El Principado exige aprobar una estrategia de control del lobo antes de su protección

Los ganaderos saldrán hoy a la calle en protesta por la protección que el Gobierno central quiere dar al lobo. La concentración en Oviedo se produce un día después de que la ministros Teresa Ribera y Luis Planas fueran al Senado a intentar congraciarse con los críticos de esta iniciativa, y que el Principado respondiera con una medida con la que intenta blindar su sistema de control de la especie, incorporándolo a una estrategia nacional.

El camino lo ha iniciado junto a Castilla y León, Galicia y Cantabria, al reclamar ayer una reunión extraordinaria de la conferencia sectorial de Medio Ambiente con un único punto en el orden del día: «Paralizar la inclusión del lobo en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lespre)».

El reglamento de este órgano que reúne a los gobiernos central y autonómicos establece que deberá convocarse si lo piden al menos tres regiones. En su misiva, las comunidades del noroeste enseñan sus cartas y solicitan frenar el proceso de protección ahora en tramitación «hasta que se revise la vigente estrategia estatal para su conservación».

El nuevo escenario va a asentarse en dos normas. Una es la orden ministerial que tramita el Ministerio para la Transición Ecológica para fijar la entrada del lobo en el Lespre. La otra es la nueva estrategia nacional, llamada a relevar a la que caducó en 2015, y que va a requerir tiempo para negociar. La intención del Principado es frenar la primera, priorizar la segunda y que al final, ambas blinden su modelo, esto es, el plan de gestión que cada año establece un número de ejemplares a abatir en función de la expansión de las manadas.

La propia ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera prometió ayer armonizar «las posibilidades de gestión de la población de lobos» y que «cuando, a pesar de las medidas preventivas sigan existiendo problemas de depredación, se podrán activar mecanismos de gestión de las poblaciones de lobo sobre la base de los criterios comunes recogidos en la estrategia nacional».

Eso sí, aseguró que su equipo llevaba «desde febrero de 2020 a febrero de 2021» proponiendo a las comunidades «dos alternativas: empezar por la catalogación y luego ir a la estrategia, o facilitar un acuerdo de estrategia y luego ir a la catalogación». Y dijo que si se han iniciado los trámites para incluir al lobo en el listado de protección fue, justamente, porque «las cuatro comunidades solicitaron que se votara».

El acuerdo resultante, por un solo voto, fue el de incluirlo en el Lespre «e iniciar el trabajo de la nueva estrategia nacional». La intención de su departamento es cerrar hoy una fase de alegaciones a la orden ministerial, hacer un borrador de la misma, y volver a elevarlo a consulta pública.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, reconoció la necesidad de abrir «un periodo de adaptación», dijo que los ganaderos no recibirán «ni un euro menos de la Política Agraria Común» (PAC) por incluir ayudas para las zonas donde habita el cánido y se comprometió a estudiar «cómo agilizar» el pago de los daños. También dijo que apuesta por incluir ayudas adicionales la ganadería extensiva que sufre al lobo dentro de los ecoesquemas de la PAC pero «si la mayoría no está de acuerdo, este ministro no lo pondrá sobre la mesa».