La segunda ola de frío del invierno se acentúa y puede dejar nieve en los concejos costeros

«¡Qué frío vuelve a hacer!» era ayer una de las frases más repetidas a modo de saludo en Asturias. Es el segundo episodio duro de bajas temperaturas de este invierno, aunque este apunta a una duración más corta y a efectos menos intensos, fundamentalmente porque no se esperan precipitaciones fuertes, al menos hasta el lunes, sino más bien frío seco, por la entrada de una masa de aire polar desde el Atlántico por el noroeste de la península. Las temperaturas, ciertamente, se desplomaron ayer hasta volver a marcar mínimos casi históricos durante la madrugada en Asturias. El punto más frío de la región fue Leitariegos, que si en la madrugada del jueves marcó 5 grados bajo cero, se despeñó en la noche de ayer hasta los -8,8, mientras que al sur de la cordillera, en León, se llegó a registrar una temperatura digna de otros tiempos, pues si en el puerto de San Isidro se llegaron a los 12,2 grados bajo cero, aún peor fue en Ferreras del Puerto, localidad situada al sur del embalse leonés de Riaño, donde Protección Civil informó de que se habían alcanzado los 15,4 grados bajo cero. Siberia, a unos kilómetros de Asturias.

La relativa falta de precipitaciones durante la jornada de ayer hizo que la situación no se complicase en las carreteras con grandes nevadas. El único puerto de montaña en que por momentos, y solo en su zona alta, fueron necesarias las cadenas para circular fue el de Tarna, en Caso. Eso sí, la nieve caída con anterioridad mantuvo cerradas la carretera de acceso a los Lagos de Covadonga y la LN-8, entre Tuiza y Puerto de la Cubilla, en Lena.

Así las cosas, el aviso amarillo por bajas temperaturas estuvo activo ayer y seguirá así en Los Picos, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Por su parte, la Consejería de Salud activó la alerta por frío de nivel 1 (riesgo bajo) para todo el fin de semana.

Para hoy se espera un notable ascenso de las temperaturas, con algo de lluvia al inicio de la jornada, en particular en la zona occidental y en la cordillera. Esto puede generar alguna nevada, en particular en el suroccidente, con la cota de nieve subiendo a lo largo del día de los 500 metros a los 800. Se prevén, eso sí, heladas en toda la cordillera, con episodios intensos en zonas puntuales de Picos de Europa.

Pero que la tregua sabatina no le haga descuidarse. Mañana se prevé la entrada desde el Atlántico de una nueva masa de aire muy frío que provocará un descenso significativo de las temperaturas que se extenderá a la primera mitad de la semana. En las tres principales ciudades no se notará en exceso la bajada, que será más intensa en la cordillera y en el oriente de la región

El lunes, además se esperan precipitaciones en toda la cornisa cantábrica, que podrían ser localmente fuertes y persistentes, con la cota de nieve en torno a los 500 metros, que el martes bajará hasta los 100, con lo que serán posibles nevadas en concejos costeros.

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