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Rosa Menéndez. E. C.
Rosa Menéndez, investigadora y Miembro de la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería

«Científica y tecnológicamente, Asturias tiene una visibilidad importante»

«Soy una científica pura y dura y he vuelto al campo de batalla. He pedido un proyecto y estoy pendiente de la resolución»

Chelo Tuya

Gijón

Sábado, 15 de julio 2023, 03:49

Sigue de celebración. Al día siguiente de tomar posesión como miembro de la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería, aún ayer tocaba disfrutar de lo ... logrado con los compañeros que no pudieron llegar al acto oficial, celebrado el jueves. Rosa Menéndez (Cudillero, 1956), la que fuera primera mujer en presidir el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre 2017 y 2022, deja claro que, más que un honor, el nombramiento es un incentivo al trabajo. Uno que ella no deja, de nuevo en su laboratorio del Instituto Nacional del Carbón (Incar), ni tiene pensado dejar. Por el momento. Su mente sigue pensando proyectos y quiere llevarlos a cabo.

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-¿Cómo fue el ingreso en la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería?

-Pese a que la fecha, en pleno verano, no era buena, el paraninfo estaba lleno con compañeros de todas partes. Además de mi familia, estaba mi grupo, el de materiales compuestos... Para mí fue un momento emotivo.

-¿Alguien como usted aún necesita reconocimientos?

-Siempre se agradecen. Tu ego siempre agradece el reconocimiento, sobre todo el de tu gente. Además, más que reconocimiento, me gusta verme implicada en este proyecto que es la Academia Asturiana de la Ciencia y la Ingeniería, que ponga en el mapa a nivel nacional y autonómico lo que se está haciendo.

-¿La academia es algo más que un nombramiento honorífico? ¿Es un trabajo?

-Exacto. Es estar dentro de un proyecto que sirva para poner la ciencia y la ingeniería en valor en Asturias y para conectar con la sociedad. Estamos, de hecho, trabajando a nivel de Secundaria para fomentar las vocaciones científicas.

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-¿Especialmente en ellas, que siguen siendo minoría en estas carreras?

-Estamos trabajando con todo: con potenciar la participación de la mujer, de hecho la Academia es casi paritaria, y también de poner la ciencia en valor para crear vocaciones en las edades más tempranas. Reconocer también los buenos científicos que tiene esta comunidad. De hecho, comenzamos con un programa de entrega de premio y reconocimientos a un científico de prestigio que se resolverá la semana que viene. Queremos que se reconozca y que se vea en la calle. Que se respire investigación y que nos unamos, porque la academia está naciendo.

-Usted es el tercer miembro de número.

-Sí. Inicialmente fuimos doce los promotores que iremos entrando, pero en un futuro se abrirá a que muchos más científicos e ingenieros formen parte de ella.

-¿Llegará el día en que conozcamos más a Rosa Menéndez o Carlos Otín que a Messi o Cristiano? ¿O es una utopía?

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-(Risas) Hombre, sería bueno, no por Carlos ni por mí, pero sería bueno. No sé por qué cuesta que cale. No obstante, se ha progresado mucho en los últimos años. Se está haciendo un gran esfuerzo desde todos los ángulos. Es una labor de todos. De los ayuntamientos, que ya participan en muchos proyectos, del Principado, de las empresas que tienen que ser el motor de la economía. Necesitamos que haya un diálogo entre todos e ir al unísono.

Futuro investigador

-¿Qué papel ocupa Asturias en el mundo de la ingeniería?

-En mi discurso hablé del universo de los materiales de carbono. Soy científica, soy química, me muevo a caballo entre la química de los materiales y la ingeniería química. En Asturias hay una importante tradición en el tema de materiales de carbono. Provienen de derivados del carbón y del petróleo, fundamentalmente, y aquí tenemos una empresa potente, Quimica del Nalon, muy ligada a los materiales de carbono.

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-¿Y la investigación?

-A nivel de materiales hay una investigación importante, tanto con el CSIC, a través del centro de nanotecnología, como con la ciencia y tecnología del carbono, del Incar, y también la Universidad tiene un departamento de materiales muy, muy importante, en el que hay químicos y los ingenieros también forman parte. Siempre hemos tenido una colaboración muy estrecha para aplicaciones de alta tecnología en el sector aeronáutico. Y eso sólo del carbono.

-¿Hay más?

-Hay investigaciones muy importante en otros materiales como los cerámicos, los nanomateriales, los metales... Creo que científica y tecnológicamente Asturias tiene una visibilidad importante.

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-¿Ahí está el futuro de la región?

-Bueno, el futuro está en muchas cosas. Cuando se investiga en materiales desarrollas tecnologías. En el campo de la salud se utiliza el grafeno y cerámicos, entre otros. Son ciencias que se entrecruzan. Si no es nuestro futuro exactamente, sí puede contribuir. Porque el grafeno se utiliza en temas relacionados con producción de hidrógeno, en renovables, en almacenamiento de energía, en sensores para la detección de contaminantes en el aire, en el agua. Forma parte de lo que puede impulsar a esta región.

-¿La transición energética es el paso que falta para frenar la contaminación?

-Se está trabajando en ello. Los materiales de carbono contribuyen desde a ayudar a la implantación de las renovables, a través de almacenamiento de energía, a la generación del hidrógeno verde y a cuidar el medio ambiente en general en un gran número de aplicaciones.

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-Una mujer de ciencia, ¿qué siente cuando lee o escucha que el cambio climático no tiene que ver con la acción del hombre?

-Creo que estas dudas ya no tienen sentido a estas alturas.

-En esta campaña electoral se oye muchas veces.

-Todos tenemos libertad de opinión y unos pensamos una cosa y otros, otra. Pero creo que está demostrado científicamente por expertos y gente conocedora del tema. No es una feliz ocurrencia. Está claramente demostrado. No ha lugar a la discusión.

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-¿Dejó la presidencia del CSIC para seguir trabajando?

-Sí, sigo en activo. Soy profesora de investigación del CSIC. Mi lugar de origen es el Incar y tras el cargo de presidenta, volví a mi puesto.

-¿No se le pasó por la cabeza jubilarse?

-No de momento. Alguna vez lo he pensado, pero, no, no me lo planteo. De hecho, he pedido un proyecto y estoy pendiente de la resolución. Soy una científica pura y dura y he vuelto al campo de batalla. Los periodos de gestión o presidencia son temporales. Luego yo vuelvo al laboratorio.

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-¿Podemos adelantar ese proyecto?

-Va de preparación de sensores a partir del grafeno para determinar lo que llaman 'elementos emergentes', fundamentalmente presentes en el agua. Procedentes de medicamentos y otros que están en cantidades muy pequeñas, pero que pueden perjudicar notablemente la salud.

-¿Con esos sensores se detectarían?

-Sí. Tenemos experiencias previas. Tienes que hacer ensayos a nivel de laboratorio y luego poder trasladarlos a un uso industrial, que se comercialicen y que sean una realidad. Pero primero hay que comenzar a hacerlos a nivel de laboratorio.

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-Es la empleada modelo para el Círculo de Empresarios, que plantea retrasar la jubilación a los 72 años.

-Bueno, bueno, no sé si seguiré hasta los 72 (risas). Tengo 67, normalmente el límite son los 70. De momento pienso seguir trabajando otros tres años.

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