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Los dos lobos ibéricos de la Casa del Lobo de Belmonte capturados en Ponga el pasado año son de la misma raza que los que habitan en los Picos de Europa.

Los mecanismos de control reducen los daños del lobo un 80% en Cangas de Onís

Además de en este concejo el Principado y el Parque Nacional han actuado en terrenos de Onís y Amieva

Terry Basterra

Martes, 18 de agosto 2015, 00:19

El 25 de julio, día de la Fiesta del Pastor, el regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga dijo bien claro que daban una plazo de 15 días a las administraciones competentes (Principado y Parque Nacional) para que actuasen con el fin de frenar los daños del lobo que estaba sufriendo la cabaña ganadera que pasta en la Montaña de Covadonga. Aquel día José Antonio García Álvarez advertía a los gestores que, de no actuar ellos para paliar el problema del lobo, los pastores retomarían las movilizaciones y protestas que ya protagonizaron en 2013 por este mismo motivo.

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Desde aquel 25 de julio han pasado ya tres semanas y los pastores cangueses no se han visto obligados a movilizarse ya que sus reclamaciones han sido atendidas por las administraciones correspondientes. Según explicaba ayer García Álvarez, en las últimas semanas «el lobo paró de matar y los daños en Cangas de Onís han bajado cerca de un 80%».

La situación actual es muy distinta a la de hace apenas tres o cuatro semanas. Entonces los pastores cangueses contabilizaban medio centenar de cabezas de ganado mayor (en su mayor parte terneras) muertas por la acción del lobo desde finales de mayo hasta el 25 de julio. «Prácticamente íbamos a muerte diaria», apunta el regidor de Pastos.

Los días anteriores a la celebración de la Fiesta del Pastor los ganaderos cangueses habían mantenido reuniones con representantes de la Administración estatal y regional y parece ser que las medidas adoptadas han dado resultado. La semana del 27 de julio, según confirmaban entonces desde la propia Consejería de Desarrollo Rural, los guardas del Principado y del Parque Nacional de los Picos de Europa comenzaron a trabajar de manera conjunta para controlar al depredador en terrenos de los concejos de Onís, Cangas de Onís y Amieva.

Estas mismas fuentes oficiales explicaban que no se había fijado ningún número concreto de animales a «extraer», que los controles se mantendrían hasta obtener los resultados esperados, y que las zonas elegidas para actuar eran aquellas en donde se había constatado una alta presencia del lobo así como un mayor número de daños a la ganadería con respecto a otros lugares de la región. También apuntaban que la actuación de control «ya estaba prevista» y que si no se había iniciado con anterioridad era debido a que había que respetar los periodos de reproducción de esta y otras especies del entorno.

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En cuanto a las técnicas que se iban a utilizar en los controles sobre la especie que se han puesto en marcha en estas últimas tres semanas, desde la Consejería explicaban que se utilizaría «la técnica que se considere necesaria en cada momento», aunque apuntaban a los aguardos y recechos como dos de las que tenían más opciones de ser utilizadas.

Sí se especificó también desde la Consejería que en estos controles que se están realizando no se iba a requerir la presencia de cazadores, pese a que es una medida excepcional prevista en el Plan del Lobo. Y también que la actuación iba a tener lugar dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa «porque fuera de él nunca se ha dejado de controlar a la especie».

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Satisfacción

El regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga aseguraba ayer que desconocía si los guardas del Parque Nacional y del Principado han abatido a algún lobo durante estas semanas, e insistía en que esta cuestión tampoco era algo que persiguieran los pastores cangueses. «Nosotros lo que pedíamos era que se redujesen los daños y lo han conseguido. La forma en que lo han hecho es cosa suya. No sabemos si han matado algún lobo o los han espantado para algún otro lugar, pero sí que los daños han bajado cerca de un 80% que es lo que nos importa», explicaba García Álvarez, quien añadía que tampoco ha oído en las últimas fechas que se estén produciendo daños en otros municipios vecinos a Cangas de Onís.

El regidor de Pastos también se mostraba ayer satisfecho por el nombramiento de Ibo Álvarez como director general de Ganadería. «Nos gusta. Le conocemos ya de cuando estuvo de director general entre 2003 y 2007 y también cuando ocupó puestos de jefe de servicio. Tiene experiencia en el tema y conoce Asturias, algo importante porque trabajo va a tener bastante».

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