El Principado reclama 1.500 millones para las cercanías «para empezar a hablar» de asumir competencias

El Principado siempre ha dejado claro que, en las condiciones actuales, no es viable asumir estas competencias. El consejero insistió en esta idea y explicó que, para poder abordar esta cuestión, el Ministerio de Transportes debería asumir, en primer lugar, el plan de choque de cercanías ya comprometido. Una inversión «urgente» que en su momento se cuantificó en 997 millones y que debería estar ejecutada antes de 2025, aunque el retraso que acumula la construcción de los polémicos trenes prolonga el plazo de entrega al menos hasta 2026. En todo caso, puntualizó, ésta sería una «partida mínima» para poner a punto las infraestructuras asturianas. A partir de ahí, se reclama al Ejecutivo nacional «una inversión mayor» que garantice el futuro de este servicio mediante actuaciones consideradas «imprescindibles» para el Principado como «determinados cambios en el trazado, intentar doblar algunas vías, facilitar enlaces...». Son actuaciones de mayor calado, que necesitarían del orden de 300 millones adicionales, si bien algunas de ellas también están incluidas en el plan de actuación que exigen Asturias y el resto de las comunidades del Noroeste en el marco del Corredor Atlántico.

Con todo esto, Calvo hizo una primera aproximación al alza al asegurar que «al menos» se necesitaría una inversión de 1.500 millones de euros por parte del Estado antes de ponerse a negociar un posible traspaso de competencias, si bien fue especialmente prudente en este sentido. «Si partimos de una premisa (en referencia a los 1.500 millones), lo primero es que la premisa tendría que cumplirse. No se puede obviar. Queda mucho por hacer para normalizar nuestras Cercanías y después habría que proyectarlas al futuro. Y, a partir de ahí, se empezaría a hablar», respondió Calvo.

Reconoció Calvo, no obstante, que las cifras y los planes que pueda comprometer ahora el Ministerio de Transportes «son menos creíbles» tras hacerse público, a través de EL COMERCIO, el incumplimiento en relación con el contrato de los trenes. El Principado ha dejado claro ya en varias ocasiones que «no se fía» del departamento que encabeza Raquel Sánchez y que lo ocurrido con el contrato ha hecho que el Gobierno central «perdiera credibilidad» para el Principado, hasta el punto de que el pasado viernes se firmó una declaración institucional condenando los hechos y exigiendo que se depuren responsabilidades. De ahí que, a partir de ahora, «además de la máxima exigencia, también va a hacer falta una transparencia y un seguimiento adicionales de cómo se está cumpliendo con el desarrollo de estas inversiones», avisó.

Alejandro Calvo atribuyó a razones «políticas» las reclamaciones realizadas recientemente al Ministerio de Transportes por parte de la Xunta de Galicia y la Junta de Castilla y León para participar en cualquier reunión que se pueda celebrar a partir ahora en relación con el polémico contrato, al considerarse ambas administraciones igualmente damnificadas por lo ocurrido, puesto que entienden que los trenes pendientes de construir también deben destinarse a la renovación de su flota, y no solo a la de Asturias y Cantabria.

El consejero incidió en que el contrato estaba pensado para renovar la flota de Cercanías de Asturias y Cantabria, pero dijo no querer «discutir» sobre el contenido del mismo ni entrar en competencia con otras comunidades. «Entendemos que cada territorio reivindica lo suyo», respondió. «Asturias va a poner sobre la mesa cuántos trenes necesitamos nosotros, y que se tiene que disponer de ellos en el menor plazo posible, recortando los plazos administrativos y agilizando las homologaciones, intentando compensarnos por todo el despropósito que hemos vivido hasta ahora».