Orcas en Llanes: la banda de 'Gladis' pone en alerta a la costa asturiana

Son un grupo de entre tres y cuatro orcas, dependiendo de si en ese momento el macho acompaña a las hembras. La más conocida es 'Gladis', famosa en toda la costa cantábrica por su tendencia a interactuar con las embarcaciones. Una costumbre que en la mayoría de las ocasiones no provoca ningún problema, pero que en los últimos días ha producido ya varios incidentes en las costas del País Vasco y, anteriormente, en Galicia. Ahora, por primera vez, también ha ocurrido en Asturias.

El jueves, un velero que navegaba a la altura de Llanes sufrió daños en el timón a causa de los golpes de un grupo de orcas. La embarcación tuvo que ser remolcada por los servicios de Salvamento Marítimo hasta el puerto de Llanes.

Según ha podido confirmar EL COMERCIO, fue a las 12 horas cuando el Centro de Salvamento Marítimo de Gijón recibió una llamada desde un velero que navegaba por la costa llanisca y que solicitaba el servicio de remolque. Informaba de que había sufrido daños en el timón a causa de los golpes de un grupo de orcas. Salvamento movilizó a la 'Salvamar Castor', que 50 minutos después informaba de que había finalizado el remolque hasta el puerto de Llanes sin más incidentes. No consta en el informe la bandera del velero ni el número de tripulantes, pero sí se ha confirmado que no hubo daños personales.

Luis Laria, presidente del Cepesma, tiene conocimiento también de lo ocurrido y explica que posiblemente se trata del mismo grupo de orcas que en los últimos días había provocado incidentes en Galicia y el País Vasco. Y el mismo que hace unos 15 días interactuó también con otra embarcación en la vertical de Vegadeo, aunque en aquella ocasión no hubo que lamentar daños. Porque las interacciones de las orcas no siempre suponen contacto físico.

De hecho, los pescadores asturianos saben perfectamente que en los últimos tiempos se ha incrementado la presencia de las orcas en las costas de la comunidad. Lo explica el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García Méndez. «Desde hace dos años se ha incrementado su presencia», confirma. Son muchos los avistamientos. Los pescadores achacan este incremento al aumento, a su vez, de la presencia de atún rojo en el norte, principal alimentación de las orcas. Pero, hasta ahora, explica García, no había habido ninguna interacción. Al menos no con los barcos de pesca. Porque es cierto que la mayoría de los incidentes que se han ido registrando han ocurrido con veleros, aunque no solo.

Otro ejemplo de que las orcas llevan tiempo por la zona es que ya en el mes de marzo el Puerto Deportivo de Gijón achacaba el descenso de embarcaciones de paso precisamente al miedo a los ataques de las orcas. Flor Guardado explicaba entonces que su presencia complica las travesías para los navegantes que vienen de Francia y se dirigen hacia el sur de España.

En el País Vasco han saltado todas las alarmas, después de registrar dos incidentes en unos pocos días. El primero afectó a un velero de bandera francesa que tuvo que ser remolcado al puerto de Guetaria (Gipúzcoa) por Salvamento Marítimo después de que las orcas rompieran el timón y provocaran una vía de agua en la quilla. El segundo tuvo lugar ocho millas al norte de Cabo Villano, en Vizcaya, aunque en ese caso los daños fueron leves y la embarcación pudo llegar a puerto por sus propios medios.

La situación ha llevado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, mediante la Dirección General de la Marina Mercante, a emitir una recomendación esta misma semana a los navegantes que vayan por el País Vasco estos días: que lo hagan lo más cerca posible de la costa.

Hasta ahora, la mayoría de casos documentados de incidentes con orcas se habían producido en el Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar, aunque la subpoblación de orca que protagoniza estos casos se distribuye hasta el Golfo de Vizcaya y es habitual que durante el verano se desplacen al norte, lo que explicaría los sucesos de estas últimas semanas. Fue en el Estrecho de Gibraltar donde, el pasado mes de mayo, se produjo el primer hundimiento de un barco a causa de los golpes de orcas. Además de daños en el timón, como ocurrió ayer en Llanes, la embarcación tuvo una vía de agua.

Como explica Adolfo García, su presencia en las aguas del norte es habitual desde hace dos años. Y los incidentes que se han ido registrando así lo corroboran. En Galicia, por ejemplo, los primeros avistamientos tuvieron lugar en 2023 y en 2024 ya hubo interacciones. En septiembre de ese año incluso se las vio por la Ría de Arousa. En Cantabria, en octubre de 2024 unos pescadores de calamares tuvieron un buen susto en Suances, cuando recibieron varios golpes de dos orcas.

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