«Cuando pasan estas cosas ves que todo puede cambiar de un momento a otro»

Eran 60.000 los asistentes al Boombastic de Llanera que disfrutaban de un festival que no logra reponerse del trágico accidente que en la madrugada del viernes al sábado se cobraba la vida de un joven madrileño de 25 años que había acudido al recinto de La Morgal para disfrutar de la fiesta. Aunque conmocionados, coinciden en calificar como «una desgracia» fruto de la «mala suerte» el fallecimiento del joven.

El gijonés Pablo Martínez Álvarez aseguró que se retiró una hora antes del fatal accidente «y cuando me enteré no daba crédito». Resaltó que «el personal de seguridad del Boombastic se ha portado muy bien durante todo el evento, está por todas partes» y afirmó que «fue mala suerte, un accidente».

También Elena Suárez Rodríguez relató a este diario que viajó a Llanera desde Madrid para acudir al Boombastic por primera vez. Se mostró muy afectada por la muerte del joven también madrileño. «Es una desgracia para su familia, y para él claro, que vino a pasarlo bien y terminó muerto». Al igual que otros asistentes, alaba la seguridad del evento, aunque asegura que «no me lo da el cuerpo, creo que seguir celebrando, cuando hay una persona muerta, no está bien».

Por su parte, Mario Ayala, también de Gijón, marchó a su casa una hora después del trágico accidente. «Me enteré porque empecé a escuchar a la gente comentar que un chico se había muerto en la noria», dijo. Ayala se mostró apenado por el fallecimiento de «una persona muy joven, como yo» y agregó que «ha tenido mala suerte. Cuando pasan estas cosas te das cuenta que la vida puede cambiarte de un momento a otro».

Finalmente, comentó a EL COMERCIO que «por respeto a la persona que murió, no voy a asistir hoy».

Otros de los asistentes al Boombastic, pese a haber estado presentes ayer, se enteraron de la muerte del madrileño de 25 años por las noticias. Ese fue el caso de Katia Carro y Zaira Cascallana, quienes no podían salir de su asombro todavía.

«Nos enteramos por la prensa esta mañana y no lo podíamos creer. También porque, desde temprano, ya se empezaba a decir algo por las casetas del festival. Lo que nos sorprendió es que la gente siguió de fiesta como si nada, no paró en absoluto y probablemente siga siendo así», lamentaron las dos jóvenes asturianas.

Por último, Carlota González, quien también estaba acompañada por su amiga Noé Peláez, señaló que «este es un festival muy seguro. He venido varias veces y esta es la primera vez que me ocurre algo así», indicó.

La gijonesa agregó que «son de esas noticias que te impresionan porque nunca piensas que puede pasar algo tan terrible, pero esas cosas pasan». Según explicó, «son accidentes. Al final lo que más me da pena es su familia, que tengan que perder a su hijo de esa forma», concluyó Carlota González.