Prohibidos en los pasillos y los recreos, requisados, partes de incidencia e incluso expulsiones

En muchos casos no está permitido siquiera que lo tengan a la vista ni encima de la mesa durante las clases. En caso contrario, explica el director del Mata Jove, se envía al alumno a la Jefatura de Estudios, donde deben dejar el móvil hasta la finalización de las clases y se abre un parte de incidencia. Cuando se acumulan varios, el alumno puede ser expulsado por unos días del centro.

En La Ería se prohibió hace unos años el uso de los móviles en los pasillos y recreos. Admite su directora que no es fácil hacer cumplir la norma, ya que los alumnos incluso se esconden para poder consultar sus móviles. Como en el Mata Jove, los teléfonos son requisados por uno o por varios días si se da un uso inadecuado. Pero tampoco esto fácil. Más de un problema han tenido los docentes con las familias, que protestan porque el adolescente se haya quedado sin móvil por unos días.

«El mal uso de las redes sociales nos supone un problema recurrente», lamenta Jorge Fraga, del IES de Arriondas, por lo que «hemos prohibido el móvil como elemento lúdico». Prohibido totalmente su uso «sin supervisión y permiso del profesorado para evitar que lo usen de manera inadecuada».

Y recuerdan los directores algo a tener muy en cuenta cuando se decide el uso del móvil en clase: que siempre puede haber algún alumno que no tenga.