«El pueblo de Viboli necesita ya una carretera digna»

Las obras para retirar el argayo que a última hora del lunes sepultó el acceso al pueblo pongueto de Viboli avanzan con la vista puesta en dejar despejado el vial a lo largo de la presente jornada. Las tareas no están exentas de complicación, pues el desprendimiento se localiza «en pleno desfiladero» y la máquina que ha podido acceder a ese lugar «tiene que estar quitando material y moviéndose con cuidado por la estrechez de la carretera», explica la alcaldesa, Marta Alonso. Los trabajos, ejecutados de urgencia por el Ayuntamiento, requirieron de una compleja operación para trasladar la pala hasta la zona del desprendimiento. «Para subirla tuvieron que desmontar parte de la cabina porque no entraba», relata Alonso.

El avance de las tareas les hace confiar en que el vial pueda estar abierto cuanto antes, si bien el temor del Consistorio pasa ahora por el estado en el que haya quedado el pavimento, ya deteriorado con anterioridad al argayo. «No sabemos cómo está el asfalto, puede estar hundido», indica la regidora. A ello se suma la incógnita sobre el cableado, que tendrán que revisar dado que discurre en paralelo al talud de piedra.

Este último incidente pone de manifiesto para Alonso la urgencia de que el Principado repare la única vía de acceso a un pueblo con seis vecinos de edad avanzada. «Viboli necesita ya una carretera digna. No es solo el problema de la circulación de los vecinos, es que es gente mayor y si hay una urgencia el tiempo de respuesta de la ambulancia no es el mismo», afirma.

Habituados al aislamiento que imponen los frecuentes aludes del invierno, los habitantes suelen estar provistos de víveres en sus casas. No obstante, el Ayuntamiento dio aviso de la situación tanto a 112 como a Guardia Civil.