Bomberos al rescate de 'Espartana'

Hacía días que el propietario de 'Espartana', una hermosa becerra cruce de asturiana de Valles y casina, no pegaba ojo debido a la preocupación. El animal, de diecisiete meses, se rompió una pata mientras pastaba con el resto del rebaño en la zona de El Canalón, en el entorno de Purón, en la vertiente llanisca de la sierra del Cuera, y pese a que fue atendida inmediatamente por el veterinario y a que su dueño subía a verla todos los días y a llevarle de comer, temía que fuese atacada por los lobos. «Llevan meses matándome cabras y ovejas, el último ataque fue a apenas cien metros de donde estaba 'Espartana' y me estaba temiendo que, aprovechando que estaba herida, la matasen también», explicaba el ganadero llanisco a EL COMERCIO.

Así las cosas, este mediodía se puso en marcha un complejo operativo en el que participaron el 112 Asturias, el Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), un veterinario y varios ganaderos de la zona para sacar a la becerra del lugar en el que se encontraba, a más de 800 metros de altitud. «En un principio íbamos a hacerlo ayer, pero no se arregló, así que subió un bombero para reconocer la zona y preparar el operativo de hoy», explicó el ganadero, quien ya a las nueve de esta mañana se puso en contacto con el 112 para coordinar el rescate.

Las nubes matinales hicieron temer que tampoco se pudiese llevar a cabo hoy, pero finalmente el cielo despejó y el helicóptero pudo desplazarse hasta El Canalón, donde descansaba 'Espartana'. Con mucho cuidado y la ayuda del veterinario, Pablo Rodríguez, del hospital Ivet, los ganaderos consiguieron colocar un arnés de seguridad a la becerra que posteriormente quedó enganchado al cable de la grúa de la aeronave, izando así a la novilla por los aires hasta depositarla, pocos segundos después, en la manga de Purón. «Allí la cargamos y la llevamos por tierra hasta casa, donde va a poder recuperarse tranquilamente», indicó su dueño, quien se mostró enormemente agradecido por la ayuda recibida. «No me canso de dar las gracias a todos los que colaboraron en el rescate, desde el 112 Asturias hasta los bomberos, pasando por el veterinario y el resto de ganaderos que se acercaron a echar una mano», indicó.