo, es lo más importante para nosotros. Se podrán tomar decisiones más o menos acertadas, pero podéis estar seguros que es, siempre, desde la responsabilidad que este concejo se merece», añadió Hidalgo.

«No voy a entrar a valorar si se podrían establecer mecanismos regulatorios administrativos mejores o peores o más estrictos, pero estas personas han sido absueltas de los delitos, porque no los cometieron», insistió Cifuentes. Un mecanismo para justificar las dietas que se utiliza, según Gonzalos Botas, abogado del alcalde, «en la práctica total de los ayuntamiento de España». «Por ejemplo, en Siero, donde el equipo de gobierno es de orientación política diferente», subrayó el letrado.

Especialmente duro con el concejal socialista que, el pasado 2019, denunció los supuestos hechos fraudulentos, Botas señaló que «rara vez se ha utilizado a la justicia con unos ánimos o un interés más poco de hacer justicia». «No tiene ningún sentido que un político que viene de la política, que sabe cómo funciona, utilice esas herramientas para atacar al rival político. Eso no es política, es un uso desviado de la justicia», aseveró.

Tras varios años de angustia, el regidor pasa página, aunque asegura siempre se mantuvo «tranquilo y seguro de la inocencia de su ex-concejal y su equipo», y promete seguir al pie del cañón. «Amo este municipio, trabajaré sin descanso por él y para él, y defenderé a muerte lo que crea que es mejor para los salenses y los asturianos en general», clamó.

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