Premio a un laboratorio que analiza el movimiento
Referente nacional. La Academia de Medicina distingue a este servicio del HUCA con su galardón a la Calidad e Innovación
Cien pacientes han pasado ya por el Laboratorio de Análisis del Movimiento que hace un año, concretamente el 17 de mayo de 2023, convertía al HUCA en el tercer hospital público español con este servicio dirigido a personas con patologías neurológicas. El equipo que lo promovió no ha hecho más que empezar en su innovadora forma de evaluar las secuelas motoras de estas enfermedades: «Ponerlo en marcha ha sido muy complejo». Pero ya se puede concluir que las mejoras terapéuticas «son radicales».
Mañana, el Laboratorio de Análisis del Movimiento del HUCA, que coordina el neurólogo Pedro Oliva Nacarino, recibirá el II Premio de Calidad, Innovación y Sostenibilidad que concede la Real Academia de Medicina y Cirugía de Asturias. Una distinción que pone en valor el trabajo que el doctor Oliva desarrolla junto a Jorge Areán García, Ana Menéndez Viso –ambos de Medicina Física y Rehabilitación– y los fisioterapeutas Juan Carlos Virosta Suárez, Carlota Villa García y Susana Rodríguez de la Red.
«Hemos aprendido mucho y estamos consiguiendo dirigir las terapias más eficientemente y con mayor sentido clínico». Es el balance de este primer año de andadura, en el que se han abordado fundamentalmente casos de esclerosis múltiple, ictus y parálisis cerebral infantil, aunque el laboratorio abarca otras muchas patologías, desde lesiones medulares a traumatismos severos. El cambio radica en un sistema de análisis de la marcha que «es muy similar a los equipos que generan imágenes para las películas de animación o los videojuegos».
Según explica Pedro Oliva, «el paciente camina varias veces el recorrido de la sala –unos siete metros– con unos marcadores pegados a la piel en diferentes zonas de su anatomía». Se trata de unas bolitas reflectantes que son reconocidas por las cámaras de infrarrojos existentes en el Laboratorio. Al paciente también se le adhieren sensores del tamaño de una pila, que monitorizan el comportamiento de los músculos. Y bajo la alfombra que traza el recorrido a seguir, hay instaladas unas plataformas que recogen información sobre las anomalías de sus movimientos.
Gracias a este sistema, «ahora manejamos datos objetivables y comparables para planificar la rehabilitación, una cirugía, un dispositivo ortésico o una prótesis de la mejor manera posible», asegura el doctor Oliva Nacarino. Un avance «de complejidad máxima» que se fraguó en la consulta multidisciplinar –ya de por sí puntera– que ofrece el HUCA a los pacientes de esclerosis múltiple con síntomas más complicados. «Este cambio de paradigma redunda en una mejor valoración clínica e incrementa la eficiencia de los enfoques terapéuticos», destaca el jurado de la Academia de Medicina, que decidió por unanimidad premiar a «este referente nacional» en el ámbito de la neurorrehabilitación. «Para nosotros es un apoyo, la confirmación de que el camino que estamos emprendiendo es el adecuado», agradecen los profesionales del laboratorio.
